La conquista

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Estar a su lado después de aquellas palabras me deja nerviosa, pero él siempre me pone así. ¿Dios qué fue todo aquello?. Ahora me siento mal por ese beso que me dio Rogers, no quiero que Christopher piense cosas que no son en base a lo que vio.

- Estas muy callada. ¿Acaso ese tipo se llevo tu lengua cuando te dio el beso?.

- ¡¿Pero que mierda me estás hablando?! Si no fuera por que estas conduciendo dejaría mi sello en tu cara. ¡mierda! No pensé que fueras tan idiota.___ estoy tan incomoda con ese comentario que quiero desaparecer lo ahora.

- Oye yo...

- ¡Deten el auto me quiero bajar ya!.___ no quiero estar con él. Solo con verlo mi ira va en aumento.

- ¿Estás loca?. Aquí... claro que no.

- Mierda

- Oye, si tan enojada estas, tenias que pagarlo con ese idiota que te beso a la fuerza. No conmigo.

- Oh si, tienes razón. Pero como tengo a otro idiota a mi lado pagaré con el más cercano.

Lo miro, su cara es de total asombro, pero luego se dibuja una sonrisa maravillosa que me reduce a nada la ira que tengo.

- ¿Y ahora qué?

- Eres perfecta, tienes un carácter que me encanta.

Seguimos en silencio por un rato sin mirarnos.¿En verdad un hombre como él me considera perfecta?

Odio que me halla visto con Rogers, pero ese beso no se compara al de Christopher. Dios hasta en eso es maravilloso, como me gustaría que lo haga ahora.

- perdóname Verónica, no debí de comportarme de esa forma y mucho menos de hablarte de esa manera. No soy quien para eso.

-Descuida, algo de razón tienes.__ le digo sin mucha importancia.

- Al parecer el chico no sabe besar. Porque tremenda cachetada que le diste.

- Ya vuelves con lo mismo... le digo cansada ya de sus comentarios. -- La verdad es que no me gusto y punto.

- Ok. Eso lo puedo entender.

ya estamos cerca de mi casa y estoy super nerviosa, no sé como despedirme de él, aun estoy enojada.

- Gracias por todo, has sido muy amable conmigo. Te lo agradezco.

Cuando me quito el cinturón de seguridad para salir, el también baja del auto y caminamos hacia la casa. Me detengo justo en la puerta, nos miramos a la espera de algo y ...

- Qué pases buenas noches, descansa peleona. __ y se acerca a mi y me da un tierno beso en la mejilla.

-Muchas gracias. ___siento una desilusión. ¿Por qué no me beso en los labios?, lo deseo tanto y nada, solo se fue y me quedo ahí parada como una tonta a la espera que regrese y me besara como yo quería, y no pasó.

Cuando entro a casa me encuentro a mis padres frente a mi con cara de pocos amigos.

-¿Quién es ese chico que te trajo a casa?... y ¿dónde rayos está Mikaela?___ lo que me faltaba para completar mi mala noche. Joder.

- Papá, no sé de Mikaela, estaba en el trabajo. Y ese chico es un amigo que se ofreció a traerme, porque no quería que viniera sola a casa.

- ¿Solo un amigo?.__ giro los ojos cansada de todo esto.

-¡ Papá por favor!, estoy cansada y solo quiero duchar para dormir y tengo que estudiar para mañana.¿ Ya no?

Este fue un día agotador, pasé más tiempo de lo habitual para hacer mis tareas. Me duché para luego descansar pero no, Christopher no abandono mis pensamientos, ¿por qué no me beso cuando se despidió? ¿Qué pensará de mi por el beso de Rogers?. ¡Dios! ... ¿por qué pienso tantas vainas?... ¡ya basta!

Estoy quedándome dormida, cuando escucho peleas y gritos. Por favor, ¿qué hora es?. Pero estoy tan cansada que no quiero levantarme de la cama, pero la discusión sube de tono, por lo que voy al lugar de donde proviene los gritos.

-¿Qué pasa?__ pregunto con cara adormilada al ver a mis padres y mi hermana en medio de la sala.

- La sinvergüenza de tu hermana que cree que a esta casa se puede llegar a la hora que le de la gana.

- ¡Pero, papá estaba en una fiesta con mis amigas!__dice mika como una niña pequeña.

- ¡Me importa un carajo con quién estabas! ... ¡esta es mi casa y respetas mi reglas!.

- Yo no soy como Verónica... y no pienso vivir la vida como lo hace ella.___suelta a punto de llorar por la ira.

- ¡Oye!... a mi no me metas en tus problemas___ me siento muy enojada. Como me dice eso.

- Verónica ve a dormir, tienes escuela mañana.__ me dice mamá para impedir que se forme otra discusión aparte de la que tiene mi padre.

- ¡Pero mamá!... sus gritos no me dejan dormir.__ Digo con toda la impotancia posible. Por lo que hago caso a mi madre y voy a mi cuarto a descansar. Esto ya es demadiado.

Lamento mucho lo que está pasando con mi hermana, pero no puedo hacer nada, mi padre esta furioso por su llegada tan tarde. Así que me dirijo a mi cuarto y me dispongo a descansar.

Christopher.

Llegué a mi casa, estoy incomodo, no mejor dicho enojado, furioso de ver a verónica besándose con ese chiquillo o más bien, de que él la besara. El solo ver como la beso y la tuvo tan cerca me hace hervir la sangre.

Me voy a la ducha para relajarme y tratar de olvidar lo que he visto esta noche.

Dejo caer el agua por mi cabeza y que recorra todo mi cuerpo. Verónica vuelve a mis pensamientos, recuerdo como ella me dijo que no le gusto el beso de ese chico y las ganas inmensas que sentía en ese momento de besarla, apretarla fuerte contra mi. ¡Madre santa! ¿por qué esta chica me tiene a sí? Habia pasado mucho tiempo que no me sentía como ahora esa chica me esta cambiando. ¿Será qué ella me gusta más allá de una amistad?.

Salgo de la ducha, busco algo cómodo que ponerme, porque no pienso salir más de casa, no estoy de ánimos para salir.

Mi amigo Derek me llamo más temprano para que fuéramos a una disco para divertirnos un poco, para beber algo y buscar algunas chicas, pero no, no estoy de buen genio y menos para estar con una mujer.

Me pongo comodo y busco mi teléfono. Lo pienso y mucho pero al final decido que sí y la llamo.

Timbra tres veces, creo que no me contestará al igual que las otras veces, pero no.

-¿ Hola?

- Hola Verónica, ¿cómo estás?.

- Oh . Christopher, hola. estoy bien.

- Qué bueno. Me alegra mucho. Pensé que no me tomarías la llamada.

- Oh, pensé no hacerlo, pero no soy tan mala... Es broma, la verdad es que estaba algo ocupada.

- Vaya, espero no interrumpir algo importante.

- No. Descuida. No era algo prioritario.

- Ok. Quería hablarte y disculparme por mi comportamiento, la forma en la que te hablé, no fue la forma correcta de tratarte. Perdóname.

- tienes razón. Te disculpo, pero no vuelvas a  tratarme así o te arrepentirás.

- Umm, pero que carácter, ¿ qué te parece si para disculparme te invito a cenar el sábado?.

- Ya te disculpe, en verdad no tienes que hacerlo.

- Y ¿si quiero cenar contigo?... me gusta tu compañía, ¿qué dice?.

-¿ Me puedes dar hasta mañana para contestarte?.

- Claro que sí. Pero me gustaría que aceptaras.

- Ok. Descansa. Que tengas dulces sueños.

- Gracias, espero soñar contigo. Tu también, descansa, bye.

Hablar con ella me tranquiliza tanto, como he llegado a esto?. En verdad me gusta esa mujer, solo de pensar en ella, mi cuerpo comienza a reaccionar.

Recuerdo aquel beso que nos dimos, como lo acepto aunque luego huyo de mi. Quiero tenerla más cerca y tenerla siempre a mi lado.

Jesús que me hizo esa chica.

Amar Es Gratis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora