La muerte detrás de todo (KaiShin) (GinShin)

Promesa y amor

«No importa cuanto prometen las personas, lo importante es que las cumplan »

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«Cuando uno ama no le importaría ser la segunda opción, con tal de estar y ver feliz a la persona que amas, ¿No es así?»

2 meses habían pasado desde aquel accidente, 2 meses desde que no tenían señales de Gabriel, nadie había dicho nada, la Shinigami no había vuelto a aparecer ante Shinichi.

Shinichi estaba viendo el mar desde aquel puente donde se encontró a Tairoku por primera vez desde hace tiempo.

Sus ojos se cristalizaron al recordad cada escena vivida, cada momento que pensó en morir, y las circunstancias que estaba pasando en ese momento, aún cuando le pareció imposible cuando se entero de ello, ¿Ahora que podía hacer?, si le decía a Tairoku ¿Se enojara? ¿Dejara de apoyarlo? ¿lo odiara? No podía saber la reacción de Tairoku.

Suspiro. Pequeñas lágrimas surcaron sus mejillas, realmente era un tonto, pasara lo que pasara sentía todavía aquel sentimiento por el ladrón, ¿Idiota, no?.

Sintió como alguien lo abrazo por la espalda, sonrió al saber quien era.

El albino abrazo al detective por la espalda colocando su mentón en el hombro del detective.

—¿Tanto te gusta este lugar?—. Se burlo.

Shinichi se giro hacia el albino y deshizo el abrazo de Tairoku. En ese momento el de ojos verdes pudo ver los ojos cristalinos del detective, y aquellas marcas de las lágrimas que habían recorrido sus mejillas.

—¿Estas bien?—. Preguntó preocupado.

Negó con su cabeza, más no sabia como responder.

El ex-asesino lo abrazo en forma de consuelo, pero Shinichi se separo de él.

—"Yo... Tengo que hablar contigo "—. Movió sus labios diciendo aquella frase.

Tairoku noto como los labios del detective temblaban de miedo, solo asintió con la cabeza.

—Entonces vamos a tu casa ¿Sí?—. Pregunto tratando de comprender lo que pasaba, sin embargo sentía curiosidad por saber de que quería hablar el detective.

El albino guió a Shinichi a su porche y le abrió la puerta para que se subiera. Ambos subieron al coche, y guardaron silencio.

—"¿De que querrá hablar?"—. Pensó con inquietud.

Tenía miedo que el detective dijera que ya no quería estar cerca de él o que había decidido salir con Shiho.
Se veía a kilómetros de que Shiho estaba enamorada de él, y que, Shinichi disfrutaba la compañía de esa mujer, eso molestaba a Tairoku, y por eso dudaba en decirle sus sentimientos.

Porque era más que obvio que este seguía amando a Kaito y a nadie le gusta ser el segundo plato ¿No?.

Llegaron a la casa del detective y bajaron de porche, el albino comenzaba a pensar lo peor, mientras que Shinichi en silencio, sin hacer algún tipo de señas a Tairoku entro a la casa y fue a buscar unos papeles.

Tairoku se sentó en el sofá, esperando que el detective fuera a buscar lo que debía, entonces pensó; "No ha de ser algo malo... Seguro encontró un buen medico que lo ayude con la discapacidad". Pero aquel pensamiento solo lo empeoro ¿Ya no lo necesitaría a su lado? ¿Qué pasaría con él si Shinichi lo deja? ¿Jamás podrá decirle lo que siente?.

Se preocupo más de lo que debía, aun cuando su rostro frío e inexpresivo no demostraba sus emociones por dentro estaba hecho un manojo de nervios.

Shinichi volvió a la sala con un sobre y se lo entrego a Tairoku, el cual dudo en resivirlo, pero al final lo tomo entre sus manos.

Miro el sobre con detenimiento, era seguro que no era una carta,  noto aquel sello que caracterizaba al hospital, trago saliva antes de proceder a sacar el papel dentro del sobre, no tuvo que abrirlo ya que este estaba abierto.

Sacó el papel y lo primero que vio fue el nombre del paciente, la edad, el sexo, la fecha, miro claramente lo que decía y en su rostro demostró sorpresa. ¿Realmente decía aquello el papel? ¡Debía haber un error!.

—¿Esto... No es verdad, cierto?—. Fue lo primero que logro articular.

Shinichi bajo la mirada. Solo asintió con su cabeza, queriendo dar a entender que era verdad.

—¿¡Pero cómo!? —. Grito poniéndose de pie. Estaba furioso. —¡Mirame!—. Levanto con su mano el rostro de Shinichi.

Estaba tratando de no dejarse llevar por la ira, algo realmente inútil, pero no quería lastimar a la persona que amaba.

En los ojos de Shinichi, solo vio miedo, aquellos ojos cristalinos lo miraban con temor, mientras que de sus ojos azules lágrimas brotaban.

Suspiro, tratando de mantener la cabeza fría como en aquellos tiempos en que los sentimientos no interferían en sus planes, aunque ahora era diferente, en aquel entonces solo pensaba en deshacerse de las emociones humanas ya que interferían en su trabajo, pero ahora ya no era un asesino a sangre fría y quería conservar aquel sentimiento, no era fácil evitar esos sentimientos aun cuando sabía que no ocuparía el lugar de Kaito.

—¿Es de Kaito?—. Pregunto mas tranquilo.

Shinichi asintió con su cabeza aun llorando.

Celos, eso sintió Tairoku en aquel momento, ¿Acaso Kaito no se había casado y lo abandono cuando Shinichi lo necesitaba? ¿Cómo era tan ciego?.

—"Yo... No lo pienso... tener"—. Trato de decir Shinichi, algo que rápidamente entendió a Tairoku.

—¿¡Por qué!? ¿¡Porqué lo sigues amando!?—. Grito furioso.

Soltó el sobre y los análisis y abrazo a Shinichi como si fuera la única vez que le vería.

—La tendrás—. Aseguro, mientras le abrazaba. —No me importa si aun amas a ese, no me importa ser tu segunda opción... Yo te amo—. Se confeso.

No pudo ser la mejor confesión, pero eso sorprendió al detective, ese asesino que él en algún y momento odio ahora le decía que lo amaba, no cabe duda de que la vida da muchas vueltas.

Correspondió el abrazo de Tairoku dejando de llorar.

—Esa o ese bebe sera mi hijo—. Declaro seguro de lo que decía...

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Nota de la autora: ¿Fin? ¡No! Todavía no xD, falta 1 capitulo y ese capítulo será el final.

¿Les gusto? Shinichi es un doncel, no me culpen estaba planeado desde el principio.

¿Qué esperan en el final?.

¡Nos vemos!

p.d. Lo publico desde Informática XD