La mancha

32 0 0
                                    

Un día muy temprano en la mañana me dirigía al trabajo para iniciar la jornada, cuando luego de un largo y cotidiano viaje llegando a mi trabajo pase mi mano por una baranda de una escalera sin darme cuenta que tenía pintura fresca y manche mis manos.

A pesar de que limpie mis manos como pude por lo apurado que estaba aún tenía pintura en los dedos pero ya no tenía tiempo. Llegue a mi trabajo y salude a mis compañeros pero también manche sus manos y estos mancharon las del jefe que también venia llegando.

Yo pude haber tomado más tiempo para sacar toda esa pintura pero no lo hice y eso causo que todos trabajáramos ese día con las manos sucias. Porque la pintura no se quita solamente limpiando tu mano, sino que hay que lavarlas bien para que no queden sucias de lo contrario pasas tu desgracia a las demás personas que te rodean. 

SEMI POESIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora