Hermanastro • YoonMin

34.- T2

(POV JIMIN)

Mis emociones eran un nudo, no esperaba esto, juzgue mal al principio, lo amo de verdad, el si quiere casarse conmigo, quiere estar a mí lado siempre, como yo al lado de él, me enloquece.

Estábamos en la fogata y el sacó malvaviscos, esto aparte de ser cliché es muy romántico, me recargue en su hombro y hablábamos de cosas sin importancia.
Pasamos muchísimo rato así también entre besos, es hermoso.

SG: ¿no tienes sueño mi Jiminie?
JM: Aún no
SG: Tus ojitos dicen lo contrario, vamos a dormir anda
JM: Bueno
Nos levantamos y Suga ya había puesto la cama en la que dormiríamos, estábamos acostados abrazados mirando hacia el cielo hablando acerca de las estrellas, y lo bonito que era todo, cuando sentí una gota en mi cara, le pregunté a suga si había caído de algún árbol y no, estaba lloviendo, levantamos las cosas y las metimos en la camioneta, la cajuela de la camioneta se levantaba hacia arriba así que la teníamos abierta y nos cubría la lluvia, Suga se recargo en la camioneta, bajo la puerta de la cajuela
SG: lo siento, se supone que debía ser perfecto
Me acerqué y moví su cabello con gotas de lluvia
JM: Es perfecto
Dije para después darle un beso en la mejilla, el sonrió y volteo hacia mí, para besarnos mejor, recostó los asientos y tendió la cama ahí se quitó la camisa porque estaba mojada y se subió ahí conmigo, nos besábamos y abrazabamos todo el tiempo, cuando los besos se empezaron a tornar un poco más intensos, me detuvo
SG: No Jimin, hasta el matrimonio
Me reí
Seguí besándolo
Tomó mis caderas y me sentó en su regazo
Abrí mis piernas para acomodarme mejor, empezamos a juntar las lenguas y nuestras bocas creaban un sucio sonido.
Tomó mi trasero fuertemente y me empezó a morder los labios
JM: ¿No que hasta el matrimonio?
SG: Contigo provocandome no es posible resistir Jimin
Cerró la cajuela por fin, hacia frío, pero él frío se fue cuando pegó su cuerpo caliente al mío.
Me dejó sobre las cobijas, se acomodó sobre mí y acaricie su pecho blanco, sacándole una sonrisa
SG: Tus manos son suaves
Respondí a eso con un beso tierno, me quitó el suéter y después mi camisa, sus manos recorrieron mi pecho descubierto y llegó al botón de mi pantalón, lo desabrochó y bajó el cierre, y dejo mi pantalón arriba sin bajarlo un poco
En ningún momento dejó de besarme,
Metió la mano dentro de mis bóxer y me empezó a masturbar, soltaba jadeos y gemidos en sus labios, pasaba su lengua lentamente sobre mis labios, era rápido y fuerte, por el esfuerzo sus venas se marcaban, delicioso.
No tarde mucho en venirme en su mano, y el llevó su mano a su boca y lamió mi semen, me prendió tanto que ya quería ser penetrado por él.
Ahora bajó mis pantalones y yo veía su bulto, me levanté un poco, me recargue y el quitó mis bóxer, dejandome totalmente desnudo, quitó sus pantalones igual, veía su pre-semen ahí junto su fuerte erección, abrió mis piernas, y pasó su mano por mi entrada, me ruboricé el no hacia eso normalmente, metió un dedo y yo me estremecí un poco, tiene dedos largos, comenzó a moverlo y yo a gemir, metió el segundo y lo acompaño de besos y lamidas a mi cuello, con mis manos apretapa su espalda un poco, tocó mi punto dulce y yo gemí más fuerte y deje ir hacia atrás mi cabeza sólo un poco , con su otra mano tomó mi barbilla y me llevo directo a sus labios, detenía mis gemidos para besarme.
Después sólo sus dedos no eran suficiente, lo recargue en el otro extremo de la camioneta y bajé sus bóxer, lamí su pre-semen y lo recorrí con mi lengua, él me levantó y yo me coloqué sobre él, abrí mis piernas lo necesario y me empezó a penetrar, me estaba haciendo llegar al orgasmo, y el igual.
Lo detuve y me empecé a mover yo sobre él, arqueando mi espalda para delante una y otra vez moviéndome lento y sexy.
SG: Demonios Jimin -Dijo con su voz ronca de lo excitado que estaba.
Me mordí el labio lentamente y el me tomó acercándome más a él y se lanzo ferozmente a mis labios, los cuales mordía y metía su lengua en mi boca, no dejaba de hacer movimiento abajo, me nalgeo, y en vez de quejarme pedí más
JM: Ah, gatito, más fuerte
Suga me acostó de nuevo y se puso sobre mí, acostado levantó un poco mis piernas y apretaba y nalgeaba mi trasero, dejando marcas rojas, eso me hizo llegar al orgasmo y me vine sobre nuestros pechos, entre mis piernas se movía ferozmente, bajo sus envestidas y tembló un poco y salió de mí, me agaché para lamerselo, unas cuantas lamidas  y se vino sobre mi rostro.
Nos limpiamos y nos acostamos ambos cansados sobre las cobijas, me abrazó y así nos quedamos dormidos.