Paws ; Eunsan || ASTRO

🐾05🐾

Era el día número cinco. El día en que Eunwoo por fin regresaría a casa.

El pelinegro llamó a su vecino Myungjun avisándole que llegaría temprano, pues no podía esperar ni un minuto más sin ver a su gato.

Después de haber recibido la llamada de su vecino el día anterior, no pudo dejar de pensar en Sanha. Se había preocupado mucho.

— Ya casi llega Eunwoo, ¿no quieres comer un poco por él? —Preguntó Myungjun al gatito mientras lo acariciaba.

Ya luego de tantos días juntos, Sanha había aprendido a ignorar a su "molesto" vecino. Intentaba simplemente no escuchar sus palabras.

Al cabo de unos minutos más, la puerta se abrió rápidamente dejando ver el resplandeciente rostro de Eunwoo.

Aquel hermoso rostro que Sanha tanto echaba de menos.

— ¡¡Sanhie!! —Con una enorme sonrisa corrió hacia el minino y lo abrazó fuertemente mientras le daba muchos besitos en su frente.

Los latidos del pequeño corazón del albino comenzaron a ser cada vez más rápidos y constantes, dándole vida de nuevo a este.

Sus ojitos brillaron como hacía tiempo no lo hacían poniéndose cristalinos al oir la melodiosa voz de su amo.

De su garganta pronto comenzó a emitirse un muy suave ronroneo.

Te extrañé tanto... ¡No sabes cuánta falta me hiciste!

Detrás de estos dos, se hallaban Myungjun y Moonbin observando el reencuentro de ambos.

— Sanha estaba deprimido... —Susurró el más bajito.

— Al parecer. —Bin apreciaba la escena con ternura.

— ¿Cómo la pasaron ustedes? Si se puede saber... —Preguntó tímidamente.

— Más que bien. —Bin mostró una torpe sonrisa en su rostro.

— Me alegro. Ustedes dos se ven muy bien juntos.

Myungjun le guiñó un ojo al castaño y este se sonrojó levemente.

— Sanhie, ¿qué te sucede que no estás comiendo? Te dije que no me extrañes, que pronto estaría nuevamente en casa...

Ese "pronto" fue el más largo de mi vida. Creí que no viviría para verte de nuevo.

— Fueron sólo cinco días, bebito. —Eunwoo hizo un puchero y miró los tristes ojos del gatito.

Para tí será poco, pero no sabes cuánto tiempo es eso para mí.

— ¿Volverás a comer por mí?

Sí, creo que me volvió el apetito.

El blanquecino félido dio un torpe salto hasta el suelo para dirigirse hacia su tazón de comida, pero a mitad de camino se cayó de lado. Con lentitud intentó levantarse, pero su cuerpo se hallaba muy débil.

— ¡Sanhita! —Exclamó Eunwoo acercándose rápidamente hacia él.

Este levantó al gatito e intentó que camine. Sanha lo hizo pero al poco tiempo se recostó en el suelo.

Estoy cansado...

— Iré a buscar a un veterinario.

Eunwoo rápidamente tomó sus llaves y se dirigió a la puerta.

— ¡Voy contigo! Conozco a uno de confianza aquí cerca. Te llevaré con él. —Salió su vecino Myungjun con él.

Moonbin quedó solo con Sanha en medio de aquella habitación.