La cena

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Nos marchamos del lugar, la cena fue fenomenal. El viaje a casa fue tranquilo y hablamos poco. Cuando estamos frente a la casa, nos miramos fijamente a los ojos en busca de como despedirnos.

- Muchas gracias Christopher, fue una linda cena y muy agradable.

- No tienes que agradecerme nada. Al contrario te agradesco que aceptaras...¿puedo despedirme de ti? .

- Ah... si claro.

En ese  momento él se acerca a mi, extiende su mano y pasa un mechón de mi pelo por detrás de mi oreja. ¡oh Jesús!  Que nervios.

Sus labios encuentran los mios en un beso suave y delicado. En este momento no sé como reaccionar y me quedo petrificada,  hasta que el beso se vuelve más intenso... justo ahí pierdo la razón y respondo al beso, es maravilloso sentir sus labios, su lengua salvaje y reclamante me lleva lejos y mis manos ya están en su nuca acarisiando su pelo.

Estoy perdida en un beso salvaje y lleno de ansias... hasta que no puedo más y lo separo de mi.

- Espera.. para..._ le faltaba aire a mis pulmones, jadeo por aire y por todo lo que mi cuerpo acaba de sentir. - No puedo hacer esto Christopher, lo siento.

- No... disculpame tú a mi. Es que eres increíble y no evité el querer besarte.

- Gracias por todo... pero esto no se repetirá. Adiós.__ bajo rapido de su coche sin darle tiempo a reaccionar ante esto. Entré a la casa y voy directo a mi habitación. Allí esta mi hermana en mi cama.

- A ver Vero, ¡cuenta!, cuentame ¡porfis!.

- Mika, porfa ahora no. No en este momento.

- ¿Qué paso?,¿ ese tipo té falto al respeto?.

-Nada de eso... solo que no quiero hablar de eso ahora, estoy agotada y quiero descansar.

- Ok. Pero mañana no té me escapas.

Me acuesto un momento, no dejo de pensar en esas manos, ese beso, en todo lo que aun siente mi cuerpo cuando lo recuerdo.

Oh Dios, como un hombre y un beso me han hecho sentir tantas cosas que ya he olvidado y que tengo miedo de vivir.

Me dispongo a ducharme, mientras estoy en el baño pienso que esto no puede suceder otra vez, no volveré a verlo hablarle y menos que me vuelva a besar. Eso se acabó.

No quiero levantarme, no pude dormir, pero debo ir a clases. En todo el camino a la escuela no hablo con Mikaela, la evito, porque sé que me preguntara por la cena con Christopher, y ese tema esta enterrado para mi. Es lo más conveniente lo sé.

Ros me nota distraida en ocasiones, pregunta si me pasa algo, si estoy bien, si me ayuda en algo. A lo que respondo que todo esta bien, que me acosté tarde estudiando.

Es mi mejor amiga, pero si le cuento de la cena con Christopher ahora, se volvera loca y me volvera loca con miles de preguntas... no estoy preparada para eso , no ahora.

Este día en la escuela fue un infierno, no me concentraba en las clases, Ros me miraba con cara de interrogante y Mikaela solo me miraba a la espera de que le cuente lo que paso en la cena.

- A ver Verónica, ¿no piensas contarme nada?.

- Mika, tengo que ir a trabajar, se me hará tarde.

- ¡Maldición Vero! ¿qué paso?... estas extraña. No me digas ... que él se propaso contigo.

- ¡Que no Mikaela, no comiences otra vez!.

- y entonces, ¿por qué no quieres hablar de eso?.

Mi enojo está subiendo con cada pregunta que ella suelta. Exploto como una bomba literalmente y suelto inconcientemente.

Amar Es Gratis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora