Capítulo 18

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[NOTA AL FINAL DE LA HISTORIA]
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En la base se podía sólo se podía escuchar alguna que otra gota cayendo en el suelo, el frío helado de la madrugada acompañaba a los miembros de la brigada reunidos en ella.

—¿Me estás diciendo que dejó ir al asesino de Uvo? —espetó furioso el espadachín con las manos en su espada, él había hecho todo lo posible para que aquel bastardo de la cadena pagara y al final nada resultó como quería. Estaba frustrado.

La castaña apretaba los puños a sus costados tan fuerte que sus uñas hacían que pequeñas gotas de sangre salieran de estas.

Lo sabía. Sabía que esto pasaría eventualmente, de una u otra forma siempre termino siendo una carga para el equipo.

Si no fuera por ella ambos estaríamos muertos, no había otra salida ¡entiéndelo Nobu! —gritó exasperada Pakunoda.

—¡Sí la había! Claramente podría haberle quebrado el cuello y ¡listo! todos felices, pero no, siempre la hemos tratado como una princesa y más no como un miembro de la brigada. —espetó aquella palabra con asco. Por una parte Elizabeth era consciente de que estaba así por las ganas de vengar a un buen amigo y al no poder hacerlo recurrió a esa medida, pero igual dolía.

—¡Nobunaga! —exclamó su rubia amiga al escucharlo decir eso.

—Oh vamos, ¿me van a decir que no es cierto? —lágrimas de frustración caían por sus ojos.

Sólo esta dolido. Se autoconsolaba la chica.

—Todos sabemos que la acogimos por el interés que tenía Chrollo hacia ella, no porque nosotros queríamos. —continuó hablando.

Pakunoda le asestó una chaquetada. —¡Nadie te lo niega! Pero con el tiempo ella se hizo parte de nuestra familia, no como una compañera para asesinar, sino como una hermana, sangre con sangre. ¡Eso es lo que importa! —Nobunaga alzó la mano con la intención de devolverle el golpe pero la castaña interrumpió.

—¡Ya basta! —su mirada se encontraba en el suelo, las sangre salía de las palmas de sus manos cayendo al suelo siendo ese el único sonido en la base.

—No peleen... ¿acaso no a los miembros de la brigada se le prohíbe tener une pelea seria con ellos mismos? —los miró—. Lo siento, Nobunaga, realmente siento no ser de ayuda, pero... él era mi amigo, al igual que todos ustedes, él fue una parte esencial en mi vida. Y no lo mataré... —tomó aire, armándose de valor.

Sí, ya lo había decidido...

—Amo a Uvo, y me duele tanto como a ti y como al resto de todos nosotros. Pero no mataré a mi amigo, aún si eso signifique tener de dejar la brigada. —quizás su mirada se encontraba cristalizada pero su voz nunca dejó de ser firme y en ningún momento se entrecortó.

... iba a dejar la brigada si era necesario.

Dolía, su pecho dolía, sus ojos quemaban y sus manos hincaban. Su familia se quedó petrificada, había logrado dejar atónito hasta aquel payaso irónico.

Chrollo sintió su corazón desfallecer ¿por qué se sentía así? ¿qué era aquel sentimiento que se amontonaba en su corazón? Por alguna razón, que para él era un enigma, no quería dejar a Elizabeth... más bien, no quería que ella lo deje.

—Por favor Elizabeth, disculpa a Nobunaga. —el mencionado se encontraba con la cabeza gacha, no pudo ser posible que haya reaccionado cuando la chica diga aquella palabras.

—No te disculpes por mi, danchou. —suspiró frustrado—. Yo... lo siento, Elizabeth, lamento haberte hecho pensar de ese modo. Olvida todo lo que dije... sólo  estaba herido, supongo. —se disculpó haciendo una reverencia hacia ella.

Ella negó con la cabeza. —No hay nada que disculpar, Nobu. Te entiendo. —sonrió amable.

—Es un tonto. —habló Feitan ganándose una mirada fulminante por el espadachín.

—¡¿Qué me dijiste, maldito?! —gritó furioso a punto de lanzarse hacia el bajito.

Pakunoda le dio un zape en la cabeza. —Ya para con tus ganas de pelear. —habló seria, una carcajada resonó en el lugar.

Elizabeth estaba riendo como nunca, era una sonrisa de felicidad.

Si podías observar bien, podías ver a un Chrollo con un ligero sonrojo, él no tenía idea de lo que aquella melodía haría cambios en él.

Él se levantó. —Bien, creo que es hora de partir. —hizo un asentimiento con la cabeza a la Brigada, la mirada que dio significó algo para ellos, más no para la castaña y el espadachín.

Ella no sabía que Kurapika alcanzó a poner una maldición en él, ella creía que había llegado a tiempo y por alguna razón pidió que nadie se lo contara.

El usuario de las cadenas manifestó que Chrollo Lucilfer no sería capaz de utilizar Nen, sino la daga que estaba en su corazón lo apuñalaría sin una pizca de compasión.

Y ahora la araña tendrá que buscar a alguien, más específico, a un exorcista, para liberarlo de su maldición.

La sonrisa de la ingenua Elizabeth aún seguía plasmada en su rostro, siendo ignorante de lo que estaba pasando a su alrededor.

Después de toda tormenta llega un arcoíris,
¿verdad...?

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Super corto y aburrido (sorry 4 that) pero alv, mañana también subiré uno igual de feo para emparejar las cosas ahre (? xdxd *nunca sube*

Tengo. Una. Noticia. Súper. Noticiosa.
En mi perfil podrán encontrar un fanfic de Illumi x Oc.
The Immortal Guardian.
Tiene que ver con lo sobrenatural (no, aliens no xd) si desean vayan a leerlo :D.

¡Gracias por leer, votar y comentar! y espero no haberlos hecho dormir ahr
(disculpen cualquier error)

Bye byeeee♡♡♡~

:))

シューティングスター [HxH]© FINALIZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora