Prólogo

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Golpes en la puerta me despiertan de mi sueño, me levanto lo mas rapido que puedo y abro, dejando ver a mi mama.

- ¿Persy? ¿Que haces? Debes vestirte dentro de unos minutos sale el vuelo de tu hermano y Dorian - aquello hizo que mi mente reaccionara ¿Hoy se van? - rápido cariño -  mi mamá desapareció por el pasillo dejándome sola  de nuevo.

Hoy se irían

Mi hermano, mi pesadilla, el único que me defendía  en los pasillos del instituto, el que compartía su nutella y videojuegos conmigo, el que es además de hermano un padre para mi. Y luego está Dorian, su mejor amigo desde que tengo conciencia  aquel que hace que mi estómago se revuelva, que mis manos suden, el único chico al que puedo mirar con otro ojos.

No es que haya una enorme fila de donde elegir chicos ya que con solo catorce años nadie sería capaz de fijarse en mi, mis senos aun no crecían, mi cuerpo no estaba completamente desarrollado ¿Que podía hacer?. En cambio Dorian ya tenía diecisiete, sale cuando quiere, hace lo que quiere y tiene a las chicas que quiere.

Aún recuerdo cuando salí de mi habitación por comida  y cruzando el pasillo escuche los gritos más raros de mi vida, estaba yo sola en casa, abrí la puerta del cuarto de mi hermano que es de donde salía el ruido y me encontré con Dorian encima de una chica, desnudos ambos, los gritos provenían de la chica, él se mecía en un vaivén. Recuerdo salir corriendo, me encerré en mi cuarto y busque que significaban esos ruidos y esos movimientos, muchas cosas feas salieron de alli.

Una lágrima recorre mi mejilla de tan solo recordar aun no entiendo el significado pero quería que Dorian me tratara como a esas chicas, que hiciera conmigo lo que con ellas, que me tomara enserio .

Termino de vestirme y bajo no sin antes arreglar un poco mi cabello .

- Hija que bueno que bajas - mi mamá se movía por todos lados ordenando cosas - ayuda a tu hermano con esas maletas, ya las de Dorian están en el auto. Mi madre siempre quiso a Dorian como un hijo propio por lo que ella me repetía varias veces que el era como mi segundo hermano mayor .

Tome la maleta y salí encontrándome con una terrible escena, mi hermano y su supuesta novia se encontraban riendo mientras que Dorian no paraba de besar a aquella chica tediosa. Sentí las lágrimas aglomerarse en mis ojos. Otra vez no 

Mi hermano se dio cuenta de mi presencia y con cara seria carraspeo un poco para que se separaran.

- Delante de Persy no - la cara de Dorian era seria, tenia un poco de pintura en sus labios, trate de contenerme pero una lagrima se deslizo por mi mejilla. Mi hermano se acerco a mi sonriente.

- Hey pequeña gracias por la maleta - al verme de cerca su expresión de felicidad pasó a ser seria - ¿Por que lloras?- Dorian se separó de la chica sin despegar su mirada de mi 

- Es que te voy a extrañar mucho pesadilla - su risa se escuchó alto, me envolvió en sus brazo alzandome por los aires 

- No se ra por mucho - me bajó - promete que te portaras bien con mamá y no tendrás novio hasta que yo regrese para así poderles partir la cara - sonreí en respuesta. Mi hermano tomó su maleta para llevarla al auto, me di vuelta para entrar de nuevo a casa. Subí las escaleras hastiada. Entre a mi habitación y camine hasta el mural de mi ventana, me apoye con cuidado dejando caer una que otra lágrima, aún era pequeña por lo que me costaba llegar a ver por ella.

- Persy - su voz sonó en toda la habitación, mis manos comenzaron a sudar y mis piernas a temblar - Persy - no quería voltear a verlo  ya que no podía evitar no quererlo, soltó un suspiro y escuche sus pasos alejarse, me gire con lágrimas saliendo. 

- No te vayas - fue lo único que logré decir , paro de caminar y se dio la vuelta para volver a donde me encontraba.

- Tengo que... será solo un tiempo - negué - Persy prometeme que buscaras  a alguien más, alguien que te merezca - ¿Que? - Persy prometelo - negué - Perséfone por favor - se acerco aun mas tomando mis manos sudorosas.

- Esta bien. Te lo prometo - otra lágrima - solo si me prometes que volverás

- Lo prometo - su dedo pulgar fue a mi mentón - eres una niña - lo dijo como un lamento, su respiración la sentía muy cerca, su cercanía provocó que sus labios se presionaran sobre los míos, no sabia que hacer o como reaccionar, cerre mis ojos sintiendo mi corazón latir muy rápido, se separo de mi soltando un suspiro, no podia creer que ese había sido mi primer beso una sonrisa se extendió por mi rostro.

- ¡Dorian, hora de irnos! - el grito de mi hermano me causó un susto, otra vez quería llorar. Dorian acaricio mi mejilla y soltó mi mano para luego irse , quería gritar, llorar pero nada salía de mi. Nada.


- ¡ Persy! ¿Has escuchado algo de lo que he dicho? 

- No 

- ¿Que te crees jovencita? Soy tu madre y cuando te hablo tu escuchas. Punto

- ¿Que decias Leah? - tome un sorbo de agua haciendo un gran buche.

- Tu hermano y Dorian vuelven mañana - escupi todo el agua que contenía mi boca mojando incluso a mi madre.

- ¡Maldición Perséfone! - me levanté del sofá molesta.

- Persy - corregi

- Me importa una zanahoria, es tu nombre  - rodé mis ojos - limpias todo esto - sin más se fue dejándome sola.

No podía estar ocurriendo de nuevo. El no. ¿Es que caso por una vez en la vida no podía estar tan jodida?



Nobody like youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora