Final Alternativo (Parte 2)

1.5K 181 82
                                    

¿Venís?
Final alternativo, Parte 2 - Quiero Sentirme Feliz
Escrito por Mioniii.

---

   Despierto en una cama de hospital y rápidamente recuerdo todo, vividamente.

— Weón que chucha. —son mis primeras palabras. 

— ¡Manuel! —mis ojos se pusieron alertas al escuchar mi nombre.

— ¿Juan? JUAN... —me calmo un momento.

   Había tantas preguntas que quería preguntarle, pero tan poco tiempo.

— Primero, ¿Cómo nos encontraste? —pregunto confundido.

— Tenías mi teléfono, ¿Recuerdas eso?

"  Recojo el celular porque 1. Era un buen celular y 2. No tenía uno porque el mío lo dejé en el bus y le hago una señal al Martin para que nos vayamos. "

— Si, si. ¿Por? —intento entender.

— Lo rastreé, me acordé que todavía lo tenías asi que agarré otro celular y busqué el mío, así los encontré. —responde un tanto emocionado y un tanto apagado.

   Respiro un momento y ahogo un grito.

— EL MARTIN, ¿DÓNDE ESTÁ EL MARTIN? —grito de la nada.

— Tranquilo, está bien, está en otra habitación.

  Ese "Tranquilo" entró y salió por un oido, era lo último que estaría. Me intento levantar, pero no lo consigo. El Juan pone sus manos en mis hombros, yo lo miro con una mirada de enojo inmenso.

— No te puedes levantar, Manuel. Cuando llegaste acá los doctores dijeron que faltaba poco y no la contabas, que si hubieramos tardado unos cuantos minutos más no se hubiera podido hacer nada, tienes que sanar primero. —me intenta tranquilizar

   Mis ojos se vuelven llorosos y respiro hondo.

— ¿Hubiéramos? ¿Había alguien más contigo? ¿La Cata dónde está?

— Solo Martin... Catalina, Catalina, este- — tiene dificultad al intentar hablar y empieza a llorar de un instante a otro.

   Comprendo su lenguaje corporal y comienzo a llorar junto a el.

— ¿Por qué todo esto nos pasa a nosotros? ¿Por qué los malos siempre ganan? ¿Por qué ella? La Cata tenía tanto por lo que vivir... —mi voz cada vez se rompe más con cada palabra. — Y no podemos hacer nada.

— Lo sé, Manuel... —intenta limpiarse las lágrimas y recuperar compostura. — Pero la vida es así y tenemos que agradecer que al menos estamos vivos. Podrías haber muerto con Martin, todo depende del tiempo y las decisiones que tomamos.

  Cubro mi cara con mis manos e intento indirectamente hacer como si todo fuera un sueño y despertar. Tristemente, todo era real. Catalina, Alfred, todos los alumnos, todos habían muerto. Yo, Juan y Martin éramos los únicos vivos dentro de lo lógico. Y sería estúpido contar a alguno que se haya escapado antes de que el incendio empezara porque igualmente todos estaban enfermos e iban a morir.

— Mira, tengo 2 teléfonos ahora, con el que subiste el video, y otro que compré ahora gracias a mi jefe que me envió dinero. —me pasa el teléfono con el cuál subí el video. — Mantén este, lo hiciste tuyo, básicamente.

— Gracias, pero no sé como un teléfono me hará feliz, Juan, comprendo tus buenas intenciones pero no quiero nada. —intento devolvérselo pero lo rechaza.

— Tan impaciente que eres carnal... Ahora, iré a la habitación donde está Martin, como no te puedes parar, porque estás muy débil, llamas al número "Juan" y contestará Martin.

Comienzo a sonreír inmediatamente, asiento y se va de la habitación. Mientras espero un tiempo prudente para llamar, me imagino todo lo que tenía que hablar con el Martin. Sentía que había pasado un año entero desde que no lo veía, lo que suena cuático y cursi, pero después de caer de un acantilado, casi morir, estar inconsciente, despertar en un hospital y recordar todo lo que habías vivido, no sonaba tan raro.

Después de 2 minutos, desbloqueo el teléfono, el cuál no tenía contraseña y llamo.

— ¿¡Manu!? —hay una pausa breve — ¿¡Manu sos vos!?

Al escuchar esas palabras comienzo a llorar, no podía creer que estuviera escuchando a Martin, que estuviera vivo, sano y salvo. Se sentía como si estuviéramos en un universo paralelo. En otro mundo donde estábamos bien.

— Martin. —digo llorando. — Pensaba que nunca más volvería a saber de ti. ¿Cómo estás?

— ¿¡Cómo estás!? ¿Boludo como estás vos? La última vez que te vi, estabas apunto de morir. Estaba muy preocupado, perdoname que no puedo estar contigo ahora, no puedo moverme tampoco. —responde con un tono de preocupación.

— Está bien, Martin —aspiro un momento. — ¿Se te olvida que nos caímos por un acantilado? Es normal que no te puedas mover. Pronto ya nos veremos —digo con una sonrisa vaga.

— Eso espero Manu, pero al escucharte al menos sé que estás bien, me tenías re preocupado. —responde nervioso.

— Tu también po, cuando desperté lo primero que podía pensar era en si estabas bien.

   Dejo el teléfono en mi pecho un momento para secar mis lágrimas.

— Che, me tengo que ir porque se acabó el tiempo de visitas de Juan, pero te veré, de eso estoy seguro, cuídate —dice con cierta pena en sus palabras.

— Bueno, antes de irte prométeme una cosa, no te murai pronto, todavía nos falta nuestro final feliz. —sonrío vagamente otra vez.

— Te quiero boludo.

— Yo también Martin... —corto y comienzo a llorar otra vez.

   La maldad puede llegar a puntos extremos donde se vuelve demasiado y toma una forma perversa, arrasando con lo que encuentre a su camino. Mi historia con el Martin era algo así, nunca habíamos logrado tener un momento feliz, feliz, sin miedo a que pase algo, y aun cuando todo parece que está terminado, que hemos derrotado a los malos, no podemos ni siquiera vernos a la cara, el cuál es el mismo escenario. Ya que al cortar la llamada, no sé si volveré a hablar con el otra vez, no sé si alguien se lo llevará y lo matará a modo de venganza, o si eso mismo me pasará a mi.

Desde que llegamos a la academia nuestra vida se lleno de incertidumbre, sentimientos nunca antes sentidos antes. De adrenalina, de temor, de injusticia, todo menos felicidad. Y aunque quizás algún día ya no tenga que sentirlos, porque o todo lo malo termine o porque muera, no borrará todo lo que sucedió, todo lo horrible que pasó en esa academia. Me gustaría pensar que se acabó, que estamos bien. Pero todavía queda mucho para eso, y probablemente nunca terminará.

Hemos destruido una fase de ellos, una muy grande, los expusimos, quedaron al descubierto, pero siguen muchos de ellos por ahí afuera. Como nos lo demostró señor Antonio, el padre figura. Queda mucho por resolver, pero ahora, en estos momentos, solo quiero concentrarme en ser feliz con el hombre que amo, dejar que alguien más luche por mi porque ya lo di todo. Solo quiero sentirme feliz, una vez mas.

N/A:

La parte 3 vendrá pronto pero todavía no está finalizada, gracias por leer 💕💕🥺

¿Venís? || ArgChiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora