capítulo 8 "Es demasiado tarde"

147 5 5
                                    

-Vaya, Vaya, vaya- Dice con sorpresa, tirando la revista a un lado y juntando las manos sobre su regazo- un niño como tú no debería estar en  un lugar como estos.

  -Y un hombre casado como tú no debería estar en un lugar como estos.-Hago hincapié en la palabra <<casado>>.-Mi madre no te perdonará al saberlo.-Sonrío maliciosamente negando con la cabeza.

  Joseph se para del asiento. Sus ojos pasan de un marrón oscuro a ser dos círculos completamente negros.

  -Haz eso y le diré que su querido hijo estuvo merodeando por un prostíbulo.- Al ver que no digo nada agrega -: No me das miedo, niño.

  Mierda, tiene razón. Si mi madre sabe de esto romperé la imagen de el hijo perfecto, sé lo que hará, se culpará a sí misma por el hecho de que yo esté haciendo estas cosas. Hasta puede volver a las drogas y el alcohol.

  Y todo por mi culpa.

  La vida de mi madre nunca fue fácil y menos ahora.

  Ella fue violada por  su padre a temprana edad, llevándola hacia la depresión, las drogas y al alcoholismo. Presa de su tristeza, intentó dar fin a su propia vida tirándose frente a un camión. Mi madre  se recuperó en un centro psiquiátrico y con ayuda de su fe en Dios pudo salir del abismo, no obstante, se volvió a juntar con malas amistades, causando que quede embarazada con tan solo diez y siete años. Jeremy , mi padre, se hizo el cien por ciento responsable de mi y  fueron felices. Hasta que se dieron cuenta que no podían seguir juntos y decidieron cuidarme por separado, aunque ellos seguían siendo amigos, pero ahora Joseph no le deja ni acercarse a mi padre.

  -Así que es un trato Justin... ¿No es cierto?.-Me mira con ojos divertidos arqueando la cejas.

  Yo asiento de mala gana.

  -Bien- Finaliza, para de apartarse agarrar  nuevamente su revista y sentarse a su lugar.

  Sierro los ojos y suspiro antes de tomar la puerta y largarme de allí.

  No puedo evitar sentirme avergonzado de mi. Me avía esforzado tanto para no tener nada que ver con él , que nada de lo que él lo haga yo lo haga... no ser tan estúpido como él. Pero ahora es demasiado tarde como para remediarlo dejando de acostarme con chicas para calmar el dolor, porque cuando una adicción se vuelve rutina de todo los días se convierte en parte de tí... parte de lo que eres, y es demasiado difícil arrancarlo por sí solo, doloría como el infierno .Es demasiado tarde para arrepentirse y dejar mi hábito, ya que no depende de mi... depende de lo que pasa en mi maldíta casa. Y por eso, aún no tengo intención algúna de hacerlo.

  Las horcadas provenientes del baño me despiertan y me ciento para ver a las chicas adormiladas.

  -¿Qué pasó?.

  -Al parecer, Rayne no se encuentra bien.-Dice Rebecca con un gesto entre dormido y preocupado.

  Puede ser que alguien le duela el estomago, la cabeza o incluso el dedo del pie; pero siempre tenemos la misma preocupación:

  -Por favor, por favor, por favor, que no esté embarazada- Decimos en unisono.

  Ella siempre fue la que siempre nos recordaba tomar la píldora, pero ¿qué pasa si se descuidó? Joseph no la perdonará y la matará sin comasión. Ella nos contó que vió morir a una antigua compañera de Fantasy asesinada fríamente por él.

  No puedo dejar que pase eso. Pero si en verdad está embarazada, no habra vuelta atrás.

  Después de unos segundos Rayne vino frotándose el estomago.

  -¿Las desperté?- Dice con un tono dolorido- Perdón chicas.

  -No te preocupes, Rayne- Emily le regala una mirada de consuelo.-¿Estás bien?.

  -Chicas...-Mierda, esto no suena bien-Creo que tengo un retraso, no me viene hace creo que tres meses.

vacíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora