Un secreto con mi jefe [CORRIGIENDO]

1.El famoso jefe

Trabajaba en ese hotel hace tres años y aprendí que los superiores no miran a su alrededor, solo a sus papeles y a las chicas con piernas largas y trasero decente, para variar.

Hace unas semanas, mi puesto era como la idiota que se ocupa de saludar a todo ser que pase por la puertas del prestigioso hotel "Alas doradas", todos los huéspedes eran snoobs que se ocupan de juzgar a todo aquel que no aparente ser de la clase social alta, osea a personas como yo.

Entonces ayer ocurrió lo último que pude haberme imaginado, Madame Walts mi jefa me dio la noticia de mi ascenso como recepcionista, estaba a solo una pizca de decirle que ya era hora de que me ascienda. Hoy era mi primer día, y admito que busqué en Google cual es la función de las recepcionistas para guiarme más en el área, soy una idiota.

En cuanto me doy cuenta que estoy a solo pasos de entrar al hotel, recordé algo, según veía a la anterior recepcionista desde mi otro trabajo en la puerta, ella tiene la labor de anunciarle horarios y citas al jefe de todo el hotel. Eso significa que tendré que interactuar con él.

Su nombre es Joshua Trew. Tiene alrededor de veinticinco años, es castaño con tez bronceada, labios carnosos, ojos color café, y que se mantiene muy bien en forma por lo que pude notar con sus trajes formales, aunque lo que más miro de su cuerpo es su lindo culo. En fin, ya se que les estoy describiendo a alguien muy atractivo y sexi, porque eso es lo que es.

Pero siempre estuve segura que un hombre como él, de la clase alta, con una sonrisa y un físico para morirse, jamás podría ni siquiera dirigirme la mirada. Nunca lo ha hecho, yo todo lo contrario ya que lo observaba cada vez que lo veía pasar, pero no como a todos sino que de una forma distinta, como sintiendo una admiración casi acosadora por sus lindas facciones, como si fuesen irreales...

En fin.

Me dirigí detrás de la barra blanca con luces que apuntan a el logo del hotel, vi que allí había una silla de escritorio, junto a una notebook, una taza de porcelana negra vacía, una planta pequeña en una esquina y el retrato de la anterior recepcionista con sus tres gatos, era deprimente. En mi cartera de cuero solo tenía mi lapicera favorita, unos pañuelos, mi móvil, y un cd de mi videojuego favorito The Sims, por precaución. Acomodé mis cosas y me estiré en la silla, entré en pánico en cuanto encendí la notebook y vi una larga lista con el nombre de los huéspedes y otras cosas extrañas.

Un ruido seco y fuerte se oyó desde la puerta principal, como reflejo miré hacia allí, y vi a dos hombres de traje , que pasaron por todo el piso directo al ascensor.

-Snoobs idiotas.

-¿Que dijo señorita?- dice una voz femenina bastante aguda, alcé mi vista, era una mujer maquillada con sencillez, un rodete alto con gel y un vestido negro ajustado,bajé mi cabeza- ¿donde está aquella chica rubia de aquí?

El famoso "jefe" que tanto describo en mi cabeza tocó el hombro de la mujer,traía puestos unos lentes de Sol,una camisa blanca con dos botones abiertos, y jeans negros, ¿lentes de Sol en un día nublado? bueno no importa se ve jodidamente sexi, lo observo detenidamente como intentando grabar su imagen en mi cabeza.

-Mamá, ayer te conté que hubo cambios en los puestos, ella es...-comienza a decir, ¡ja! era más que lógico que ni siquiera sepa mi nombre.

-Taylor Swaf- agregué, una niña que estaba detrás se rió.

-¿Taylor Swift?-dijo la niña rubia entre risas.

Ni la madre, ni Joshua me miraron a la cara en ningún momento, eso me molestó.La mujer siguió de largo junto a la niña, y él me dio la espalda, que maleducado.

-Necesito que a las 7:45 me mandes por e-mail la cantidad de residentes y los días exactos que se quedaran, debes llamar a cada una de las personas que luego te indique y decirles que están despedidos, ah y además, quiero que en quince minutos lleves a mi oficina un café con leche y galletas-dice a la velocidad de la luz, de paso, ¿no quiere que le corte el cabello?- eso es todo por ahora señorita Swift.

Mi trabajo aquí es recepcionista, no soy su maldita secretaria...¿por que me manda a que le vaya a buscar un café?

-Swaf- lo corrijo en un susurro cuando se va, note que mira a un lado como si me hubiera escuchado, pero sigue su camino.

Hice todo lo que él me pidió, tuve que mandarle una lista con todos los residentes, despedir y aguantar los llantos de las veinte personas despedidas y lo peor de todo es que cuando llevé su café derrame la mitad del vaso, si no me despide hoy en verdad es un tarado.

Cuando ya casi el reloj marcaban las siete de la tarde y la mayoría del personal del turno mañana se retiraban poco a poco, saqué la conclusión de que también debía irme, ni siquiera tuve tiempo para jugar a mi videojuego. Mire hacia ambas direcciones y guarde todo lo que me pertenece y a hurtadillas me dirigí a la puerta principal, mientras contaba los pasos de mis pies.

-Señorita Swift- se oye una voz masculina por el radio tan fuerte que hace girar mi cabeza de un susto- puede venir a mi oficina en este instante.

Maldecí tanto por mis adentros. Quiero irme a mi casa de una vez.

-Malditas cámaras de seguridad.

Tomé el ascensor y saqué de mi cartera una gorra blanca con rosas bordadas a ambos lados.En cuanto las puertas se abrieron, sabía excatamente a donde ir. Toqué a la puerta.

-Pase- se oye casi en una queja.

Entré temblorosa, cualquiera podría decir que me mandé una mala jugada en mi primer día. Mi jefe estaba sentado en su silla giratoria mirando hacia la ventana, pude ver como en un instante él hizo añicos la lista que yo le había dado. Tomé la bicera de mi gorra para tapar mis ojos de sapo.

-Creo que ahora le dará su merecido- se oye en susurros desde atrás de la puerta.¿Que?

Él se paró casi en un reflejo.

-¿Sabe?, usted es la segunda recepcionista joven que he tenido, la mayoría de las veces eran ancianas- dice mientras oigo su voz más y más cerca- pero ni siquiera la anterior a usted...¡confunde la lista de huéspedes con la de sus compras semanales!

Él tomo mi gorra desde la bicera para quitármela de un tirón. Oh por Dios, que avergonzada estoy.

Pero entonces su mano libre se paralizó.

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Hola a todos! gracias por el apoyo que le están dando a esta linda historia . Si quieren leer más de este estilo acabo de publicar "No quiero volver a verte", historia de romance, sensual, con secretos, comedia, y muchas cosas mas...Slds!