Situaciones complicadas

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*****hola siento no haber actualizado pero estaba sad porque mataron a mi gran danés, bueno no les entretengo mas, a la historia; comencemos!!!!****

Chase :

salí de la habitación y fui directamente a meditar para poder procesar toda esa información, iba a tener cachorros  tengo que ir preparando todo, en especial tengo que restregárselo a la cara a  Raymundo y sobre todo a ese odioso mimo jajajajaja solo de pensar en hacer llorar a Le Mime me dada una inmensa gracia. 

paso aproximadamente una hora y media,  me empezaba a aburrir y para mi suerte pude sentir que un wu se activaba  no era poderoso pero igual decidí ir, Spicer estaba dormido asi que no importaría mucho si salía un rato; necesito aclarar mis ideas y respirar aire fresco y un wu mas no hará daño.

Al llegar pude ver que era el primero en llegar pero unos instantes después pude ver a los mocosos que se hacían llamar "guerreros xiaoling" y para mi suerte el estúpido mimo también se encontraba ahí .

-Chase Young, ¿que haces aquí? ¿acaso este wu es ansioso?-dijo Omi saltando y señalándome con su pequeño índice

-¿no querrás decir "valioso" Omi?- le corrigió Kimiko 

-eso, bueno responderas mi pregunta si o no-exclamo con el entrecejo fruncido

-ah ¿hablas de este wu?, no es nada poderoso- dije serio

-¿entonces porque lo buscas?- ahora el que pregunto fue ese tal Jean Pierre

-¿acaso los mimos no hablaban?-me burle de el mientras caminaba hacia aquel wu pero  Raimundo y yo lo tomamos al mismo tiempo

-Chase Young te reto a un duelo Xiaoling , apuesto mis garras del tigre dorado  contra tu ojo de águila, el reto es  asusta a el mono

-acepto- dije confiado

-TONG YI TAM PAI (no se si se escribe así pero ña :v)-  todo cambio por completo y aparecieron dos monos  frente  a ambos

-¡WAAAA!- Raimundo grito a todo pulmón pero solo consiguió un golpe por parte de el animal y ante eso me salio una risotada pero rápidamente recobre mi compostura, me acerque a el mono frente mio

-.....- fruncí el seño y mire directamente a el, este palideció al instante, el ambiente de el duelo regreso a la normalidad y tome el wu antes de que pudieran reaccionar, camine hacia enfrente golpeando el costado de ese tal Jean Pierre quien solo soltó un gruñido.

-bueno me retiro señores, señorita, tengo otros asuntos con Spicer- camine con mi ego por las nubes 

-¿que clase de asuntos tienes con el?-dijo el mimo mirándome con una cara de pocos amigos lo cual me dio gracia 

-nada, solo debo ir a preparar unas alcobas en nuestra ciudadela- respondí indiferente

-¿como que su ciudadela? y ¿para que mas alcobas? si ya son muchas en tu ciudadela- pregunto Raimundo confundido  

-o eso porque mis cachorros necesitan un lugar digno donde dormir- dije despreocupado mientras miraba hacia atrás

-¿cachorros?- me miro confundido Le Mime al momento de pronunciar aquello

-si, Spicer esta esperando cachorros, míos claro esta- solté la bomba con una sonora risa que asusto a los presentes y en un instante pude ver como ese estúpido mimo lloraba eso solo me hizo reír mas, los monjes tenían literalmente la mandíbula hasta el piso, me dio tanta gracia aquello pero recobre mi compostura.

-bueno basta, suficiente platica por hoy debo regresar con MI Jack- en ese momento me tele transporté a mi ciudadela, le entregue el wu a Amane para que lo guardara y fui directamente a la cocina, estaba muerto de hambre.

Jack:

desperté entre las sedosas sabanas negras con ligeros toques de verde, recordé todos los sucesos antes de quedar dormido e instintivamente lleve una de mis manos a mi vientre acariciándolo y una suave sonrisa de coloco en mis labios

-uhh ¿tienes hambre no pequeño?- dije al sentir como ms tripas se retorcían y solté una risa pequeña y me levante de la cama poniéndome una de mis batas que había traído conmigo, era de color negro con unos bordados de color blanco a los lados.

-ahh- me meré al ponerme completamente de pie, pero me reincorpore rápidamente y me dirigi al comedor pero a medio camino me encontré con Tora el medico-guerrero que me anuncio mi embarazo

-hola, buenos días Señor Tora- dije sonriente acercándome un poco

-oh buenos días Joven Spicer, ¿se siente bien?- me pregunto el devolviendo el gesto

-si, lo estoy, solo iba a el comedor- respondí energéticamente el solo rio por lo bajo y asintió

-oiga señor Tora, ¿sabe donde esta Chase?- pregunte tímidamente

-el amo Chase salió hace una media hora, dijo que iría por un wu- respondió mientras caminaba a mi lado

-ya veo, bueno debo ir a comer, ya sabe ahora será por dos la ración de comida jajajaja- dije alejándome de el y adentrándome en la cocina, al entrar comencé a buscar algo que comer y encontré algo ideal para mi un trozo de carne e inmediatamente me puse a cocinar y a los 15 minutos todo estaba listo, también prepare arroz y le coloque unos huevos crudos al servirlos, luego los revolví y me puse a comer.

-mmm que rico huele Spicer- escuche una voz muy conocida a mis espaldas y me voltee

-¿¡Cha-Chase?!- trata mudé su nombre  mientras el se me acercaba lentamente y me miraba con esas orbes doradas que invitaban al pecado

-¿que sucede Jackson?- pregunto arqueando elegantemente una de sus cejas

-nada, solo que me sorprendiste, fue todo- me sonroje un poco pero en ese instante Chase me tomo de las caderas y pego su boca a mi cuello, pude sentir como mi piel se erizaba al sentir su aliento sobre mi blanquecina piel.

-te deseo Spicer- susurro contra mi cuello para luego pasar su lengua a lo largo de toda su extensión

-ah Chase...-jadié su nombre con fuerza, soltó un gruñido y me cargo en brazos hasta su habitación, beso cada espacio de mi cuello y mandíbula, me bezo con fiereza arrancándome un gemido cuando mordió mi  labio inferior y acariciaba mis costados de una manera tan jodidamente sensual; con un dedo travieso roso mi entrada que palpitaba y reclamaba a gritos tenerlo dentro de mi, estabamos a punto de hacerlo pero una fuerte implosión sonó en la entrada de la ciudadela.

-¿que fue eso?- pregunte tembloroso bajo el agarre de Chase

-no lo se, quédate aquí Jackson ire a investigar- dijo eso mientras se paraba y salía de la habitacion 



Un corazón confundidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora