Sola (Prefacio)

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Angi miraba por la ventana de la nave en que estaba y se alejaba poco a poco del extraño planeta que habían visitado, mientras Regina entro  apresurada escondiendo  en la manga de su vestido el cruel destino que le daría a su sobrina.

-Sigues pensando en ella- dijo con crueldad- empiezo a creer que no estas de mi lado totalmente-

-Nunca estuve de tu lado- las palabras salieron junto con una lagrima de su rostro y sonaban con tristeza cubierta por una gran capa de enojo- tu me arrastraste en tus juegos, tu me arrastraste contigo aquí, esto... esto es muy bajo y cobarde incluso para ti- grito volviéndose para ver a su tía- y por favor- suplico-por favor... no finjas, sabes que puedo olerlo desde el otro lado de la puerta- agrego asqueada por el olor a magia de su tía-

-bien, buena defensa- sonrió- quería hacer esto sin escándalos pero veo que tendré que batallar-

-Haz lo que tengas que hacer... igual pienso que es mi tiempo de morir-

-Oh, cariño no estés triste- se acerco para tomarla de las mejillas- esto es lo mejor que puedo hacer por ti- espero unos momentos- dime, ¿Algo que quieras antes de partir?-

-¡La verdad¡- Regina quedo extrañada- ¿De verdad crees que caerán en tus trampas otra vez?, ¿Crees que creerán de nuevo en ti?-

-Por eso necesito a la hermosa Angi, a su Linda y amada princesa apunto de ser coronada reina- el dolor de sus garras clavadas en su vientre la hizo reaccionar- ¡Para que quieran al nuevo imperio, para que crean en su legitima Reina de nuevo¡- el hechizo empezó a tomar tanta sangre como pudo, la piel recién caída de Regina empezó a volverse firme, sus fuerzas empezaron a atravesar aun más el cuerpo de Angi ahogándola de dolor, su cabello negro se hizo rojo y su rostro tan hermoso como el de ella-

-Sa sa sa sabes- trato de decir- que hagas lo que hagas no te libraras de ella- sus fuerzas disminuían pero quería hacerle frente por primera y ultima vez a su tía- toda profecía es cumplida y esta fue declarada en Mibe, y en Mibe pasará- tomo un ultimo suspiro y se esforzó más por luchar contra la magia- La criatura perfecta será, El mundo la esperara, Aquella en la que no hay mal- y sus ojos salieron de su órbita, su cuerpo calló y sus labios no dijeron otra palabra-

- Y por la que todo volverá a iniciar - susurro Regina al cadáver que tenía en sus manos ahora, dio un sollozo de tristeza, nunca antes le había dolido cambiar de forma, lo sabía porque a partir de ahora en el espejo siempre  vería el rostro que le recordaría que  estaba sola-

La Perfecta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora