¡Bienvenidos! En este libro encontrarán drabbles y one-shots de nuestro amado par ❤
❗️ Cada capítulo es independiente.
❗️ Pueden centrarse tanto en el canon de la historia original como en universos alternos.
💛 Gracias a Nadeshiko-anubis por el dib...
Después de mucho tiempo posponiendo su visita a la creciente familia Bakugou, Kaminari y Kirishima por fin pudieron arreglárselas para coincidir en su día libre y escapar antes de que algo los detuviera de nueva cuenta.
—Llegan tarde—les saludó Katsuki, sonando más rudo de lo que mostraba su rostro.
La razón: la pequeña entre sus brazos, viva imagen de su padre, que los miraba con curiosidad.
— ¡Woaah! ¡Nao-chan ha crecido tanto! —Exclamó Denki con genuina emoción.
— ¡Kachu! —La pequeña lo señaló, luciendo divertida.
—Sí, Nao-chan. Él es Pikachu—se burló Kirishima, señalando el rubio cabello del otro.
Bakugou sonrió por el espontáneo sentimiento de molestar a su amigo, alejándose del marco de la puerta para dejar pasar a sus visitantes.
— ¿Su mamá no está en casa? —preguntó Kaminari, buscándole a su alrededor.
—Hoy trabaja, y yo me quedo con Nao.
—La última vez que la vimos aún no podían hablar ¿cierto? —Recordó Kirishima con nostalgia.
—En realidad no tiene mucho que comenzó a decir cosas entendibles—dijo Bakugou, mientras los guiaba a la sala de estar.
— ¡Espera! Hay algo que le trajimos de obsequio. —Kaminari le extendió una bolsa de regalo amarilla a Nao, quien se vio atraída por el llamativo color y extendió sus manos hacia ella.
Bakugou tomó una asa de la bolsa para abrirla y entrever lo que contenía. Kirishima se adelantó y sacó el regalo de su interior para mostrárselo a la pequeña, provocando que hiciera una expresión de emoción al ver el peluche entre sus manos.
— ¡Se llama "Pluto"! Será tu amiguito, Nao-chan—le dijo el pelirrojo al tiempo que le daba el peluche a la pequeña, quien con un poco de trabajo alcanzaba a rodear en su totalidad el peluche.
—Es muy raro ver un peluche de este perro—soltó Bakugou, viendo cómo su hija comenzaba a balbucear cosas a su nuevo juguete.
— ¡Lo sé! En el momento que lo encontramos supimos que le encantaría a Nao-chan.
—Y no nos equivocamos, ve lo contenta que se ve—complementó Kirihisma—. ¿Te gusta Pluto, pequeña?
Nao pareció sentir las miradas sobre ella, pues observó a su padre y sus tíos por un momento antes de regresar la vista a su peluche.
— ¡Puto!
No existen palabras para describir el poema que era la expresión de Katsuki Bakugou. Bastante se había tenido que contener frente a la pequeña para evitar que aprendiera cómo decir maldiciones antes de "mamá" o "papá", para que por tan sólo un pequeño error de pronunciación, que a su edad aún le sería imposible de decir, le hiciera maquinar la seguramente larga conversación que tendría con su pareja cuando descubriera la nueva palabra en el vocabulario de su hija.
Kaminari y Kirishima se quedaron en blanco, agradeciendo a todos los dioses que conocían porque su amigo tenía a su pequeña en brazos y bien podrían huir del lugar antes de que la dejara en un lugar seguro.
Tal vez sí habría sido mejor llevarle aquel peluche de unicornio que vieron en un principio.
-x-
Me muero de amor imaginando cómo serían los retoños de Kacchan, se los juro x'D Y que Kaminari y Kirishima sean los tíos incómodos y sobreprotectores, aún más ♥
Dejo a la imaginación quién es la mami de la criatura(?)}
Actualización: Sólo para decirles que poco después de publicar esta historia, me encontré con un Pluto y mi impulso de idiotez me hizo comprarlo x'D ES HERMOSO
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