Ziam Palik - La Sonrisa

Capítulo 3

- ¿Por qué no? - Dijo aquel rubio a Zayn.

- Porque no y punto. Es una locura, además sería muy vergonzoso. ¿Sabes como se pondría si lo hago no?

- Vamos amigo, sabes que te mueres por hacerlo! - Dijo alentador el rubio.

- Si eso creo -Dijo el moreno mirando al suelo. Niall le pega en el hombro y le dice: 

- ¿Has visto como te miraba ayer? O se lo dices tú o se lo digo yo. Y si se lo digo yo, la invito a salir.

- Realmente no me importa, Niall. Ve con ella y disfrutala. -Sonrió.

- De acuerdo, pero que conste que estas avisado ya. -Lo miró complice.

- Vete ya! - Zayn lo miró sonriente, mientras observaba a la chica, que caia en sus encantos masculinos, para luego irse agarrada del brazo de Niall. La mirada dulce de Zayn era lo unico que lo tranquilizaba. Dió la vuelta y se topó con un chico de rulos color chocolate. Al ver sus preciosos ojos color esmeralda se dió cuenta que habia preocupación en ellos.

- Hey! ¿Harry que sucede?

- Acompañame. -Lo tomó de la mano a Zayn y casi arrastrandolo corrió hasta el baño sin soltarlo.

- Oye tranquilo no soy un muñeco! -Dijo corriendo como podia y atropelladamente.

Al llegar al baño se encontró con que un chico de cabello corto de color castaño claro estaba tirado en el piso. La cara que Zayn le pusó a Harry fue inexplicable. Simplemente su cara de sosprendido, de enojo, de compasión, de ¡Mierda!

- ¡¿Que mierda hiciste Styles?!- Le gritó como ya era de esperarse, Harry tartamudeó unas palabras intentando excusarse pero Zayn no fue capaz de comprenderlas. Se acercó hacia aquel chico en el suelo y lo miro. Observó si su respiración estaba bien, su temperatura. Observo además que tenia una piel muy suave, parecia un bebé durmiendo la siesta. Observó en el estado en que se encontraba. 

- No-no fué m-mi int-ten-ci-ción- Tartamudeo Harry, rompiendo la atención que tenia sobre ese hermoso chico. A lo cuál se dirigió y lo abofeteo en la cara. El cuerpo del rizado calló sobre el lavabo sangrando un poco.

- ¡¿Por qué hiciste eso?! -Dijo al borde de la lágrima.

- No lo sé. Fue un impulso. Después de todo es la segunda vez que haces algo como esto...