¿Venís? || ArgChi

T1, Cap 8

¿Venís?
Capítulo 08 - Grita lo que quieras.
Escrito por Mioniii.

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Inhalo y exhalo lentamente, luego continúo para decirle todo lo que pasó.

— Fui a pedir un cambio de habitación... —me interrumpe.

— ¿Por qué? —pregunta enojado.

— No importa, fui y me dijeron que yo "debería" —digo ese debería formando comillas con los dedos. — Saber porque no pueden cambiarme de habitación, yo me hice el que no sabía y cuando me la compró se inventó otra excusa. Luego... —intento calmarme — Había una persona casi idéntica a mi, con la diferencia de que el era un poco más grande como de 20-30 años. Cuando me paré a verlo... El señor al que le estaba hablando se para y me apunta con una pistola. —me interrumpe.

— Pará, pará, ¿Una pistola? ¿¿¿Qué??? —dice completamente impresionado.

— Si. —digo suspirando.

— ¿De verdad?

— Sii, no sé, yo creo, no creo que me hubiera apuntado con una pistola de juguete porque sí. Sería estúpido, el punto es que si hizo eso, es porque ellos saben que yo o tu y yo sabemos lo que está pasando acá y lo peor, era verdad lo que dijiste, ellos saben. —digo llorando del susto.

   Me da un abrazo repentinamete.

— ¿Estás bien? —dice y yo me quedo callado.

    Me aparto limpiándome las lágrimas.

— Perdón. No he sido completamente honesto contigo. —digo intentando no mirarlo.

— ¿Hablás de lo que pasó antes?

— Si, yo... puedo... hacer cosas que otra gente no puede.

— ¿Te referís a poderes?

   Me daba sorpresa la manera tan tranquila como se lo estaba tomando.

— No me gusta decirle así. Puedo como mover cosas pero si pueden ser movidas.

— No te entiendo.

— Por ejemplo... Mira el mueble. —señalo a un mueble pesado. — No lo puedo mover porque el mueble no puede ser impulsado por el aire. pero por ejemplo las cortinas si porque son delgadas y pueden ser movidas con una brisa. Desde chico me di cuenta de esto, he intentado no usarlo y vivir como alguien normal, pero... A veces simplemente no puedo controlarlo y pasa lo que pasa.

— ¿Cómo me movés a mi si yo soy pesado? —pregunta confundido.

— Porque tus piernas te permiten moverte, por lo tanto yo muevo tus piernas para hacer parecer como te empujo. Puedo hacer varias cosas pero no, por ejemplo, hacerte volar, ya que eso no es una parte de nuestro cuerpo.

— Hmmm... —piensa un poco. — Esto tiene sentido pero a ver, volvamos a lo anterior. ¿Alguien como vos? —dice sorprendido.

— Oh, verdad... —mi cara se torna asustada. — Se supone que se llama Gabriel y de hecho, el jefe de habitaciones me confundió con el cuando llegué. Diciéndome que me había dicho que no volviera o algo así.

— Pero, ¿por qué otro como vos? ¿Cómo es eso posible?

— Estoy en las mismas... —respondo mirando al suelo.

Derrepente se siente la puerta ser golpeada bruscamente.

Yo trago saliva y veo como se desbloquea la puerta con alguna tarjeta, me pongo cerca del Martin tapándome los ojos y esperándome lo peor.