El miedo estaba presente en nosotros, los inertes parecían ya tomar luego luego el papel de cazador y presa, lo malo es que nosotros eramos las presas; atemorizados, notaba mientras yo, como el inerte "toro" se levantaba poco a poco, gruñendo, dejando mostrar un poco su cuerpo quemado por la explosión de hace unos minutos, mientras que los inertes se quedaban en sus lugares, a los lados de la calle, arriba de los techos de las casas cercanas a nosotros, Jack, queriéndose lucir, trataba de mostrar su hombría para no aparentar el miedo que tenía, enfrente de la señorita Verónica, yo solo cuando lo noté, solo me sentí algo, como que...decepcionado pensé que era el hombre que aparentó ser cuando peleamos.
-Más te vale ayudarme holgazán, ya que esto sería nuestro ultimo día si no trabajamos como tal- le decía a jack, con voz seria, aunque sabía lo que me diría pero no me importó gastar un poco de mi oxigeno sabiendo que estaba apunto de morir.
-Claro, ¿qué quieres que haga?- dijo jack, un poco extraño, volteando enojado hacia arriba en dirección a uno de los inertes, no queriéndome dar la cara..eso fue muy extraño para mi, pero bueno, de todos modos me sorprendió, el que si quisiera trabajar conmigo para poder sobrevivir.
El Inerte "Toro" estando medio de pie, lesionado de la pata delantera derecha, cogiendo y medio sangrando, se me quedaba mirando enojado, se me acercaba poco a poco hacia mí, dejándome notar su rostro calcinado y uno de sus ojos serrados, eso me dio una idea, pero mientras el se me acercaba, me quedé de repente en blanco, no sabía que pasaba, solo me quedé en blanco, cuando cobré el conocimiento esta cosa ya la tenía enfrente de mi a unos 25 cm aproximados. Su aliento era horrible, no podía dejar de olerlo ya que exhalaba enfrente de mi a escasos centímetros.
En ese momento de tenerlo cerca de mi, solo notaba que la señorita Verónica se me quedaba viendo, con preocupación, yo solo sonreí hacia ella y poniendo lentamente mi mano hacia mi cintura donde tenia enfundado un cuchillo de esos de tipo "Rambo", trataba de llegar a el para clavárselo al ojo del inerte, mientras también notaba la la parecencia de los otros dos, cuando el inerte Toro se dio cuenta de lo que iba hacer, este se medio levantó y usando su pata buena como soporte y la herida como arma, me iba a dar un manotazo (por así decirlo), pero cuando lo iba a efectuar, escuche algo que en ese día me marcó para siempre.
Se oyó el ruido de quien menos quería cercas, era por quién hice mi travesía y alejarme de la civilización que encontré, Canelo estaba al fondo de la calle, por donde exploto el camión del gas, el, le ladraba al inerte Toro y a los otros, en ese momento estos dieron su atención hacia el, yo trataba de moverme pero el miedo me lo impedía, solo me quedaba el gritarle para que me hiciera caso y se larga, Jack y Verónica se me quedaban viendo un poco preocupados y extrañados, el inerte Toro dando media vuelta y comenzando a caminar hacia Canelo los otros inertes se quedaban ahí para evitar lo mas seguro de que escapemos. A mí en lo personal, no me interesó el resto, cuando me acerque un poco rápido diciéndole a esta cosa que, ¿que es lo que hacia? que se detuviera y demás, uno de los inertes saltó sobre mí postrando una de su afiladas patas en mi espalda tumban dome en el piso, en ese momento no se de donde conseguía la voluntad después del miedo a los sucedido, de lo que pudiera pasar y demás, pero yo trataba de liberarme y le gritaba al inerte toro que se alejara de Canelo quién mientras el seguía ladrando le a este.
Jack como acto de supervivencia al notar que en ese preciso momento los inertes por un pequeño lapso les dejaron de prestar atención tomó a Verónica y la obligo a que se fueran, yo solo los volteé a mirar con lagrimas en rostro diciéndoles: ayuda!! lo matará!! pero...el solo dijo en voz baja <<lo lamento>> en ese momento me quede sorprendido y enojado dirigí mi mirada hacia el inerte Toro que ya estaba cercas de Canelo, este dándome la mirada, yo sentí que decía: <<esto es por mi rostro>> hizo inmediatamente lo que el me quería hacer en unos momentos, pero con Canelo, este, inmediatamente salió disparado contra un muro, de lado derecho de la calle, lo único que pude oír era el chillido de Canelo al ser golpeado. En ese momento recordé lo poco, pero suficiente que viví con el, cuando lo conocí, <<¿Sabes, no me gusta el solo decirte amigo, que tal si te pongo un nombre?.....¿que tal Canelo?>> eso fue lo más marcado para mi, cuando lo bautice y nuestro destino al cual tome como una promesa a seguir <<-canelo ¿que te parece si nos vamos a la playa? Sé que no es temporada agradable para eso, ya que estamos en pleno invierno o más bien, no para mí, pero ¿no lo sé? lo siento interesante...¿que dices?- el acento alegre...>> esa promesa la cual se me fue arrebata la oportunidad, por culpa en parte de mi estupidez y la de el, no tenía que "salvarme"
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Soledad Inerte.
AcciónHan pasado años desde que el mundo fue arrasado por culpa de una epidemia biológica ocasionada en mayor parte por el parásito recién descubierto y de nombre Inerte, este parásito que es casi imposible de detectar antes de que los síntomas se vean re...