[5] Conociendo mi objetivo

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Al día siguiente me levanté a las 10 de la mañana, Figo fue lo primero que vi,  estaba en el suelo acostado y moviendo sus patas, supuse que soñaba y me levante haciendo el menor ruido posible para no arruinarle el sueño.

Cuando llegué a la cocina abrí el cereal y la leche, los mezclé y me senté a ver televisón hasta que algo captó mi atención.

-Buenos días, muchacho- salude al perro que bajaba las escaleras y corrió a sentarse a mi lado.

Paso más o menos una hora en lo que veía la tele, arreglaba lo que faltaba del día anterior, me bañaba y me cambiaba.

Hacía calor, así que usé una blusa de manga corta color blanco y un pantalón de mezclilla medio roto de la parte de abajo. Amarre mi cabello con una coleta de lado hecha con flojera y use mis tenis blancos.

Me miré en  el espejo de mi tocador y bajando la vista distingui un papel doblado, lo vi con curiosidad y lo abrí.

Suspiré pesadamente viendo el papel con su numero telefónico y lo dejé de lado. -Estúpido Larsson- susurré -Como si fuera a llamarlo-.

Abrí mi ventana respirando el aire de las 11:00 am, era fresco, no frío y gélido como el de la base. Moví mi mirada hacia el frente viendo la casa de Tom... Bueno, no sabía si era realmente suya o de sus amigos, pero recordé sus palabras.

-Toca a la hora que quieras... - musité viendo la puerta de la casa.

Salí de mi cuarto y bajé las escaleras. Pasé por una mesa tomando las llaves y mi teléfono para salir por la puerta principal.
Crucé la calle y me paré frente a la puerta de la casa blanca pensando que hacer, no sabía precisamente que decir pero ya me hallaba ahí, así que toqué dos veces sobre la puerta de madera.

La puerta fué abierta por un chico de sudadera morada y pelo naranja y wow... Esa barbilla es muy masculina.

-Matt... - susurré muy levemente.

-¡Hola! ¿A quién buscas?- preguntó agradable.

-Oh.. Busco a Tom, uh... dile que soy _____- le contesté imitando el tono.

-¡Tom, te buscan!

-¡No estoy!- contestó desde su cuarto con fastidio.

Sonreí un poco ante su actitud -¡Soy _____!- grité.

Volteé hacia arriba y ahí estaba desde de su ventana. -Ahora bajo, tu pasa- contestó desde ahí.

Matt se hizo a un lado con un gesto de caballero -Damas primero.-sonrió.

Cuando pasé dí una vuelta admirando el lugar,la casa llevaba la misma estructura que la mía con su estilo claro está.

-Bueno, creo que debo presentarme- el pelo naranja tomó mi mano y la beso levemente -Matt Hargreaves, un gusto-

Sonreí algo cómica-______ ______, un gusto también-.

-¡Edd, hay visitas!- exclamó de nuevo haciendo aparecer a ese chico castaño que reconocí instantáneamente.

-¿Visitas?- preguntó como si nunca pasara. -Oh, ¡Hola!- saludó con su mano sonriendo. -Llámame Edd-.

-Hola Edd, soy ____- Sonreí de vuelta.

La gente no militar puede ser muy amable, había olvidado la sensación. Ambos me invitaron a sentarme pero antes de que empezaramos a hablar, los pasos en la escalera interrumpieron.

-Hasta que llegas- se burló Edd.

El otro bufó un poco -Es temprano...  Hola ____- saludó sentándose al lado.  -veo que ya conoces a Edd y Matt-.

-¡Claro, me agradan!-

Matt se sentó sel otro lado y Edd en el sillón individual. -¿Cómo llegaste aquí?-.

-Bueno, vivía con mis.. Padres..en el centro de la ciudad y ahora mientras terminó unos estudios decidieron darme un espacio apoyándome con una casa- esa historia ya la tenía peparada desde que salí de mi hogar.

-Me gusta la idea de tu propio espacio- apoyó Tom.

Después de un buen rato de estar platicando llegó la hora de comer y decidí marcharme a casa.

-Pufff, come con nosotros, pediremos pizza- me sugirió Edd empezando a marcar a la pizzería.

-No no no, no quiero incomodarlos- me negué

Matt rió levemente -No hay problema, verás... nunca tenemos visitas así que quisieramos que te quedarás un poco más.-

-Tiene razón, es divertido que alguien con voz aguda aparte de Matt hable con nosotros- Tom tomó un trago de esa botella plateada.

-¡Hey!- exclamó el alto enojado mientras yo reía.

-Supongo que no hará mal quedarme- dije entre risas.

Al final terminé llegando a casa cerca de las 5 de la tarde, ni siquiera ví el tiempo pasar. Esos chicos estaban locos de remate, pero también son increíblemente agradables. ¿Porqué Tord los dejaría?.

Llegué a casa saludando a mi hermoso perro y tomé mi teléfono pues por la charla no lo había tocado en todo el día.

-¿4 llamadas perdidas?- hablé como si alguien más estuviera conmigo. Mi curiosidad era que era un número que no tenía registrado, pero me parecía familiar.

Fuí a mi tocador y tomé ese papel arrugado de la noche anteior y comparé los numeros. El jefe quería hablar conmigo pero honestamente yo no quería escuchar nada que viniera de él.

Abrí la lista de contactos de mi teléfono y marqué a uno de los números.

-¡____!,¿Cómo has estado?-.

-Bastante bien Paul, ¿ustedes?-

-Todo está más callado sin tí, pero si, estamos bien. Al menos nosotros dos... - lo último lo dijo con un tono preocupado.

-¿Larsson?- pregunté con curiosidad y éste asintió.  -Necesita algo respecto a la misión.-

-Algo así, realmente no nos comentó nada. Pero creo que deberías hablar con él.-

Me negué rápidamente. -Si quiere hablar conmigo, que venga. Estoy segura de que no es nada sobre la misión y si lo es, que me lo comunique contigo.-

-_____…- suspiró al no encontrar respuesta -Nos mantendremos en contacto. Tal vez Pat y yo vayamos luego-

-Claro, cuando quieran- dije confiada y recuperando mi actitud.

-Bueno, hasta luego entonces- se despidió.

-Hasta luego- colgué el teléfono y lo deje al lado de mi mesa de noche. Decidí prender la televisión hasta que entre cerré los ojos y dormí. Quería aprovechar ese tiempo que no me daban en la base para descansar bien.

💙💙💙💙💙💙💙💙
Alooooo, como ya saben (si siguen mis otro libros)  tenía varios borradores en mi laptop y hasta ahora los tengo.

Espero que les haya gustado y sin más que decir...

¡LLL!

-Annie. 💕

No Soy De Los Que Se Enamoran|| TOMXREADERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora