La Perfecta.

Los Gases

Xavier.

El frío iba cediendo poco a poco cuando el sol salió, aun así para Xavier nada podía quitarle de la cabeza el recuperar a su hermano, hace varios meses que se lo había llevado el gran imperio y desde ese día no supo más de el, estaba totalmente confundido por lo que había pasado, nadie les había advertido, ni siquiera se hizo una declaración por parte de la reina, solo sabía que los metales llegaron buscando chicos con dones extravagantes para ofrecerlos al servicio de su majestad aun así era algo que nunca antes sucedió,  solo se los llevaron sin ninguna clase de explicación.

-Parece que no dormiste en toda la noche- dijo Daniel desde la otra pared del callejón- Sigues pensando en eso?..., porque si no es eso entonces será el frío- concluyo con dudas, pero Xavier era tan preciado en las calles que todos lo conocían muy bien, y todos sabían que el frío no era algo que le quitara el sueño- ten tápate con esto, al menos servirá un poco- le arrojo una cobija no muy gruesa pero demasiado grande para cobijar a dos personas, ya que el después de que se llevaran a Tom, había regalado gran parte de su arsenal pues ya no tenía por quien más conservar esas cosas.

-No, gracias... sabes que no lo necesito- dijo sin voltear, lanzando la cobija de vuelta de donde vino-

-Sé que no puedes dejar de pensar en ello... pero no ayudaras a tu hermano callendote de sueño y muriendo de hambre- era cierto Xavier no había comido por algunas semanas tal vez ya habría pasado el mes, los efectos de estas cosas combinadas ya empezaban a surtir efecto en su cuerpo a pesar de su poder para sanar rápidamente que lo dejaba soportar más que un Silstyk normal, pero la preocupación por su hermano era lo que más le dolía y ayudaba a distraer de los nuevos que se le presentaban a cada momento.

-No tengo hambre- mentía, pero igual que siempre Daniel sabía cuando lo hacía y solo suspiraba con decepción-

-Es chistoso que no te este ofreciendo de comer y aun así pienses en ello, he llegado a pensar que por primera vez en años tu cuerpo se este desgastando- dijo haciéndolo voltear para cruzar sus miradas y poder darse cuenta que estaba en lo cierto- Xavier, conmigo no puedes fingir, crees que no me he dado cuenta que cada noche te cuesta más permanecer despierto-

-Estoy bien solo es que tengo que descansar, ok...-

-Y Por qué no lo haces?-

-Ja¡- trato de fingir una risa que nadie creería- es que no tengo tiempo para hacerlo- dijo antes de que le lanzara otra pregunta- necesito ayudar a mi hermano-

-Pero quedándote despierto en la noche tampoco haces muchos avances- Esta vez había dado en el blanco, Xavier se quedo callado sin saber que responder los dos se quedaron viendo el uno al otro esperando el siguiente paso de la discusión, hasta que Cristina intervino saliendo de las cobijas al lado de Daniel, un poco soñolienta pero lo suficiente descansada para meterse en la platica.

-Chicos, chicos... por favor dejen de discutir, han estado los últimos días así- dijo después de bostezar, pero sin destaparse- realmente tengo mucho sueño, no puedo seguir soportando sus discusiones-
-ja!- río Xavier, porque si alguien era conocida en las calles por su forma de pelear era Cristina, nunca sabías si iba a perder el control, pero rápida para lograrlo, dijo una vez Tom al contar las anécdotas que a su hermano le hartaban porque en la mayoría el terminaba haciendo algo ridículo, pero ahora las extrañaba más que nunca- Qué pasa contigo?, La pequeña tiene pesadillas-

-Jaja, muy chisto-sito- repuso en tono de burla- pero la verdad es que a mí también me tiene preocupada Tom, y con lo que las sombras planean hacer hoy...- Cristina tembló como si le diera un escalofrío- huy, eso me pone muy nerviosa, oye ¿A donde vas?- gruño al pensar que no le estaban haciendo caso-

-Tengo que volar un rato, necesito escapar de esto unos minutos-  se paro a la entrada del callejón en el que estaban, extendió sus brazos y como por arte de magia emergieron las plumas verde esmeralda que alguna vez habían sido hermosas pero ahora por la falta de alimento  parecían poderse caer con un débil soplido del aire.

Se en carrero, corrió al final del callejón y antes de chocar con la pared se elevo en el aire- vaya, presumido- susurro Cristina- parece que es realmente libre así- sonríe

-Que mal que el Gran Imperio no lo considere así, para ellos somos basura andante- dijo con tristeza en su voz-

-¿Tu crees que tus padres se arrepienten?-

-Ja¡ ¿ellos?, su trabajo es cumplir los  caprichos de la Reina, porque se preocuparían por su hijo- contesto tragándose el dolor y coraje que le habían dejado esos recuerdos que había tratado de olvidar  pero lo atormentaban cada vez que el frío de las noches lo hacía temblar y llorar por el añoro de  ver de nuevo a su familia-

Mientras tanto Xavier viajaba por las alturas de aquella ciudad en la que a los ojos de muchos no tenía lugar para el, por eso elegía las mañanas así nadie podía verlo, ni molestarlo, no se tenía que arriesgar a ser perseguido por los furiosos metales que antes de llevarlo a una prisión lo acabarían a golpes. En las alturas se podía olvidar de todo, el hambre quedaba atrás, la preocupación se esfumaba y el dolor de estar solo desaparecía; voló lo más alto que pudo por encima de las nubes que  tapaban algunos de los primeros rayos de sol y curaban el poco frío que sentían y es que repentinamente Mibe había empezado a alejarse demasiado de su órbita , pero eso claro nadie lo sabía pues Las Gemas estaban demasiado ocupados con sus fiestas para sentirlo y Los Gases no podían ver más allá de la sombra de las construcciones que había en todo el planeta.