Capítulo 06: But don't just say it, you should sing my name.

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 - ¡Suéltame ya! - pedí casi gritando luego de que el tarado de Frank me arrastrara por unas infinitas doce cuadras sin darme tiempo de respirar, ni siquiera había pronunciado una palabra en todo el camino y su rostro se veía deformado por un sentimiento que no logré descifrar - ¿De qué carajo estás escapando?

Sin previo aviso, se detuvo de golpe y mi cuerpo impactó con el suyo por detrás. La extraña expresión que traía durante el trayecto se esfumó rápidamente transformándose en la típica y perturbadora mirada perversa acompañada de esa media sonrisa cautivadora.

*¿Cautivadora? Ya en serio, Vic. Deja eso o te golpearé...me golpearé...me azotaré la cabeza contra el muro*

- ¡Hey! Si vas a embestirme así de la nada, al menos invítame un trago, ¿no crees? - su sonrisa se hizo más amplia y se acercó un poco más relamiendo sus labios sin despegar sus ojos entrecerrados de los míos. Sus manos se apoyaron a ambos lados de mi cadera y sus pulgares acariciaron los prominentes huesos de ella haciéndome estremecer - ¿Por qué no me invitas a tu casa a pasar un buen rato, Victor?

¿Qué significaba eso de "pasar un buen rato"? ¿Es que a este tipo le interesaban los videojuegos y esas cosas también? 

Lo miré un poco confundido y escéptico porque en verdad esperaba algún tipo de insinuación o algo relacionado con su depravado comportamiento.

- Tengo una xBOX en casa, en realidad es de mi hermano, pero si quieres podemos jugar Call of Duty o algo - respondí satisfecho conmigo mismo por ser capaz de ofrecer algún panorama interesante, bueno, al menos para mí lo era.

Frank me miró desconcertado, con el ceño fruncido y la boca torcida con incredulidad. Quizás no se esperaba que accediera a invitarlo a mi casa, eso me dejó más conforme: había logrado descolocarlo. Me observó de esa manera extraña por unos segundos y luego cerró los ojos cubriendo su rostro con ambas manos a la vez que suspiraba sonoramente con fastidio. Separó un poco los dedos y me observó a través de ellos con...¿paciencia? ¿Lástima? O algo así.

- De verdad eres idiota, Victor - dijo finalmente juzgándome con la mirada y metiendo las manos en los bolsillos de su hoodie - No me sorprendería si murieras solo y virgen.

- ¿Qué? ¿Que tiene que ver mi virginidad en todo eso? - oh no, mala jugada. Es humillante asumir algo así frente a un desconocido. ¡Haz algo estúpido! - A-Además, ¿quién dice que soy virgen? Tú no me conoces.

Toda la seriedad que había en su rostro desapareció y una sonora carcajada cantarina inundó el trozo de acera en el que estábamos de pie. Las personas que por allí transitaban se nos quedaron viendo como si estuviéramos locos, en realidad, como si Frank estuviera loco. Era él quien reía con los brazos sobre su estómago como impidiendo que se le escapara por el ombligo, yo sólo lo miraba...se estaba riendo de mí y no era muy inteligente reírme de mi mismo. Cuando se hubo calmado un poco, enjugó una pequeña lágrima que había escapado de sus ojos y sujetó mi rostro con suavidad entre sus manos depositando un pequeño beso sobre mis labios sin dejar de sonreír. Fue tan rápido y corto, que no alcancé a reaccionar...como siempre.

- Eres tan tierno, Vic - me miró a los ojos por unos segundos y se apartó tomándome de la mano nuevamente y jalando con suavidad para que comenzara a caminar junto a él - Todo tu cuerpo grita "Virgen", sólo te falta traer un cartel pegado en la frente.

- ¿Qué puedes saber tú sobre lo que grita mi cuerpo? Apenas te conozco - respondí con molestia. Éste sujeto no era nadie para hablarme así, como si tuviera en su poder las verdades del universo.

- Si, apenas me conoces y de todos modos me llevas de la mano por la calle.

Touché.  

Bulletproof Love (Kellic - Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora