Por un gol tan importante pese a la derrota era difícil no abrazarse. Puede que en aquel momento Marcos hiciera realmente de alguna manera las paces con Theo.
El vestuario estaba en silencio, habían perdido la final de la copa del rey. Los futbolistas asentían cabizbajos a la charla motivadora que les estaba dando el entrenador.
— Si si. Pasa.- dice el entrenador enmedio del discurso
Los murmullos surgen, se mezclan con unos zapatos de tacón y las miradas se giran a Marcos que observa el suelo.
— Eres imbécil.- dice ella provocando el sobresalto del chico
— ¿Elena? - pregunta el incorporándose para ponerse frente a ella
— Sí, la misma.
— ¿Qué haces aquí?
— ¿Por qué no me lo dijiste? - responde con otra pregunta
— ¿Por qué no te dije el qué?
— ¡Que te gusto!- exclama ella provocando un completo silencio
— ¿No crees que esto deberíamos hablarlo fuera? - dice el cada vez más cerca a ella colorado como un tomate
— A mi no me gustaba el fútbol hasta que te conocí, no he pasado más frío que un tonto viéndote jugar para tener que esperarte más tiempo.- Elena termina de hablar y besa al chico ante un estruendoso aplauso del equipo y un Ibai grabando con el teléfono el momento.
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Aprender A Quererte | Marcos Llorente
Fiksi PenggemarNi que fueras el centro del mundo, imbécil.