capítulo 4

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Cuando desperté de mi largo y placentero sueño, eran como las 9:30 de la mañana, tranquilo solo me levanté de forma calmada y tranquilamente alcé mis cosas, llame a mi amigo que se encontraba todavía dormido; cuando lo vi recostado en el piso, solo me quedo el sonreír, pensando en el cómo es que esto sucedió.

Al cabo de unos 20 minutos, ya preparado y con mi amigo cuadrúpedo, listos para emprender el viaje, comenzamos a caminar, avanzando por la gran carretera y viendo el árido paisaje desértico que se presenciaba, solo imaginen se, carros a la deriva en las grandes calles y avenidas del estado de México, notando como en algunos rincones se encontraban cadáveres o restos humanos, eso sí que era algo traumante para alguien sensible, aunque para mí eso ya era normal. Pasados los minutos, llegue a una pequeña colonia, en esta, solo decidí sentarme un momento mirando el cielo y las aves pasar, sentir en mi mirada el rose del viento en mi rostro, sentado en el camellón de una de las avenidas de esa colonia al parecer, técnicamente no sabía dónde estaba, yo solo me enfocaba en caminar lo más que pueda, y esconderme de esas criaturas.

Hasta que, el apareció.

Después de descansar unos  minutos, de la nada se escucho un enorme estruendo, al principio pensé que seria la explosión de una gasolinera próxima a donde yo me encontraba, pero al parecer estaba equivocado, un estruendo mas se escuchó, pero esta ves con mas fuerza, eso me saco de onda y me forjo un poco mas de temor a lo que sucediera próximamente.

Después de 5 minutos aproximadamente pensando que todo había pasado a la normalidad se oyó el sonido que marco para siempre mi mente, una especie de gruñido y en forma el sonido como el de una serie de 2 trompetas juntas, haciendo que esto se tornara mas extraño; sólo lograba notar como las aves salían dispersadas por todo el cielo, canelo inquieto y asustado, ladraba al aire en dirección al sur y cuando quise tranquilizarle acercando me a el, el piso comenzó a temblar provocando que caiga de lado...

-¡¿Que demonios sucede?!-

Decía asustado y en esos momentos cuando pensé que no podía empeorar mas, al sur de mi posición a unos 2km aprox. logré ver el levantamiento de suelo y el colapasamiento pleno de las casas y uno que otros tipos de construcciones y sin esto era algo impresionante para mi, ya que después de la nube de escombros generada El terror se mostraba en en ambiente, de entre los escombros salio un inerte, son las criaturas y como así las nombré, pero lo horrible de este asunto, no es que apareciera, si no que este era de tamaños colosales, era de unos 70m de alto y unos 40 de ancho y  180m de largo, aprox, era una vestía colosal, era como cualquier otro inerte, pero este tenia ojos humanos lo que lo hacia algo tétrico, al igual el que por debajo de el, lo que es el pecho y estómago, colgaban unos tentáculos de color rojo en los cuales la mayoría colgaban los cadáveres de personas, en unos de estos, la gente estaba atravesada desde la boca hasta....bueno ustedes entenderán, el resto solo estaba medio enroscado por estos, solo por la mitad, eso reflejaba algo asqueroso, y el ruido que hacía era algo horrible, parecía como si fuera lloriqueo de una niña pero con una forma que reflejaba terror y más el que tuviera ojos, eso...era feo, este carecía de una armadura como los demás, por lo que pareciese ser fácil de destruir, algo que seria bueno de ver, pero por desgracia no podía dejar de ver esos tentáculos que tenia esta criatura, ya que esta estaba a bastantes km lejos de mi, yo lograba ver lo que sucedía por medio de unos monoculares, entretenido y asqueroso de ver, en eso decidí tomar la mejor decisión del momento, volteando a ver a Canelo y con una voz un poco preocupada le sonreía y decía:

-¿Canelo y si nos vamos?- le decía a mi amigo viendo como se quedaba atrás de mi.

Cuando estaba comenzando a  caminar, noté el gruñido destaca criatura, asustado mire hacia este con cuidado y noté que se me quedaba viendo (mierda), fue lo único que pensé y dije en mi mente, automáticamente cargué a canelo y comencé a correr, sabia que no podría huir de esa cosa pero no tenia de otra; la criatura comenzó a caminar en dirección a la mía, esto me impulso a querer correr mas rápido pero yo muy  idiota, me tropiezo saliendo a volar unos cm, no me podía parar, me lastimé el pie al tropiezo, canelo me lamia la cara, asustado volte a mirarlo y sacando una lágrima le grité:

-¡Canelo, vete! Huye, tú eres mas rápido, yo...- saliendo un poco mis lágrimas por lo sucedido, notando mi presente muerte lo miré con una sonrisa-...estaré bien, huye amigo-

Me tardé unos minutos en convencerlo, hasta que logre hacerle entender y escapó, corrió lo mas que pude y mientras yo ya tenía mi decisión saqué mi pistola, cargándola y dando vuelta hacia la criatura que ya estaba a casi nada de llegar conmigo, lo miraba con odio y casi llorando me apunté a la cabeza, en ese momento, vi pasar mi vida ante mis ojos y cuando ya estaba apunto de dispararme noté claramente el  salir de un proyectil, estrellándose  en el rostro de la criatura, esta voltea a donde le dispararon pero otro proyectil a sale por el otro lado del costado, esto me hizo que me confundiera pues pensaba en ser el ultimo humano. Eso me motivo un poco, cuando la criatura harta de que le atacasen esta usando su cuerpo y su cola, se mueve en dirección a donde salio el primer ataque, usando sus manos para atacarles y su cola para atacar al lado contrario, eso no me mostró alegría alguna, de repente llega una camioneta negra cercas de mi, y bajando unas personas con máscaras y/o cascos vinieron a apoyarme, una mujer portando un casco de motociclista y portando ropas negras vino hacia mí con un botiquín junto con lo que pareciese un muchacho de unos 7-8 años, dándole instrucciones de como debía atender la herida en mi pie, yo pensaba que solo era una torcedura pero terminó en ser un esguince;  la chica y junto a otro individuo me ayudaron a levantarme y subirme a la camioneta, el muchacho sólo cargaba las cosas y otro mas mis cosas, en ese momento escuche la voz de la chica que estaba en el a ciento de enfrente, del lado de copiloto,diciéndome que como me llamaba y yo estaba sentado en asiento en el que esta atrás del conductor

-he? M-me llam...-

Cuando iba a decir mi nombre la criatura comenzó ha hacer un ruido extraño y comenzó a retroceder poco a poco entre las nubes ocasionadas por los escombros y yo me quedé atónito, ya no sabia que decir, la chica creó que comprendió y como que haciendo una seña en dirección a uno de sus compañero volteé  a ver que sucedía y cuando mire hacía ellos, el sujeto que estaba de lado mio, me golpeó con una de sus armas en la cara con la intención de desmayarme y...lo logró....

Soledad Inerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora