Cuando liberas al ave.

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Xavier.

Hace un par de minutos que las palabras ya no existían, en su lugar, se escuchaban zumbidos más o menos fuertes a cada lado de su cabeza; las órdenes que Bug daba no las podía acatar, muchos le miraban con lástima, otros no sabían que pasaba en su cabeza y muchos más le jusgaban como un pobre diablo, dolido y sin destino, pensaban que poco a poco la vida iba a irse de él, así como ya le había arrebatado las voces de los demás.

- Rápido, estamos muy cerca, hay que prepararse- Ordenó Bug cuando llego donde estaban todos los  soldados, entre ellos Xavier, que no reconocía la voz de Bug ni por su tono; el primer mes su poder lo había ayudado, eran las ventajas de su habilidad, las siguientes semanas lo había mantenido vivo, pero las últimas, lo estaban matando, a su cuerpo se le acababan las formas de conseguir nutrientes y ahora más que nunca, el descenso era acelerado - puedo sentarme? - y aunque Bug sabía que él no la escuchaba se tomó la molestia de preguntar.

- Sí - respondió sin más, qué bueno que al menos había adivinado lo que decía su amiga, Bug se sentó a un lado y se recargo en la pared de la máquina en que estaban para poner una mano sobre su espalda.

- Sabes cuanto trabajo me costó buscarte?

- No lo sé, pienso que mucho ja, soy bueno escondiéndome no?- se giró con una sonrisa de orgullo hacia su amiga.

- En realidad, si no lo hubiera hecho yo, los soldados ya te habrían matado.

- Esos metales no tienen cabeza para pensar, por algo los mandan a hacer el trabajo sucio, son unos brutos .

- Pues tal vez tiene la suficiente cabeza para matarte - Xavier volteo extrañado a lo que Bug respondió arrojandole algunas plumas esmeralda al frente - Estás tirando plumas idiota, cada vez que te transformas, vas dejando un rastro de migas de pan, que no creo que sean para volver a casa o si?

- Me estabas siguiendo?

- Te estaba buscando - interrumpió - e hiciste muy fácil la tarea por si te lo preguntabas.

- O sea que ese día...

- Si Rimyng no hubiera llegado te hubieran hecho trizas - recalcó la última palabra, mostrando lo que se suponía era una sonrisa amenazante.

- Iban tras de mí, por eso viajamos por las sombras, para no dejarles pistas.

- Y poner en riesgo a los otros - acompleto - sé que estás decaído, buscas una solución rápida a tus problemas, pero te aseguro que la muerte no es una buena idea.

- No estoy pensando en morir.

- Pero lo estás haciendo, prueba de ello es que no puedes escuchar una sola palabra de lo que te dicen ahora.

- Tu qué sabes? Si no escuchó, cómo es que sé lo que dices? - respondió amenazante, como si se pudiera intimidar a Bug tan fácil.

- Por que te estoy tocando, bruto - y dio dos palmaditas en su espalda para recordárselo - escucha, si estás decidido a acabar con tu vida, respeto tu decisión, pero lamento decirte que no será en esta ocasión, no me arriesgare a que te capturen y cuentes nuestros planes o reveles nuestra ubicación.

- Me estás prohibiendo formar parte de esta misión? - dijo con un tono sumiso, que transformó en agresivo después - Sabes lo importante que es para mí!

- Lo sé! - Grito Bug - no te estoy corriendo, lo que digo, es que no entrarás a esa maldita  mansión si no comes algo antes - trato de suavizar su tono agresivo, no quería arrepentirse de haber dicho algo más tarde.

- Pues ya es tarde - refunfuño - coma lo que coma ahora, me costará un tiempo recuperarme del todo.

- Creo que nunca has probado mi comida, verdad? - una mirada pícara cruzó sus ojos, acompañada de una sonrisa difícil de decidir si era buena o mala.

- A las ex-gemas les enseñan a cocinar?

- No exactamente - una nube gris salió de su mano y desapareció dejando un pedazo de pan  en ella.

- Eso es...??

- Por ahora caya, no hay tiempo para explicarte.

- Pensé que ya no existía, por eso no te han encontrado, no eres

- come - interrumpió - solo una miga te hará poderoso - y sin preguntar, metió un pedazo de pan en su boca.

El sabor no era nada malo, sus pensamientos, se hicieron más fuertes que la realidad, y sintió como cada músculo de su cuerpo se recuperaba, aún con las alas ocultas, sabía que querían salir y volar con más fuerza que nunca, recuperó cada sentido, pero multiplicado por cien y cuando su corazón se aceleró, no pudo contener a un nuevo monstruo.

- Ahora si- dijo Bug maliciosa - tenemos una nueva misión, mi precioso.

La Perfecta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora