Uncontrolled CODE *[SeXing]

02

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—Hemos recibido reportes de un RedB de última clase merodeando este sector y nuestra misión es matarlo. —SeHun ajusto su pistola y su comunicador en su oreja, mirando al robot que se había alejado de él. —Hey, maquina, no te alejes. No sabemos qué tan cerca pueden estar las bestias y o debemos confiarnos sea cual sea su nivel.

Los ojos de Lay, tan pálidos y fríos como ningunos, le regresaron una mirada llena de desdén. —No me alejare, señor. Mi capacidad para localizar bestias es mayor que la de YiXing. — comento dando un salto hacia un nivel superior del sector, demostrando su capacidad física desde el inicio.

El comentario molesto a SeHun, haciéndolo apretar el arma para no apuntarle a la copia. JunMyeon y los cerebritos de Artificial Eve eran unos bastardos sin corazón.

Artificial Eve era, de fuera, la mejor compañía de avances médicos-tecnológicos que existía en Asia y su sede principal radicaba en Seúl. En el interior, en el lado oscuro y oculto, se encargaba de proveer al gobierno y a Shallow Breath de armamento y tecnología para su lucha y manejo contra las bestias. La gran compañía simulaba tener una moral intachable y un gran sentido de la preservación de la salud en el mundo, ganándose a la gente que desconocía sus verdaderos motivos. SeHun confiaba en A.E dado que gracias a su tecnología, su difunta madre habría logrado vivir más años gracias a uno de sus modelos de corazones artificiales; perdieron su confianza entera y su apoyo desde el momento en el que copiaron a su novio, obligándolo a convivir con el pedazo de metal que era ahora.

—Señor, tenemos a más de uno. —Lay seguía en el otro nivel, con la cabeza en lo alto y los ojos cerrados.

— ¿Cómo sabes? —acostumbrado a que cuando YiXing detectaba a las bestias, estas estaban a pocos metros de distancia, llamo a su arma y esta destello en rojo, reconociendo su voz. Las armas que usaban en S.B contra las bestias, estaban diseñadas para responder a la voz de a quien se entregaban y sus balas estaban hechas de un poderoso metal recubierto de un extraño material que deshacía la carne de las bestias. — ¿A qué distancia están?

—El primer grupo a cincuenta metros, el segundo a 200 y el tercero...—el azabache giro, levantando una pistola totalmente oscura que destello con el mismo plateado de los tatuajes en su cuerpo. —aquí. —tan pronto lo dijo, una bestia parecida a un gorila sin pelo, de colmillos grises y recubierto con pequeños destellos rojos, salto hacia él. El disparo le acertó entre los hundidos ojos negros, matándolo al instante.

SeHun giro con una maldición, disparando a la otra bestia que corría hacia él. Una vez que el RedB estaba muerto y empezaba a deshacerse, Lay bajo de un salto para reencontrarse con el de cabello castaño oscuro.

—Tú, maldito. — empezó, recargando su arma. — ¿Qué tanto Alcance tienes? Sabías que estaban más lejos de lo que YiXing podía ver. — sonó a mas reclamo que nada, odiando aún más a los involucrados por hacer ver más que inferior el poder de YiXing.

—Mi poder es diferente al de tu YiXing, podía sentirlos siempre y cuando estuvieran en la misma manzana que él, a veces hasta dos. Yo los localizo y los siento, solo cerrando mis ojos soy capaz de encontrar a toda bestia en Seúl. —concluyo sin inmutarse por la mirada de odio de SeHun.

— ¿Qué...?—su ira paso a ser sorpresa, eso era imposible.

—Mi Alcance es todo un distrito. — y eso callo a SeHun, avergonzándolo al no poder defender el poder de YiXing contra uno brutalmente superior.