¿Has experimentado alguna vez la soledad? Saber que hay un mar de mentes y corazones alrededor de ti pero que ninguno de ellos pueda notarte. Escuchar a personas compartiendo historias de su vida, sus aventuras, emociones, pensamientos y sueños, pero que nadie este ahí para escucharte a ti. Sentirte tan insignificante, una cosa tan pequeña y vulnerable que a nadie le importa y que todos pasan por encima sin ningún remordimiento.
Pues así me siento yo. Todos los días.
Sin importar lo que haga, si soy amable con las personas, si intento ser carismática, si intento convivir más con mis amigos, si intento ayudar, si siempre estoy ahí, siempre me siento como si fuera nada, como si no importara.
Y es difícil ver como todas esas personas a las que llamas "amigos" simplemente te pasan por alto. Te ignoran, te rechazan, se burlan, se aprovechan y al final solo te estan haciendo daño, porque ellos son la causa de tu malestar emocional y tu falta de autoestima. Y lo peor de todo es que aun sabiendo eso es imposible no pensar en que tu lo estas haciendo mal. "Deberia salir más", "deberia comenzar a vestirme así", "debería comenzar a escuchar esta música", "deberia beber", "deberia fumar", "deberia tener sexo", "simplemente debería dejar de ser yo". Y lo dice una persona que experimenta estos pensamientos todos los días de su vida. ¿Y porque no he cambiado? Ni siquiera yo lo sé. ¿Miedo? probablemente, ¿inseguridad? definitivamente. Si cambio todo de mi, ¿en realidad habra un cambio en como las demás personas me ven y me tratan? no lo sabría con exactitud.
Me cuestiono a mi misma preguntándome si en realidad necesito pasar por tantos cambios para convertirme en alguien felíz. Y la verdad es que no lo sé.
Aunque de una cosa estoy segura, sola nací y sola voy a morir y que no necesito de nadie para lograr lo que quiero y ser feliz. Pero en lo que me quede de vida me gustaría sentir que no soy invisible. Me gustaría ser escuchada. Ser vista. Y no ser pisoteada por los demás.