Estamos abrazados. Acaricio su suave espalda y su cuerpo responde presionándose contra el mío. No hemos dormido mucho después de hacernos uno solo.
Escuchamos el sonido de los fuegos artificiales. Destellos de luz se filtran por la ventana iluminando por segundos el santuario de Zach y todas sus deidades del universo del frikismo.
―¡Feliz navidad! ―dice acariciando mi cabello revuelto y sudoroso.
―¡Feliz navidad! ―respondo sin dejar de acariciar su piel.
Se siente tan natural y maravilloso estar ahí desnudos. No se trata solo de estar enamorado, sino de confiar uno en el otro. Zach sabía lo que estaba haciendo y fue muy fácil disfrutarlo. Al estar así, me siento diferente, veo todo de una manera diferente, es como si hacer el amor hubiera alterado la percepción de mi realidad.
―Estoy tan feliz ―Confiesa Zach acariciando mi hombro desnudo.
―Ha sido la mejor navidad de mi vida... ―No es cursilería, es cierto, nunca antes me sentí tan amado en navidad, excepto antes de ser popstar.
Beso la frente de Zach y entrelazo mis dedos con los suyos. Entonces me asalta una duda y sonriendo pregunto:
―¿Qué es lo que escondes debajo de la cama?
―Ah, eso... ahí solo guardo los mangas yaoi. No quiero que Amanda los vea... Todavía es algo niña para verlos.
Sacudo la cabeza, no tengo idea de qué es lo que esconde, Zach se pone rojo y añade:
―Son mangas de hermosos hombres teniendo sexo apasionado con otros hombres, también tengo mangas bara...
―Y yo qué pensaba que te pajeabas mirando a las tetonas de pvc...
Zach suelta una carcajada y después de llorar, por reírse tanto, me llama "cerdo".
Minutos después me encuentro absorto contemplando al hombre del que me he enamorado perdidamente. Me arrodillo entre sus piernas y mis dedos se deslizan suavemente por sus caderas, su abdomen redondo, sus muslos tersos. Zach tiene cutis de muñeca, y unas pocas vellosidades en las piernas. Levanto su pantorrilla y masajeo sus pies tratando de simular un juego erótico que muere debido a su carcajada contagiosa.
Beso el empeine de su pie, huele a talco para atletas, un olor que ni me agrada o desagrada, tal vez porque soy consciente de que mis pies huelen igual. Así que río divertido y cuando noto la marca azul en su tobillo me quedo mirándola fijamente.
―Es la Tardis... La nave del Dr. Who... En el otro tobillo tengo tatuado un pequeño Sheng Long... El dragón de Dragon-Ball
―¡Aaaah! ―Asiento sorprendido llevando la mirada hacia su otro tobillo. No sabía que Zach tuviera tatuajes, nunca hablamos de eso y nunca había visto sus piernas desnudas.
Zach extiende los brazos, quiere que vuelva a recostarme junto a él y que lo abrace. Dejo caer mi cuerpo sobre el suyo y reímos. Después de unos cuantos tiernos besitos nos metemos bajo las sábanas y buscamos la manera de acomodarnos para dormir.
―¿Recuerdas la película Titanic? ―pregunta suavemente.
―¿Cómo olvidarla?... Cada vez que la vemos empiezas a gritar: "¡Puta Rose, egoísta de mierda, en la tabla cabe Jack, mueve tu gordo trasero!"
―Bien. En esa película Jack le dice a Rose: "Tu saltas, yo salto".
―¿Y?
―Voy a decirlo una sola vez, porque me gustaría que todo entre nosotros sea claro... No esperes que salte detrás de ti. Si saltas, intentaré arrojarte una cuerda salvavidas para que te aferres, pero nunca saltaré detrás de ti. Me amo demasiado como para dejarme arrastrar en tu espiral autodestructiva...
―¿Lo dices por las estrellitas?... Déjalas en el pasado. Por ahora no tengo intención de arrojarme en la espiral autodestructiva... La tentación está ahí, latente, esperando... Ataca cuando la soledad me deja en estado vulnerable, pero desde que te conocí realmente no estoy tan solo. Hace rato lanzaste una cuerda de la que puedo aferrarme.
―No te aferres demasiado a una sola persona. No es sano. Recuerda que Magneto abandonó a Charles Xavier para seguir sus propios ideales y que antes de ser un villano, Darth Vader fue un Jedi. Te quiero muchísimo y espero que lo que haya entre nosotros dure mucho tiempo, pero no esperes lo que no puedo darte.
―Mientras me des amor, vamos a estar bien. En esta relación no puedo ponerme con exigencias. No puedo salir a gritar a los cuatro vientos cuánto te quiero, no podemos tener una cita normal, ni siquiera puedo salir contigo tomado de tu mano, además vas a seguir viendo fotos mías coqueteando con chicas porque Ben dice que nadie debe enterarse todavía que soy gay. ¿Puedes vivir con eso?
―Será difícil, pero no imposible. Somos como dos galaxias que acaban de chocar. Algunos sistemas solares desaparecerán para siempre, pero nuevas estrellas nacerán. Prometo dar lo mejor de mí para que esta nueva galaxia se mantenga flotando en el universo el tiempo que la madre naturaleza lo permita.
Zach consigue sorprenderme con sus dosis de realismo, aunque pase la mayor parte del tiempo en el planeta friki, él sabe muy bien lo que quiere y cómo lo quiere. Se aferra a mi cuerpo y susurra: "duérmete ya".
Beso su frente y suspiro mirando el techo de la habitación. Ese sorprendente techo en el que se encuentra una galaxia, Zach dice que es conocida como "El ojo de Dios". Leo susurrando las palabras escritas con pintura que brilla en la oscuridad:
―"El cosmos es lo que es, todo lo que fue y todo lo que será".
―Carl Sagan ―susurra medio dormido―. "Somos un grano de arena en la orilla del océano cósmico"....
Sonrío cerrando losojos, disfrutando el calor de nuestros cuerpos juntos. Es la madrugada denavidad y realmente puedo ver el futuro con otra mirada. También quiero queesta galaxia se mantenga flotando en frikilandia. No necesito el éxtasis artificial,porque el éxtasis real está abrazándome, susurrándome frases de Carl Sagan yhaciéndome cosquillas en la nuca con su aliento.
Mas de Zach y Blake es "ES POR EL", aquí en wattpad
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Éxtasis
Fiksi RemajaElton tiene una guitarra eléctrica y un montón de dudas en la cabeza. Elton tiene estrellas en los bolsillos y un Zach en el corazón. Y Zach... Zach tiene comics y un disfraz del Dr, Strange. NOTA: Esta historia fue publicada previamente en la Yaoi...