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Las bestias solían herir de otra manera aparte de sus garras y colmillos. El veneno de la saliva de un RedB era terriblemente corrosivo pero solo dañaba cuando mordían y la víctima vivía; de ser infectado en altas dosis, provocaba la muerte.



— ¡Tenemos una mordida de un nivel dos! ¡Tenemos una mordida nivel 2! —gritaba el enfermero mientras empujaba la camilla con un hombre de mediana edad. A su lado estaba Lay, quien tenía su ropa desgarrada y manchas de sangre oscura y tierra en la cara.

Un hombre alto de cabello cobrizo se acercó con velocidad, colocándose la bata que se estaba quitando antes de ver llegar la nueva emergencia. — ¿Zona? — pregunto trotando del otro lado del enfermero mientras revisaba las zonas vitales del paciente.

—Muslo derecho; la herida no es profunda, llego a tiempo. —explico el enfermero de cabello oscuro, empezando a preparar las cosas para la cirugía.

El medico giro para cruzar miradas con Lay, mirándolo profundamente. — ¿Qué tal tus heridas? ¿Algo severo? — al recibir negativa, el cobrizo asintió. —Sabes el protocolo ¿no? Por favor llénalo, cuando termine estaré contigo.

El azabache asintió y desapareció por el pasillo que daba hacia la recepción.


El protocolo no era más que llenar un par de hojas describiendo el suceso, dejar tu nombre y puesto, número telefónico y dirección. En caso de ser miembro de S.B debías presentar tu identificación, llenabas el formulario, ibas a la oficina del rector del hospital y esperabas a JunMyeon.

Tras unos veinte minutos, el medico regreso y se retiró el cubrebocas. —Hey, debo agradecer tu buen trabajo. Le diste unos primeros auxilios muy buenos y salvaste su vida. — despreocupadamente, el hombre se dejó caer a su lado en el acolchonado sillón. —A ver, eres Zhang YiXing; 21 años; muy buen historial de combate, de los mejores. No me extraña que hayas podido parar a semejantes bestias.


— ¿Cómo esta él? — pregunto sin expresión, con los brazos cruzados por encima del pecho.

—Bastante bien, me ha contado lo que hiciste aunque duda de si en verdad te vio destrozarle la cabeza al monstruo con las manos. — el medico saco un cigarrillo de color plateado y lo llevo a sus labios, paseándolo entre ellos sin encenderlo. —Le dije que fue producto del veneno pero esto sí que me interesa. Déjame ver tus manos. — no espero respuesta y tomo las manos del azabache, buscando heridas. —Esta sangre no es tuya, es obvio que la sangre oscura es de las bestias que te cargaste.

—Lamento el retraso. Veo que ha tratado bien a mi muchacho. — JunMyeon se acercó tan elegante como siempre, separando al médico de Lay.

—Eso estaba viendo, su chico es muy resistente. — el más alto tomo a Lay de las mejillas, palpando su piel en busca de heridas. —Solo es suciedad en su bello rostro y un par de rasguños en su ropa.

SuHo asintió, sentándose en el sillón de cuero negro. —Vayamos al grano, Lu, si no te molesta.

El cobrizo sonrió, levantándose para tomar el folder con la información.


Lay, incomodo por tener tanta piel expuesta, pidió retirarse para limpiarse y cambiarse. LuHan, el director del hospital y el más capacitado para tratar el veneno de la mordida de una bestia, se ofreció a escoltarlo hasta el estacionamiento privado donde estaría a salvo del ojo público.

Uncontrolled CODE *[SeXing]Where stories live. Discover now