Loan Loud - (The Loud House)

Cada noche, es un dolor continuo.

Me desperte a las 5 de la mañana, una hora antes de levantarme para preparar a todos y llevarlos a la escuela.
Me sentia extraña, con leves dolores en mi estomago, fue entonces que vi algo, un ligera sombra delante de mi cama viendome con una sonrisa. Tome mi celular y encendi la linterna de este, pude visualizarla mejor, era yo mismo, pero de un aspecto diferente.

-¿Q-que haces aquí? S-son las 5 de la mañana...-Decia la chica mientras resfregaba sus ojos intentando mejorar su vista.

-Siempre estoy aqui, siempre estoy contigo.
Sabes que soy parte de ti, soy la verdadera tu.-Decia la contraria acercandose hacia la chica quien miraba con desinteres las sabanas en la que estaba cubrida.

-No quiero que estes aqui, tu no eres yo, solo eres un estilo de vida que no estare conforme.-Al decir esto, se tapo su rostro intentando no llorar, no le gustaba mentir.

-¿En serio? Vamos, tu lo deseas.
Una vida tranquila, caminando por el barrio viendo los hermosos paisajes en vez de preocuparte de salir lastimada de alguna forma.
Estar con chicas de tu edad, platicar con ellas, pasar el tiempo con ella y ser buenas amigas, en vez de alejarte de ellas por temor a que te juzguen por como eres y que tienes miedo a no encajar.
Tener una pareja amable, respetuosa y que vela por tu futuro y seguridad.
En vez de alejarte de los chicos por pensar en que te ves menos "atractiva" que las demas chicas y no poder relacionarte con ellos.
Tu quieres una vida diferente, una vida normal. Ser, alguien normal.-Al decir esto ultimo toco la nariz de la contraria haciendo que esta despertara, estaba acostada en posicion fetal mirando a la pared, no eran ni las 4 de la mañana.
Al pensar en todo lo que dijo su "otra" yo, no pudo evitar sentir un gran sentimiento de dolor y culpa que la hizo llorar en silencio deseando ser una persona normal y despreocupada.

En otra habitacion, se encontraba un adulto mayor que escuchaba atentamente el lloriqueo en silencio de su hija mayor.
Este solo suspiro esperando que dejara de llorar pronto, le dolia que sus hijas estuvieran pasando un mal rato y no poder ayudarlas.

-Oh, Lincoln, ¿Porque no puedes ser un padre responsable?-Dijo el muchacho observando al techo con un largó y pesado suspiro.