Time *Larry Stylinson*

Capítulo 3: Primer día.

El descanso estaba a punto de acabar y esa mata de rizos aún no regresaba de su excursión entre las estanterías, llevaba un rato sin poder concentrarme realmente en la obra de Iris Murdoch y ¡maldita sea! En serio quería meterme en la historia y centrarme en la trama, pero llevaba 15 minutos leyendo la misma frase y eso me frustra bastante. Solo quedaban 5 minutos antes de que el timbre que anunciaba el retorno a las clases sonara. Me levanté, dándome por vencido con aquel libro, al menos por el momento. Sentía curiosidad por el chico de antes, así que caminé despacio hacía los estantes por los que antes se había perdido y allí estaba, sentado en mitad del pasillo con la espalda contra una de las estanterías y las piernas recogidas, sujetando un libro entre estas… y sí… dios, el muchacho estaba como quería, rizos, piel pálida, boca rosa, ojos verdes, me iba a dar un algo. Entonces me di cuenta de que no podía quedarme allí parado mirándole, porque Hola, seguro pensaría que estoy loco o que soy una especie de acosadordo o que…

-¿Hola…? -Dijo una voz ligeramente ronca que me sacó de mi momento de pánico y tardé varios segundos en asimilar que era su voz, la del rizado, que se dirigía a mi, y que yo estaba allí parado mirándole justo como no quería que sucediera, además el chico lucia claramente incómodo. ‘’Bien, magnífico, estupendo, ahora eres un acosador, chiflado que da miedo.’’

-…Ah, sí, esto… Ho-hola… -Balbuceé, como si no estuviera ya suficientemente avergonzado.

El muchacho me miraba como si yo fuera un bicho raro y en serio, bueno, quizás esté exagerando un poquito… solo un poquito. Quería salir corriendo de allí, pero no podía moverme, porque mi cuerpo es estúpido y no respondía a la sirena ensordecedora de alerta roja que retumbaba en mi cabeza. Carraspeé levemente para intentar deshacer el nudo que se formó en mi garganta y desvié la  vista y toda mi atención a la estantería, haciendo como que buscaba un libro, aunque ya tenía uno en la mano, pero eso que importa, podría perfectamente estar buscando otro ¿No? ‘’¿Dios que demonios pasa conmigo? Ni que fuera una colegiala… ‘’

Miré de reojo hacia el muchacho y descubrí algo decepcionado que estaba de nuevo inmerso en su libro, suspiré intentando calmarme a mi mismo y en un descuido, mientras pasaba los dedos entre los libros distraídamente, hice caer varios al suelo ‘’Mierda, mierda, gilipollas torpe’’ El chico me miraba otra vez, lo sabía porque podía sentirlo, puede que esté exagerando (Otra vez) pero enserio podía sentir sus ojos verdes sobre mi. Me agaché rápidamente a recoger el estropicio, maldiciendo en voz baja. Me puse realmente nervioso porque escuchaba al chico moverse y no pude evitar mirarlo y… Woah… me estaba, básicamente, atravesando con sus malditos ojos verdes, me sonrojé… hasta las orejas, no os miento.

-¿Necesitas ayuda? –Dijo de nuevo con esa voz ronca, lo suficiente mente alto como para que pudiera escucharlo. Por el amor del señor hasta su jodida voz era sexy ¿De donde cojones había salido? De todas formas, aunque mi cerebro funcionara correctamente después de aquella pregunta, no me habría dado tiempo a responderla, porque el chico ya estaba a mi lado ayudándome a recoger los libros que se habían caído… ¿Pero que es esto? ¿Una novela de pasteloso, y totalmente no-realista, romance americano? Si lo era es en este momento justo cuando nuestras manos chocan y los dos sentimos una extraña y anormal conexión electrizante y luego nos miramos como si quisiéramos comernos la cara el uno al otro y luego nos declararíamos amor eterno y me pediría matrimonio allí mismo y… dios santo, tengo que dejar de ver comedias románticas con mamá.

Sobra decir que nada de eso pasó.

-Gracias… no tenías por qué, lo siento… por interrumpirte, soy realmente torpe, lo tiro todo, todo el rato… -Dije y me tuve que golpear mentalmente para hacerme callar, porque cuando estoy nervioso hablo hasta por los codos.