Entré con Tom a mi casa, Figo brincó hacia él y le lamió la cara, el puso cara de asco mientras yo reía.
-Parece que le agradas- comenté colgando mi bufanda en el perchero.
-No sé si el me agrada a mi- Figo se quedó quieto y le gruñó -Bien, lo siento, si me agradas- rió acercándose a acariciarlo.
Sonreí nuevamente, sabía que él no podía ser tan mal sujeto, tal vez por eso Tord lo odiaba; supongo que estaba celoso de que fuera mejor persona que él aunque casi siempre se comportara indiferente.
-¿Quieres café?- pregunté entrando en la cocina, pero antes de llegar fui interrumpida por el mismo dolor.
Me recargué en la pared y escuché sus pasos acercándose. -Yo te preparo té ¿Tienes Vodka?-
Asentí -En la alacena, traje una botella nueva- señalé caminando a sentarme en la barra de la cocina.
Abrió la puerta que señalé y la encontró semi llena -¿Nueva?- sonreí nerviosa y me encogí hombros.
-Ups... ¿Y mi té?- Le reclamé en broma. -No tengo todo tu tiempo-
-Perdone usted, Alteza- dijo sacando las bolsitas de Té de mala gana -Oye, Si no te molesta que pregunte...-
-¿Aja?-
-¿Por qué no tienes amigos?-
-¿Qué te hace creer eso?-
-Bueno... nunca estás con nadie más además de nosotros, nunca has hablado de nadie más y... Bueno, olvídalo- se dio un golpe seco en la frente -Ni siquiera tenía que hablar de esto contigo, estás sensible y esa mierda-
-No no no, está bien creo...- respiré hondo sin saber bien como responder. Lo pensé mucho, había mentido originalmente, pero era verdad, no tenía más amigos que Paul y Pat.
La voz de Tord pasó por mi cabeza "Si quieres diles que trabajas aquí y que tomaste vacaciones". Tal vez podía dejar de mentir un poco, después de todo dijo que debía ponerle atención especial a Tom y para ello necesitaba acercarme a él.
- Yo les mentí- solté desviando la vista a un costado.
Escuché como se detuvo en seco -¿Qué? ¿Mentirnos?- volteo a verme y yo volteé hacia él. Me vio como si fuera una broma, pero esa expresión se volvió seria.
-En realidad no estoy acabando estudios, yo trabajo en una armada desde los 15 años, creo que mis padres viven aquí en Londres pero no estoy Segura... les mentí por que no quería que desconfiaran de mi y ahora que lo pienso... creo que acabo de arrui...narlo uh... yo...-
Empecé a desvariar con mi boca, al ver que me miraba me puse muy nerviosa, no sabía si era porque le estaba mintiendo sobre un mentira o porque a pesar de no tener ojos normales, sentía su mirada.
-Y creo que ya lo eché a perd..-
-Sólo deja de hablar- me detuvo cerrando el cajón de golpe. -No estoy molesto contigo, sobre todo porque en realidad es más interesante lo de la armada que tú aburrida fachada-
Bajé la cabeza sin decir nada.
-Pero agradezco tu honestidad supongo... es decir, pudiste decirle a Edd o Matt ¿Yo por qué?-
Traté de verlo directamente -Supongo que confío más en ti- vi un pequeño rubor subir a sus mejillas y a las mías también, ambos nos quedamos en silencio por unos segundos que me parecieron minutos.
-Escucha, yo no voy a decir nada, no te preocupes por eso, pero basta de mentiras a ese nivel, pueden ser graves, supongo-
Asentí con la cabeza como una niña regañada, estaba siendo demasiado comprensivo conmigo y yo solo mentía, me sentí algo culpable pero sólo borré ese pensamiento.
ESTÁS LEYENDO
No Soy De Los Que Se Enamoran|| TOMXREADER
RomansaLlevas ya 3 años en la armada roja, despues de una complicada relación con él, el lider te ha mandado en una misión especial que te llevará a conocer a chicos muy peculiares, entre ellos ese chico de sudadera azul que llamó tu atención, mientras...