Capítulo I.

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—¡Nathaly!, ¡Nathaly!—Era lo único que escuchaba de manera que me encontraba atontada mientras observaba la universidad de mis sueños, es mi primer día y esto me emociona tanto.

Quién gritaba seguramente era mi hermana mayor, pero no, era mi madre, algún día me volveré loca, si hay gente en este mundo que hablen iguales, en ese grupo esta mi madre y mi hermana, sin dudas.

Volteé a verla.

—¿Sí madre?—Mi tono y mirada era más a un "Ya te puedes ir" o muy bien un "No me hagas pasar pena aquí".
—Ten un grandioso día hija mía, ¡Nos vemos más tarde!.

Y ahí desapareció mamá entre tantos carros.

Tenía la suerte de vivir en una ciudad dónde tuviera cerca la universidad, dónde siguiera con el calor de mi casa, sin tener que estar como desquiciada porque vaya a llegar tarde ya que renté lejos de la universidad. Mi madre es una gran persona, pero no hay que hacerla molestar, podré ir a todas las fiestas que quiera, o quedarme en casa como me plasca, sí, sí, sí, sé que parece una estupidez, y que todo sueño de estudiante de bachillerato es irse lejos de casa. Pero no, conmigo eso no va, no diré que no me llama la atención, solo si lo que estudiara estuviera lejos. Por suerte no.

Mi mente estaba tan pensativa que había entrado al edificio, había pasado a la taquilla de mi facultad, y ya tenía mi horario en manos; me acostumbraré con el tiempo a saber llegar a cada aula, y espero los profesores sean un tanto comprensible, ya que no quiero a ninguno como enemigo.

Recuerdo qué en mi último año tan solo lo disfruté, bromeaba mucho y aunque aveces me tornaba grotesca, era solo por mínimas tonterías que me hacían molestar a grandes escalas, pero en fin. He sido buena estudiante, quizás no tan buena como para recibir reconocimientos pero tampoco tan mala como para repetir año.

Es una completa locura mi horario, los martes y jueves clases desde las 8:00 am hasta las 11:00am para volver a las 2:00pm y salir a las 4:20pm. Sin duda no muy agradable. Sin embargo los lunes y miércoles las clases son después de las 9:00am hasta las 11:30am y de 2:30 pm a 4:00pm. Y lo mejor es el viernes que son dos clases en la mañana, perfecto para hacer de todo y a la vez nada por la tarde y casi noche.

Creo qué llegué demasiado temprano hoy, la emoción no me dejó del todo descansar y aun faltan unos 20min más para las 8:00am.

Decidí ir despacio a donde seria mi primera clase, biología, no está nada mal, lo único que puedo aclarar desde ahora es que me espera unas 3 horas de posiblemente una clase aburrida.

Bien, las 3 horas transcurrieron normal, presentación, el profesor dando sus datos, un esquema de lo que serian los objetivos y las evaluaciones a realizar, comenzó con la primera clase de "Seres vivos". Hay casi 3 horas de tiempo libre para la siguiente clase que sería química, iría a comer algo a la panadería de la esquina, o también podría pasar al cafetín de la universidad, y recorrer todo para conocer en 3 horas...

Mi flojera fue tan grande que solo fui al cafetín, y decidí reposar o descansar una media hora más, la comida estaba deliciosa, nunca había comido en un cafetín de alguna escuela o universidad un platillo tan bueno como el que comí hoy.

Mi estadía aquí no ha estado mal, caminar por pasillos, ir y venir, viendo salones y sobre todo mucha gente, éste edificio es compartido para otra carrera más, dan Nutrición que es lo que yo estoy empezando a estudiar y Bionalisis, que bueno, me gusta pero la atención no me llama tanto, prefiero medicina. Camina aquí, camina allá, y todavía faltan para las 2:00 pm, busqué entre mi cartera mi teléfono, para entretenerme un rato, quizás entrando a Facebook a ver cualquier imagen que cause gracia o algo que leer, o simplemente entrar a instagram y ver entre lo más visto, imagenes de comida, sí, me encanta la comida, ¿A quién no?.

Pasado unos buenos minutos, llegó la hora de ver química, puedo asegurar que esta materia no me gusta, pero no es algo como para que vaya a dejar la materia y no la pase, lo importante es asistir, estudiar y pasar, sueno tan responsable, mi madre en estos momentos estaría burlándose de mí, pero esperen, soy responsable cuando me conviene.

No soy buena pero tampoco soy mala, lo soy cuando me conviene, la profesora solo se presentó y dio plan de evaluación y se fue, así que son las 2:40 pm y yo aun no quiero regresar a casa, no, mi casa no es un infierno, bueno, quizás a veces, pero es un lugar donde se puede vivir, sin quejarse tanto, es solo qué suelo aburrirme y por eso salgo cuando quiero sin recibir regaño alguno, claro, ciertos días no es así, solo en pequeñas ocasiones los regaños son tan fuertes que juro, que ganas de salir no me quedan, ni modo, no puedo reclamar porque la frase favorita de mi mamá, y creo que es la misma frase favorita de todas las madres con sus hijos en la adolescencia y adultez joven, "Si no te gusta mi gobierno, ahí está la puerta" posiblemente tengan una forma distinta de decirlo, pero, es lo mismo, todas quieren decir eso.

Tomé el transporte público y me fui a casa. Al llegar estaban todos esperando para saber como me fue este día, hice mi gran resumen, me duché y seguí hablando con mi madre, la ayude a preparar la cena, y todo gue tranquilo, por lo menos un gran dia diria yo. Mañana me espera posiblemente algo mejor, o algo peor, ¿Quién sabe?, pero lo único qué yo sé es que ya me iré a dormir, me acosté y fue muy fácil quedarme dormida.

Imposible olvidarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora