Silver spoon (Yoonmin, Vkook Y Namjin)

Primer castigo

  La sala a la que fueron llevados no difería mucho del aspecto común de un aula de clase. Claro, eso si pasabas por alto lo deteriorado del lugar, pero eso era lo de menos.

   Min Yoongi estaba claramente irritado, sus razones eran simples. Primero, a el nadie lo trataba de aquella manera y antes de que finalizara el año esa niña iba a morir. Segundo, el solo quería llegar a la asquerosa habitación en la dormiría por los próximos meses y familiarizarse con su nueva cama. Tercero, estaba sentado con un par de cobardes que parecían conejitos asustados, temblorosos y llorones.

     Siempre considero una persona analítica, pero la verdad realmente lo era, por lo que al mirar la situación pudo deducir que ese tipo pulcramente vestido era un profesor nuevo al igual que el enfermero de pie en el umbral de la puerta y es que sus caras de desconcierto lo dijeron todo.

   La mujer que miraba divertida y satisfecha el panorama tomo una enorme regla de madera que estaba sobre el escritorio del supuesto profesor. Su mirada de autosuficiencia era realmente molesta para todos allí. En especial para la mas desafortunada de los presentes.

– ¿Cual es la primera norma de la institución? señorita Kim – Se mantenía rodeando con parsimonia el asiento de la muchacha, sus pequeños y lentos pasos eran marcados por el ritmo de sus elegantes y pulcros tacones, mantenía sus manos entrelazadas en su espalda y a su vez estas sostenían la larga madera.

– Púdrase – escupió con asco en respuesta a la pregunta hecha por la vil mujer y como consecuencia recibió un azote en el dorso de sus manos a la velocidad de la luz que la hicieron sisear de dolor. Ni siquiera lo había visto venir, fue realmente rápido, pero con eso Hyunah confirmo que la señora Im seguía igual de implacable.

– Respuesta incorrecta señorita Kim – en su tono de voz se podía claramente escuchar la satisfacción y alegría que sentía al vez esas pálidas manos amarradas en el pupitre tornarse rojas con rapidez ante el dolor y el escozor. Oyó un forcejeo y una replica y rápidamente se volteo en dirección a una mata de cabellos naranja furioso.

– No vuelva a hacer eso, ¿esta loca?. ¿Quien le da el derecho de hacerle eso a ella? – el muchacho ardía en furia. La impotencia era mucha al saberse amarrado e inútil y miraba a su prima con preocupación.

– Pero resulta ser que ahora tenemos un héroe – decía divertida y entre risas la vil mujer y eso solo pudo causarle mas asco del que ya sentía al muchacho – Entonces tu recibirás los azotes cada vez que ella se equivoque – Se encongió de hombros restándole importancia y se aproximo a el con paso decidido, se veía entretenida con la situación.

– No te atrevas a tocarlo. No le vas a poner ni una mano encima Jooeun – Lo único que se escucho fue el sonido del aire cortarse y luego un golpe seco de madera contra carne. Taehyung gruñó de dolor, fue demasiado repentino.

– Señorita Im para ti, insolente – dijo feliz al obtener lo que quería – ¿Haz visto eso Nayeon? Tal parece que la indomable Kim Hyunah tiene una debilidad – Se escuchó la molesta risa de prepotencia de la niña que miraba la situación con verdadera satisfacción.

– Señora Im detengase. ¿Que trato se supone que es este para con los alumnos? No puede impartir un castigo a base de violencia, no tiene el derecho de hacer eso y tampoco se lo voy a permitir – El profesor que Yoongi catalogo como nuevo en lugar se puso delante de Taehyung, cubriéndolo con su cuerpo – No va a tocar a estos muchachos y menos en mi presencia.

– Mantente fuera de esto Namjoon – dijo Hyunah alterada – Y llevate a Taehyung de aquí.

– ¿Se conocen? – la mujer lucia impresionada con la situación dada pero su deje de diversión no se perdía.