Capitulo VI

14 2 0
                                    

De vuelta a clases, el año sin duda se fue volando, los dias con mi familia pasaron de maravilla, ya casi termino el semestre, así que no ando preocupada del todo por las ultimas evaluaciones, tengo entendido que serán súper fáciles.

****


1 año y medio después.

Estoy entrando al 6to semestre, adelanté muchas materias y ya me falta poco, muchas personas en el primer semestre se quedaron repitiendo y a muchos expulsaron por no pasar ninguna materia, que desdicha de la vida, realmente quiero llegar lejos, y todos están sorprendidos porque en estos casi 2 años que han transcurrido, pude inscribir otras materias que me han dado menos tiempo para terminar, el próximo año estaré recibiendo mi titulo, no diré que este tiempo transcurrido ha sido malo, tuvo sus cosas buenas también, solo qué si empezará a enumerar las veces en las que Michael y yo chocamos en este tiempo y recibiendo, disculpas de su parte ya empezaba a ser cansoso, no sé si llegue a toparmelo en este semestre, pero pido al cielo en gritos que no pase por mi vista.

RECAPITULEMOS. Cuando ingresé al segundo semestre, chocamos un total de 23 veces, de caer al suelo, de tumbarnos la comida, y más, el semestre siguiente cayó por las escaleras, ni me dio tiempo de tomarle por el brazo, por suerte no fue grave, me sentí mal por el, pero en total de año y medio desde que comencé, he tropezado con él 87 veces, se preguntarán como lo sé, bueno cada día que ocurría algo, y llegaba a casa contándolo, mi hermana al escuchar de mi parte un "Adivinen qué... Tropecé con Mike otra vez", empezó a anotar cada una de mis anécdotas y cuando me dijo hace unos días que era la octogésima séptima vez que tropezaba con él, casi me ahogo con un pedazo de pan que estaba comiendo.

Pensándolo bien, siempre que cuento las veces que he tropezado con cierto chico, suelo decir su nombre, como si fuéramos amigos, pero solo somos conocidos de chocar y ya.

Los días pasan y aun Michael, no ha aparecido de sorpresa, caído del cielo o expulsado de la tierra para tropezarse conmigo, agradezco eso, he andado más tranquila, más segura, simplemente nada malo podría ocurrir, ¿O me equivoco?.

Pero a veces Dios, el destino, el universo, la naturaleza, él, hacen de mi día un tanto desagradable, terminé en el hospital central, donde me atendían pasantes de enfermería y medicina, curiosamente terminé aquí porque Michael junto con sus amigos, "jugando" lanzaron un balón de fútbol americano, justo a la entrada de la facultad, y adivinen quien iba saliendo, sí, era yo, nada menos que yo.

Al darme de alta, me fui a mi casa, y sin hablar con nadie me cambié y me acosté a dormir, ya mañana, posiblemente este mejor, y con un chichón en la cabeza, pero bueno.

Lexa al día siguiente estaba súper preocupada por mi, con lujos y detalles quería que le contará todo, le hable un pequeño rato y luego le dejé porque debía ir a la facultad de comunicación social, a buscar a Nohelia, pero ésta jamás apareció, y decidí dejarle un mensaje de texto diciendole "La próxima vas tú a buscarme" ella anda un tanto ajetreada, en unas semanas es su graduación, al salir de ahí, mi hermano Nick, quien entró hace poco a estudiar ingeniería en mecánica, empezó a llamarme a gritos, y tuve que parar mi caminata para saber que diría.

—¿Qué onda hermanito?.
—Nathaly, te tengo grandes noticias—Decia agitado por haber corrido.
—Saqué A+ otra vez—Su sonrisa era gigante.

Lo abracé, realmente estoy orgullosa de él.

—Sigue así, debo irme, nos vemos mas tarde en la casa—Dije para luego irme, dándome la vuelta y viéndolo de reojo, éste asintió y se fue a caminata normal.

Nick y yo, somos muy unidos, casi nunca discutimos, nos apoyamos y para lo que él necesite estoy yo, y viceversa, Nubia es más pegada con Nohelia, y Nessa, ella es con todos, ya veremos unos años más allá.

Antes de ir a clases pasé por uno de los cafetines, y me senté a comer un pedazo de pastel, de chocolate a mi preferencia, este cafetín siempre está lleno de estudiantes, profesores, administrativos y obreros, y casi que debes hacer reservación para una mesa; frente a mi veo unos sándwich y un jugo, alzo la vista, un chico toma asiento frente a mi, le miré con extrañeza.

—Disculpa, por lo menos hubieses pedido permiso, ¿No?—Tomé mi bolso, y plato en el que comía, me levante y me fui afuera, donde habían bancos y demás, me acerqué a uno un poco alejado y terminé mi pastel, en una bolsa plástica eché el plato, y lo guardé en mi bolso, por lo menos hasta que pase por un basurero y pueda botar eso, aun faltan 30 minutos para mi clase.

Saqué un cuadernos y empecé a hacer apuntes, de lo que he visto y las pruebas que debo tener y cuando debo estudiar, concentrada, me tocan del hombre y es como si hubiesen apagado un interruptor porque se me había borrado todo.

—Oye, lamento si te hice sentir incomoda—Hablo el chico que de abusivo se sentó en mi mesa, y esperen, ¿Dijo incomodar?, por Dios.
—No me incomodaste, y si eso querías no lo lograste ni lo lograras, me parecio una falta de respeto, que te sentaras como si tu y yo nos conociéramos lo cual no es así, aunque sea por decencia, un "Disculpe, ¿está ocupado?" o un "¿Puedo?"—Agregando las comillas con mis dedos a cada lado de mi rostro.
—Mala mía, no quise la verdad, tienes razon—Dijo, e hizo una pausa larga—Me llamo Dean, Dean Smith—Estiro su mano hacia mi, esperando a que la tomara.
—Adios Dean.

Me levante y me fui a mi clase, dejándolo con el brazo estirado, si cree que consiguió presa fácil por ser bonito, pues, está equivocado.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Buenas buenas, no tan buenas, ya que no actualice en unos 5 días más o menos, pero aquí estoy, no me he ido, y no me iré, espero el capitulo les guste, y en serio disculpen mi falta, estos son tiempos de locos, ¡de locos!.

Saludos, liciibg.

Imposible olvidarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora