T2, Cap 17

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¿Venís?
Capítulo 17 - No quiero que te hagan daño.
Escrito por Mioniii

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Mientras los observo empiezan a hablar.

— ¡Boludo te dije que no acá! Manuel va a llegar en cualquier momento.

— Mejor dime lo que me quieres decir rápido.

— No quiero seguir mintiéndole a Manu, no se lo merece, puedo hacer todo lo que vos querás pero no puedo traicionar a Manu así.

— ¿Para esto era? ¿En serio crees que los voy a dejar así como así? Solo me hiciste perder tiem... —repentinamente su brazo se empieza a torcer.

Empieza a gritar del dolor, yo tapo mis ojos, pensando que era yo pero no pasa nada, los gritos siguen.

— ¿Manuel? ¿Estás acá? ¿¡Si me escuchás pará por favor!? —dice el Martin gritando a varias partes de la habitación.

Yo me empiezo a deseperar pensando que era yo hasta que veo por la ventana al Gabriel. Mirando furiosamente a Iván, el jefe de habitaciones.

— ¡Manuel pará! —grita el Martin.

Yo quería decirle que no era yo pero no sabía que hacer, hasta que el Martin mira al armario y se dirije hacia él. Rapidamente, giro la pared y me paso para el otro lado, esperando que no se le ocurriera girarla tambien. Pero, mi suerte hoy no era tan alta y empieza a girarla, yo gateo rápidamente esperando que no me viera ni persiguiera.

Paro un momento y no había señales de él. La rejilla en la que yo estaba encima se suelta y quedo colgando encima de un laboratorio que para mi suerte estaba vacío, pero hasta ahí llegaba la suerte, recordando que estaba colgando e iba a caer tarde o temprano a el laboratorio, sin saber como salir de él.

***

Mis manos ya no aguantaban más y caigo...

— ¡AGHH! —exclamo del dolor y trato de levantarme.

Rápidamente reconozco este laboratorio y era el mismo de cuando estuvimos yo y el Martin por primera vez.

< Ahora como chucha vas a salir de acá Manuelito > digo en mi mente.

Flackback:

   — Haz un mapa hacia la salida. —le digo a el científico.

   ¡Eso es! Le dije al científico ese que me hiciera un mapa, debe estar por alguna parte.

   Empiezo a buscar en varias partes sin ninguna pista de la hoja. Hasta que se me ocurre mirar en el basurero, me acerco y reviso.

— Lo bueno es que esta weá no tiene mal olor. —digo al aire.

Urgo papeles hasta que finalmente la encuentro.

— Gracias científico, estés donde estés, aunque me hayas enterrado esa aguja culia, gracias.

Salgo de la habitación con cuidado e intentando prepararme por si alguien me encontraba.

Avanzo entre pasillos hasta que veo una puerta que decía "Salida, pero había alguien resguardándola, asi que, cierro sus ojos. Se comienza a quejar de que no podía ver y salgo rápidamente antes de que alguien lo escuchara.

<Uff, menos mal que no había casi nadie> digo suspirando en mi mente.

La salida quedaba afuera de la academia pero era fácil entrar, ya que, no tenían ninguna protección. Rápidamente escalo la reja que había y entro a la cancha, dirigiéndome a los cuartos.

***

   Entro a la pieza y veo al Martin despierto, sentado en su cama. Cuando me nota me mira enojado.

— ¿Dónde estabas? —me pregunta con una cara de odio.

— ¿Por qué?

— Gracias, de verdad muchas gracias, yo pensaba que vos querías que yo estuviera vivo. Te dije que pararas, ¿Por qué hiciste eso?

— Martin, te puedo explicar... No fui yo.

   Inesperadamente el Martin se dirige hacia mí enojado y se me avalanza encima, presionando mis muñecas fuerte.

— ¡MENTIROSO! VOY A MORIR POR TU CULPA, ¿POR QUÉ HICISTE ESO? PENSABA QUE ME IBAS A AYUDAR.

Hago que no pueda moverse y salgo de ahí. Frotando mis muñecas

— G... Gabriel. El que se parece a mí vino para acá y el también tiene mis habilidades, cuando le dobló el brazo a Iván yo estaba en el armario e incluso pensaba que yo era el que le estaba haciendo daño, pero luego me di cuenta que él estaba en la ventana. Ahí me di cuenta de que no era yo.

Dejo al Martin moverse otra vez, seguidamente se pone de pie.

— Y, ¿Por qué no saliste y nos dijiste que no eras vos?

— Porque estaba asustado po' ¿Por qué crei'? —limpio las lágrimas que me caían.

— ¿Como sé que lo que me estás diciendo es verdad? —pregunta mirándome a los ojos.

— Porque... No quiero que te hagan daño. —respondo también mirándolo a los ojos.

— ¿Te duelen las muñecas? —dice cambiando de tema.

 Toca mis muñecas con sus manos, llevandola a mi cara, pone su mano en mi mejilla, yo sigo mirándolo a los ojos, luego lleva su mano hasta mis labios y los acaricia suavemente, yo me aparto.

— Me voy al baño. —digo levantándome y acercándome a la puerta. — Antes de irme tengo que decirte algo, cuando te dije que gabriel me dijo que se parecía a mi porque tenía mis habilidades, tu también las tienes, hay más como tú, por eso es que todos los demás se están enfermando y tú no.

Sin respuesta, miro sus ojos por última vez y salgo de la pieza.

¿Venís? || ArgChiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora