How long will I love you

Capítulo 34

           

Pasaron las semanas y Quinn evitaba a toda costa tener algún contacto con Ronald, Rachel comenzaba a sospechar que algo estaba mal, pero estaba más preocupada llevando a cabo su sorpresa.

-No creo que pueda- dijo dejándose caer derrotada en su sofá

- Lo has estado haciendo bien...solo te falta más pasión- dijo Clark acercándose a ella- podemos repetirlo las veces que quieras, no tengo problemas- dijo con una sonrisa

Retomaron lo que estaban haciendo pero al escuchar la puerta abrirse, ambos corrieron a arreglar la sala. Una muy enferma Quinn apareció en la sala encontrándose a Rachel y a Clark detrás del sofá

- ¿Qué haces aquí? -Preguntó nerviosa mientras se levantaba detrás del sofá

- Siento haberlos interrumpidos, pueden seguir con lo suyo- dijo molesta saliendo. Rachel bufo

- Dios, casi nos descubre- dijo un poco asustado

Quinn aventó la mochila al entrar al cuarto, se tiró en la cama. No sabía si las lágrimas que salían eran por qué se sentía mal  o por lo que había presenciado en la sala.

- ¿Estás bien?- entro al cuarto después de un rato y se sentó a su lado

- Estoy perfecta, no quiero interrumpirlos, puedes regresar con tu amiguito- dijo alejándose

- No interrumpiste nada, Clark ya se fue- se acercó y tocó su mejilla- estás ardiendo- dijo preocupada, Quinn la miró esperando alguna explicación

- Estoy enferma, contraje algún virus- dijo con la voz cansada

- Vale, entonces te cuidaré, te iré a preparar un té- Quinn asintió

Quinn se levantó para ir al baño pero en el camino se mareo, perdiendo el equilibrio, la morena alcanzo a sostenerla

- ¿Quieres que te ayude a darte un baño?- pregunto Rachel preocupada

- No, estoy bien, además estoy ardiendo y no te vas a contener- dijo de broma, la morena sonrió y salió a la cocina.

Rachel terminaba de servir el té, cuando un grito de la rubia la alerto, tomo todas las cosas y camino rápido a la habitación.

- ¿Está todo bien?- dijo entrando al baño, Quinn asomó la cabeza

- Se me olvido mi toalla- dijo con una tierna sonrisa

- Eres una idiota pensé que te había pasado algo- le aventó la toalla a la cara

Rachel se sentó en la cama mientras revisaba su teléfono

- Siento haberte asustado- se acostó en la cama

- ¿Solo vas a dormir así?- dijo mirándola, solo traía una camisa que le llevaba al inicio del muslo y ropa interior de encaje

- Sí, aunque tenga frío no puedo por la fiebre- dijo cerrando sus ojos

- Antes de que te duermas, toma el té- se lo acercó

- Muchas gracias- 

Al poco tiempo de tomárselo, se quedó profundamente dormida. Rachel salió a mirar una peli a la sala, ya que no tenía sueño y no quería molestarla.

Quinn despertó al escuchar su despertador, hizo el amago de levantarse pero unos brazos la detuvieron.

- Ni creas que vas a ir a trabajar- la atrajo a ella- duerme un poco más- le pidió con la voz ronca

- Estoy mejor- dijo tratando que quitarse el abrazo de su amiga

- Claro que no, en la noche ardías en fiebre, tuve que darte medicina y bajarte la fiebre con trapos húmedos- Quinn miró su mesa de noche donde se encontraban los trapos