Capítulo 52

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Un pequeño rayo de luz se colaba entre la cortina dando directo al rostro de Rachel, que intentando volver a dormir se giró, escucho una pequeña risa y la voz de su ahora esposa tratando de levantarla, esta se negaba, la noche había sido muy larga y seguía agotada.

- Vamos cariño, tenemos que ir al aeropuerto – acaricio la espalda desnuda

- Solo 5 minutos más – abrazo la cintura de la chica

- No puedo, me quiero bañar contigo... - Rachel abrió un ojo – quiero intentar algo que vi – dijo inocente

Le dejo un beso sobre su hombro antes de levantarse desnuda de la cama captando la atención de la morena, que muy a su pesar la siguió hasta el baño.

Quinn colocaba la temperatura perfecta del agua cuando unos brazos se enrollaron en su cintura.

- Buenos días amor – beso su mejilla

- Pensé que me bañaría sola – dijo aunque sabía que su plan funcionaria

- Jamás, ¿Qué hora es? –

- Las 6 de la mañana – se giró para dejarle un beso a su esposa

- Me estas jodiendo apenas dormimos unas dos horas o menos – Quinn volvió a besarla, esta vez lento

- Ya habrá tiempo para dormir durante el viaje – se separó entrando a la ducha

- ¿Ya me dirás a dónde vamos? – entro junto a su mujer debajo del chorro de agua

- Lo siento, es sorpresa...dejemos de hablar quiero hacer otras cosas –

Quinn ataco sus labios, la morena tuvo que apoyarse en la pared fría que al sentirla gimió ganándose una pequeña mordida en su labio inferior. Los besos bajaron hasta el cuello, clavículas y pecho de la morena, en un momento sintió como Quinn la levantaba haciendo que enredara sus piernas en su cintura. La mano de Quinn comenzó acariciando su abdomen, poco a poco fue bajando hasta su centro que al primer toque no pudo evitar un gemido

- Me encanta ese sonido – mordió su pezón haciendo que soltara otro gemido

Sin pedir permiso Quinn entro en ella, Rachel rasguño la espalda de su mujer. Quinn entraba y salía de ella mientras besaba su cuello y sus labios. No paso mucho para que la morena llegara al clímax mordiendo el cuello de la doctora

- Eso ha sido intenso – dijo la doctora aun sosteniéndola

- Más que intenso – beso sus labios antes de bajar – pero ahora es tu turno –

Rachel coloco a Quinn contra la pared, fue besando cada parte de su cuerpo mientras bajaba, se entretuvo en sus pecho y abdomen. Cuando Quinn sintió la lengua sobre su centro tuvo que sostenerse de la pared, sabía que sería intenso.

Las chicas llegaron con algo de prisa al aeropuerto, se habían entretenido de más en la habitación. Quinn se acercó a hablar con el personal del aeropuerto. Pronto tomo la mano de su esposa y juntas caminaron por algunos pasillos hasta pasar a una sala que se encontraba desierta, el hombre que las había acompañado les indico que esperaran un poco.

- ¿Qué hacemos aquí? Tenemos que documentar las maletas – miro la sala, no era cualquier sala, se atrevía a decir que era una privada

Quinn no alcanzo a contestar porque el señor regreso y lo siguieron hasta llegar a un hangar donde se encontraba un jet privado

- ¿Esto es una broma? – pregunto la morena mirando el avión donde viajarían

- Me meto que no, es el regalo de mis padres – encogió los hombros restándole importancia

How long will I love youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora