Just Friends (BMIN)

1.

Golpee la puerta de la habitación de Sominie y esperé su respuesta.

Su típico "pasa BM" agudo, ya que siempre gritaba desde el baño mientras se peinaba o maquillaba.

Seguí golpeando pero igualmente no contestó, y eso me hizo dudar entre girar la perilla e ingresar o volver más tarde.

-Sominie... debemos ir- pero su cuerpo en posición fetal me hizo dejar de hablar, para tan sólo contemplarla.

Pocas veces tomaba siesta sola, ya que siempre se quedaba dormida en mi cama en mitad de una película o capítulo de alguna serie, y yo la acompañaba despierto o durmiendo a su lado.

Sonreí, la última vez había tenido una pesadilla y dijo mi nombre entre sueños para que la protegiera...
Mi corazón no había dejado de latir rápidamente y menos si al despertar, lo primero que hizo fue abrazarme.

Cuidadosamente me senté a su lado, tenía su pelo esparcido en toda su almohada y abrazaba fuertemente su cojín de pingüino.

-BM...- murmuró y yo no sabía si lo decía por que soñaba o me había sentido- BM...

-Aquí estoy- murmuré acariciando su mejilla y poniendo cabello detrás de su oreja.

-Tú... BM... escuchame- frunció el ceño y yo quería reír, siempre hacía eso cuando estaba a punto de enojarse por no "ponerle atención".

El problema era que simpre estaba atento a ella, estando conmigo al lado o lejos di mí, aunque para eso debía pedirle ayuda a mi mejor amigo, Jseph.

Jiwoo por otra parte me ayudaba diciéndole lo que yo sentía pero de forma que Somin dudara, haciendo que fuera cosa de su amiga solamente.

-Te quiero- soltó de pronto y yo me quedé quieto, sonriendo como loco enamorado, deseando que ella al fin me correspondiera.

Aunque esas palabras me la hayan soltado miles de veces...

Me paré cuidadosamente, sin hacer el menor ruido posible, pero sin querer el piso de madera crujió y Somin con su sueño ligero despertó.

-¿Matthew?- preguntó con los ojos muy poco abiertos y restregandolos con su pequeña mano.

-Si... soy yo- respondí sin poder dejar de verla por lo adorable que era.

-¿Qué haces aquí?- preguntó sentándose en la cama y ordenandose el pelo.

-Te venía a buscar para ir a entrenar, ya me iba cuando despertaste- respondí tranquilo.

Un silencio quedó entre nosotros y fue cuando su comentario me hizo sentirme lo mejor del mundo.

-Soñé contigo... tú estabas tratando de sacarme celos- rió y me miró a los ojos para agregar- te resultó por unos segundo.

Puedo hacer lo que sea por tu atención...

Sonreí, pero debía fingir que sus palabras no me influían ni que me hacían tan feliz como realmente lo hacían.

-Voy a ir a entrenar ahora- dije dándole la espalda pero su mano en la mía me hizo frenar en seco.

-Quedate a dormir un momento conmigo... ¿sí?- preguntó y yo me giré al sentir que me tiraba hacía su dirección- después entrenamos todo lo que quieras.

Me acerqué, era fácil ceder ante ella... pero debía disimular.

-No lo sé... mi cuerpo necesita estar en forma- dije haciendome el difícil pero igualmente acercándome a ella.

-Pero también necesita descansar- su mano se enlazó con la mía, tirando claramente hacía la cama.

-Mmm... también...-pasé mi cuerpo por encima de ella hasta caer suavemente a su lado- unos minutos y  me voy...

Mentira. Falacia. Engaño.

Jamás la dejaba sola aunque tuviera que hacer algún pendiente.

-Sisi- comentó feliz y sin soltarme- puedo poner la alarma...

-No es necesario- la interrumpí y ella sonrió mientras ponía su mejilla en mi pecho.

Pero no tanto como yo lo hacía mientras la abrazaba.