Capítulo 28
Nos fuimos de la discoteca y volvimos al San Fran. Marco se sostenía a duras penas y la mejor idea era… llevarlo al botellón, claro. Había más o menos la misma gente que hace unas horas; pero el suelo estaba lleno de plásticos, botellas, más mierda… Ugh.
-Marco, intenta ir recto. Por qué emborracharse? Mañana no te vas a acordar de nada.-Bea
-Tú también bebiste, princesa.-Marco
-Pero no tanto! Es como si no quisieras acordarte de nada. Siempre que salimos acabas así. Yo acabo cargando contigo y me harto de siempre la misma historia.-Bea
-No siempre me emborracho así. Hoy es un día especial. Además, siempre me acuerdo de algunas cosas.-Marco
-Y así te quedas tranquilo? Tienes lagunas sobre lo que hiciste la noche anterior con tu vida pero no importa, no?!-Bea
-Tranquila, vale? No me voy a morir.-Marco
-Eres frustrante! No te importa nada de lo que digo!-Bea
-Frustrante yo? Tú no paras de decirme “Marco no bebas, Marco no esto, Marco no lo otro…”. Crees que me apetece oír a cada hora lo que debería hacer?!-Marco
-No te apetece oír lo que debes hacer porque nunca haces lo correcto! Se puede saber por qué hoy te dio por querer olvidar lo que harás esta noche?!-Bea
-Por nada en especial. Es que no puedo divertirme sin que tú tengas que decirme qué hacer o qué no hacer?!-Marco
-Siempre hay una razón. Y siento intentar que no pierdas el norte y hagas estupideces, eh!-Bea
-Quieres una razón? Para olvidarme de que te he tenido que aguantar!-Marco
-No lo has dicho en serio.-Bea
-No sé yo. A los borrachos siempre se nos escapa la verdad.-Marco
-Vete a la mierda!-Bea
-Cualquier sitio es mejor que tu compañía!-Marco
Entonces Marco se encoje y empieza a vomitar. Madre mía. Cuánto ha bebido? Da lástima verlo encogido como un huevo casi tirado por el suelo y vomitando.
-Te va a ayudar tu madre.-Bea
-Bea, espera!-Marco
-Qué quieres ahora?!-Bea
-No quiero que te vayas.-Marco
-Vaya, ahora al parecer sí te apetece aguantarme.-Bea
-No es eso.-Marco
-Ah, no? Entonces, qué es?! Qué te parecería si yo ahora me emborrachase como una cerda y luego me revolcase como la mierda por el suelo vomitando?-Bea
-Mal. Sufriría al verte así.-Marco
-Así es como me siento yo, Marco. Pero además me siento así casi todos los fines de semana. Siempre que salimos tengo que cargar contigo y llevarte hasta tu cama y al día siguiente estoy contigo hasta que se te pasa la resaca. No es justo.-Bea
-Pero es diferente. Yo me aguanto cuando me encuentro mal y al día siguiente espero a que se me pase el mareo. Yo no podría verte arrastrándote por el suelo y aguantando el dolor.-Marco
-No es justo. Y por qué yo sí que lo tengo que aguantar?-Bea
-No sé, nunca lo había visto así. Siempre puedes dejarme solo al día siguiente. Estoy acostumbrado a la resaca.-Marco
-Y te gusta olvidar lo que haces todos los fines de semana?-Bea
-Estoy a tu lado al día siguiente. Solo eso me basta para saber que todo sigue bien.-Marco
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Cometas, estrellas y tú
RomanceEstudiar fuera de casa nunca es fácil; pero de todo se viven nuevas experiencias. Siempre hay que mirar el lado bueno de las cosas. Mery y Lucía dejan atrás a sus amigos y familia para ir a la universidad de Madrid: una ciudad llena de tiendas, fies...