Al día siguiente,y antes de que huyera a mi departamento,le agradecí a Joshua por quinta vez,y él como respuesta me dio los horarios de mi nuevo trabajo como personal de limpieza de las habitaciones,y un saludo en la mejilla,en fin,debía venir todos los días,excepto los domingos,de 08:00 am, hasta las 16:00 pm.No podía quejarme,por que la paga era más que buena,y solo eran seis horas al día,en las que entre medio comería en el restaurante del hotel.
Cuando llegué a casa,esta vez a pie por el dinero que no tenía para el taxi,y vi al portero,discutiendo con uno de los sujetos demoledores del edificio de al lado.
-¡No puede ni tocar este lugar hasta tener la firma del dueño!-gritaba el portero.
Estaba pasando,lo que temía,y negaba que iba a pasar.Estaba paralizada.
-¡Tengo mis órdenes!-gritaba el otro,cerrando sus puños con fuerza.
El portero rió sarcástico.
-¡Pregúntele a su jefe si tiene esa firma,y luego podrá cumplir sus órdenes!
El sujeto volvió con sus demás compañeros,y el portero rió victorioso,me acerqué a él.
-¿Quiere demoler el edificio?-le pregunto temblorosa,él asintió-no pueden,¡yo vivo aquí!,me niego a que eso pase.
-No depende de ti,los edificios de esta zona están al nombre de un tal Aaron Samuel,y hasta que no tengan su firma en unos cuantos papeles esos sujetos,no pueden ni tocar este edificio-dice él, antes de darme unas amistosas palmadas en el brazo,y entrar.
No puede ser ése Aaron,y si es,estaba completamente jodida,el hombre que me obligo a hacer,eso,es el dueño.Debo evitar que él firme esos papeles,¿como? era la pregunta.No entiendo como viviendo aquí,no tengo ningún derecho.
Subí,deprimida por las noticias que recibí,hasta mi departamento,y en el pasillo vi a Eva limpiando la alfombra de su puerta.
-¿Te enteraste?-le pregunté así como así,ella asintió con la cabeza gacha-¿todos los detalles?
-Sí,le pregunté al portero,me dijo que hace falta la firma de Aaron Samuel para que eso suceda,no sé que haré,en estos momentos no tengo mucho dinero,y además tengo a dos hijos que cuidar,ya no sé que hacer-dice con llantos,me acerqué para abrazarla.
-Debo pensar en algo,debemos unirnos para que esa firma nunca exista.
-¿Como?
-Ojalá lo supiera-le respondo.
-¡Yo ya lo sé!-grita mi primo asomado desde la puerta.
Espero que de verdad sea una salvación.
-¿Y?-decimos Eva y yo al unisono.
-Yo sé quien es la jefa de esos sujetos,es Meredith Trew-dice mientras mira la pantalla de su móvil,era google-" la dueña de los hoteles Alas Doradas,junto a su hijo Joshua Trew,el famoso hotel de los que todos hablan",aquí hay un vídeo de ella hablando frente a la prensa.
Nos enseña la pantalla,y en ella había una mujer,exactamente igual a la que había visto en mi primer día de recepcionista,parada y con un micrófono en su mano.
-Buenas tardes,hoy los convoqué a todos para anunciarles el prototipo de el cuarto hotel Alas Doradas de esta ciudad-dice mostrando una maqueta de un edificio enorme de unos sesenta pisos,con fuentes en la entrada y grandes pastizales, una piscina enorme en la cima del edificio y un gran cartel con el nombre del hotel-este será una versión renovada de Alas doradas,aún estamos pensando su ubicación,pero lo...
Y el vídeo se cortó porque se apagó el móvil de Christian.
-Debí cargarle la batería antes,bueno esa el la zorra que quiere construir ese hotel,y al parecer aquí-dice volteando para entrar de nuevo,pero frenó en seco en cuanto hablé:
-La conozco,más bien creo que conozco a su hijo.
-¡¿Que?!-grita Eva.
-Es mi jefe.
-¡Debes convencerlo para que construya su maldito hotel en otro lado!-me grita mi primo.
-¡No debo convencerlo a él,sino a su madre,lo cual es imposible!-les grito,ambos bajaron su cabeza decepcionados.
-Pero puedes decirle a tu jefe que haga cambiar de opinión a su mamá,ese vídeo decía que él era dueño del hotel también,va a oír su pedido-dice Christian,mierda tenía razón.
No es tan fácil como suena,él no va a decirle eso a su propia mamá por que alguien como yo se lo pide.
-Él no...
-¡Acuéstate con él o haz lo que sea necesario para que lo tengas en la palma de tu mano!-me interrumpe Eva,la miré totalmente petrificada,¡estaba loca!
Christian entró asustado al departamento.
-¡De ninguna manera yo!...
-¡Claro que lo harás,puedes evitar un gran desastre si lo haces!-dice interrumpiéndome por segunda vez, señalando con su cabeza todo a su alrededor.
-Corrección,un gran desastre va a pasar si me acuesto con él, debe de haber otra forma.
Ella me miró pícara.
-¿Para ti él es sexi?
Tuviste na fantasía sexual con él,y el mismo día te lo imaginaste desnudo.
-¡No!,él es...
-Aguarda,lo buscaré en google-dice antes de entrar a su departamento,y volver con su móvil-¿como se llama?
-Joshua Trew-digo al instante,y mientras escribo,recuerdo aquella fantasía,y me muero de vergüenza al recordar que él me oyó gimiendo su nombre.
-Está igual de bueno que Brad Pitt,mierda si estuviera en tu lugar...
Entonces recordé aquella vez que alguien me definió "chantaje",y el secreto que solo yo y Trew sabemos,bueno y mi acosador ya que me lo contó.
-¡Puedo chantajearlo con el secreto que a nadie le debo!...-y me interrumpo a mí misma cuando entre en cuentas que casi se lo cuento a Eva.
-¿Cual secreto?
Ella no podría hacer nada en contra de Joshua con saberlo,entonces se lo conté,con detalle.
-¡Eso no es un secreto,es un secuestro!,¿como puede estar una chica en las afueras de la ciudad ella sola?,¡es un secuestrador!
-¡Puedes callarte!,¿por qué te lo conté?.
Tenía todo bien planeado,mañana mismo le diré a Joshua este indefenso chantaje,le diré que si no hace cambiar la construcción de el hotel Alas Doradas a otro sitio,le contaré el secreto a,bueno aún no sabía a quién.Mañana será el día en que Trew me odiará por siempre,y no me prestará nunca más doscientos dólares,jamás,y en pensar en eso,me quedaba mirando el techo en mi cama,ya que no podía dormirme.
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Un secreto con mi jefe [CORRIGIENDO]
Romantizm¿Tenía la culpa de ser la imagen viva de un recuerdo perturbador para mi jefe? ¿Él tenía la culpa de querer besarme cada vez que me ve? El dilema de los secretos es que no salgan a la luz,pero cuando Taylor descubra el de su jefe,las cosas cambi...