Capitulo 34

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*Narra Nagore*
Estaba tan mona durmiendo,acurrucada en mi que me daba pena despertarla, pero tenía que hacerlo.
N:Sandra cariño levanta,vamos a la cama, aquí estarás incómoda
S:Cinco minutos más
Al ver que no se levantaba, la cogí en brazos,a veces me sorprendía de mi fuerza,era pequeñita pero matona.
Cuando llegamos a la cama,la tape para que no tuviera frío,y cuando me tumbé,Sandra puso su cabeza de nuevo en mis pechos,al parecer le habían gustado . Mi brazos la rodearon mientras le daba mi ultimo beso de buenas noches en su frente.
*Narra Sandra*
A la mañana siguiente me despertó mi gato, no paraba de dar vueltas, alrededor nuestra,me levanté con cuidado para no despertarla, ya que estaba preciosa cuando dormía. Fui hacia la cocina para prepararle algo buenísimo para que no quisiera irse de Barcelona nunca .Al abrir la nevera vi que no tenía gran cosa, a sí que baje al supermercado que tenía justo debajo.
*Narra Nagore*
Al despertarme, escuché como la puerta de casa se abría y con voz de recién levantada dije:
Eres tú barne
Unos pasos se acercaron hacia mi, si era ella,con su ropa super ceñida.
N:Desde que me dejaste en el baño con el calentón,no sé si te veo más guapa, más perfecta o que, pero esque me vuelves loca, no sabes lo que gustaría quitarte todo eso,que veo que te molesta. Dije entre risas.
Me sonrió y se acercó a mi, y me dijo porque no me lo quitas.
Mis ojos eran como dos platos,mirándola fijamente y poco a poco quitándole el pantalón. De repente vi como se alejaba, y se ponía una camisa, solo una camisa,veía como ese culo perfecto salía de la habitación dejándome mas cachonda que nunca.
N:Donde vas
S:Primero habrá que desayunar, y luego bueno me lo pensaré un poco .
N:Has cogido la mala costumbre de dejarme un poco.....
S:Esque me encanta ver te quedas con ganas de más .
N:Que mala eres, que sepas cómo sigas así a la próxima ya no podré controlarme.
S:A lo mejor es lo que quiero. Pero no te muevas de la cama que te he echo algo especial.
N:Será un gran esfuerzo pero podré contenerme.

De repente TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora