Capítulo VIII

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Señores Oscuros y Luminosos

La sonrisa ladina de la bruja del clan Rode cambio a un semblante de sorpresa al ver a su enemiga jurada ponerse de pie después ese letal ataque de su mano transformada en un amasijo de garras; sin embargo Veria comenzaba a mover sus manos mientras murmura unas frases de lo cual sospeche eran parte de uno de sus conjuros como bruja.
—¡Te mostraré lo que se logra mezclando la magia de mi clan y la energía de mi atrapasueños! —Le gritó la bruja del clan Tanis— ¡DNUHJ AK NOPMAAS! —Exclamó con furia la guardiana del cabello azul.
—¡No entiendo por qué no te mueres! —Gritó desesperada la bruja oscura.
Por unos segundos pude notar como delante de Veria una aparece la silueta azulada de un gran tamaño se lanza serpenteante contra su enemiga a la que le costó reaccionar a tiempo quien desesperada empezó a pronunciar un conjuro para contrarrestarlo con torpes movimientos de sus manos junto a una voz temblorosa unos segundos antes de que la guardiana le impactará .
—¡BADHAANA!" Gritó en desespero confiando que su magia contrarresta a la de la de su contendiente.
Ante la mirada atónita de quienes estábamos presentes la bruja del clan Tanis imprime más magia a su conjuro rompiendo el escudo de fuerza de la Noctal, proyectándola contra el muro con un fuerte impacto. Veria cae de rodillas como si toda su fuerza se hubiera usado en ese hechizo; Lahir su compañero corrió a sostenerla mientras Kendra la bruja oscura comienza a escupir un líquido viscoso de su boca poniéndose de pie y mirando con odio a su enemiga.
—No... no seré derrotada por alguien de un clan menor! Yo Kendra del... —Sus palabra se cortaron con el impacto de un proyectil de color violeta.
Delante de Lahir y Veria, una mujer con escote que mostraba su espalda y en ella el brillo de un atrapasueños en el mismo color de lo que le había impactado a la Noctal.
—Hablas demasiado ¿Por que no te mueres ya? —Dice con desagrado Sharin Almeira.
La bruja oscura intentó quitarse lo que sea que le dio en la cara pero esta comienza a desplomarse al mismo tiempo que su cuerpo se calcinaba en un fuego índigo incandescente con unos fuertes alaridos de dolor, maldiciendo a la Encantris mientras Lahir el guardián de lentes oscuros paso a llevarse a Veria del lugar a lo que yo en desespero avance hacia el altar donde tenían atrapada Remina intentando liberarla de esos grilletes con símbolos que podrían ser unos encantamientos desde ahí pude ver que muchos guardianes lograron abrir paso entre los violentos choques de ambos bandos. Cuando mis ojos vieron lo que sucedía en esa parte del sitio vi esa forma horrible terminar de materializarse entre mi amiga y esa chica rubia de aspecto siniestro.
—¡Carne... Sangre... Y un alma bondadosa... Es un sacrificio el que aceptó complacido! —Murmuró la horrible criatura mirando a Remina.
Mi amiga temblaba al estar delante de lo que sea que fuese lo que esa chica había llamado, pude sentir ese mismo miedo que sentí cuando vi aquella bestia delante del balcón de mi casa dispuesta a matarme.
—¡REMINA HUYE! ¡POR LO QUE MÁS QUIERAS ESCAPA DE AHI! —Grite en desespero por ver a mi amiga acorralada.
—MERA! AYUDAME! —Grita Remina.
Al ver a mi amiga igual de asustada de que yo lo estuve alguna vez, junte valor en mi ser y volví a activar los atrapasueños que se materializaban delante de mis manos, fue ahí cuando esa manada de lobos dorados vuelven a reagruparse mientras escuchaban las súplicas de mi corazón de proteger a mis amigos, así como los valientes lobos entraron a pelear contra aquella criatura de cabeza de bulbo con muchos ojos y garras en sus manos; los lobos no dudan en hacerle frente lanzándose contra ese grisáceo ser que exclamaba palabras que no entendía pero entre más las pronunciaba iba entendiendo su significado.
—ROSHAKKAAAAA... ¿POR QUÉ ENVÍAS A TUS SIRVIENTES A PELEAR POR TI? ¡ENFRÉNTATE A MÍ COMO LO HICIMOS ANTES DEL NACIMIENTO DE GAIA! —Exclamó con voz gutural el horrible monstruo.
Otra voz le responde a través de los lobos dorados que peleaban en mi nombre, era la voz de Roshakka aquel ser encadenado que pude ver aquella vez que clame por su ayuda.
—¡No se nos permite influenciar en el destino de los hijos de Gaia! Tu presencia en este mundo solo ensucia el pacto hacia Ibwa—. Respondieron en eco las voces a través de las bestias doradas.
—ARRRGGG, ¡MIL VECES MALDITO LUXXIANTES HIJOS DE AWAUKEN¡ ¡SOY HIJO DE ESELENA MI LEALTAD ESTÁ SÓLO CON ELLA! —Respondió enfurecida aquella monstruosa forma.
Zeylan junto a otros guardianes lanzaron una ofensiva contra Aquel ser de tamaño considerable lanzando conjuros junto a los ataques de sus armas de los que el ser solo se protegía cubriéndose con sus brazos repletos de músculos, recibiendo los impactos del avance de los guardianes de los sueños; al ver todo esto di un paso hacia adelante no podía dejar a mi amiga en medio del fuego cruzado y corriendo entre cuerpos de Nóctales y aliados a mi alrededor hasta que alcance a Remina a quien Kiara Luna la guardiana del arco libero lanzando un par de flechas que rompieron los grilletes, me apresure y me lance hacia donde estaba justo en el momento en que aquel ser al que nos enfrentamos que era 5 veces nuestro tamaño lanzaba un brutal golpe contra nosotras esquivándolo justo antes de que nos golpeara, cuando pude reaccionar tome a Remina de la mano y corrí con ella mientras mis lobos apartaban a los enemigos que querían detenernos.
—Mera, ¿Qué está pasando? —Me preguntó Romina mientras sostenía mi mano con fuerza.
—Necesitamos salir primero de toda esta locura Remina, cuando podamos estar a salvo te contare todo —. Respondí buscando un salida para sacarla de allí.
Romina estuvo unos segundos en silencio tratando de entender la situación y mis palabras, Al momento de llegar al otro extremo del enfrentamiento pude ver como una de mis invocaciones salió dispara hacia tres guardianes que habían abatido a un buen número de Nóctales con sus armas haciendo que me diera la vuelta para ver a ese señor oscuro avanzar hacia donde estábamos Remina y yo, necesitaba actuar rápido antes de que esa criatura intentara devorar a ambas.
—¡NO PRETENDAS LLEVARTE MI SACRIFICIO! SOLO ERES UNA EXISTENCIA SIN SENTIDO MÁS ALLÁ DE SER NUESTRO ALIMENTO EN NUESTRO ORDEN NATURAL! —Gritó la monstruosidad.
Empuñe mis brazos con furia sintiendo ese cosquilleo en mi cuerpo como la primera vez que había usado el poder de mi atrapasueños, pero la voz de Roshakka volvia a mi mente como si fuese parte de mi consciencia.
—El mayor poder de los hijos de Eselena es infundir el miedo, cuando escapas de él y clamas por la valentía la madre hará la telaraña para atraparlos—. Decía la voz dentro de mi cabeza.
Cuando la voz del pastor de los campos dorados cesó abrace a mi amiga antes de que la gran monstruosidad se acercara para atraparnos, mire a ese ser sintiendo como muchas mariposas revoloteaban a mi alrededor del mismo modo aquella manada de lobos dorados también lo hacían reagrupándose, todos estos seres del mismo color de los atrapasueños que resplandecían frente a mis manos se lanzaron contra aquel señor oscuro.
—No tengo miedo de ti y de ningún ser que se atreva a dañar a gente a la que amo! —. Exprese desafiante a quien tenía frente a mi.
En ese instante todos estos seres dorados atacaron como un único adversario contra la oscura convocación. El impacto fue tan estridente y fuerte que pude escuchar a la monstruosidad gritar de dolor debido a que las mariposas lo habían cegado mientras los lobos atacaban sincronizadamente con mordidas que desprendían pedazos de carne del horrible ser, Zeylan aprovecho ese apertura en la defensa del enemigo para arremeter contra aquel enemigo.
—No le demos tiempo para reaccionar guardianes! —Gritó a los demás Guardianes del Sueño.
Los Noctales que quedaban en pie habían perdido su forma humana mostrando su caras distorsionadas al igual que sus extremidades corrían para ponerse al frente del señor oscuro y evitar el ataque de los demás guardianes, pero Zeylan logra superar la barrera que los desesperados enemigos intentaban hacer cortando las cabezas de quienes trataban de evitar que se acercara a la criatura, tomando un impulso saltando contra la cegada criatura hiriéndola con su espada flamigera en el torso, esquivando los intentos de este monstruo de quitárselo encima con cada corte que daba el valiente guardián, después del capitán un número de Guardianes se apresuraron a atacarlo.
—Debe haber una forma de vencerlo o de lo contrario no podremos ganar esta batalla—. Pensé en ese momento hasta que mi mirada se fijó en esa chica que lo había convocado.
Sentí algo en esa chica que no podía evitar, era como un sentimiento familiar o ver algo que de alguna forma crees conocer, como si siguiera una energía que me acercaba a ella notando como los gritos de combates de ambos bandos comenzaron a desaparecer hasta que ese espacio solo se diluía centrando mi vista a esa chica sentada en el suelo manteniendo la silueta de un atrapasueños oscuro entre sus manos mientras murmuraba algunos cánticos, mientras lagrimas caían de su rostro, sentí que al igual que ella esa lagrima se derrama de mis ojos de alguna forma siento ese miedo y dolor en ella.
—¡Se lo que sientes, entiendo tu miedo y el que te duela lastimar a quien no quieres! — Exprese al ponerme delante de ella notando en ella esa cara triste de aquella noche cuando conocí a Zeylan.

Mera y El Poder del AtrapasueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora