Capitulo 24

1.2K 155 35
                                    

Apenas habían pasado unos cuántos minutos desde que la pelea comenzó, sin embargo sus respiraciones ya se encontraban muy agitadas, parecía como si la pelea hubiera empezado desde hace mucho tiempo. Ambos tenían alguna que otra cortada en sus cuerpos.

—No... no tienes por qué hacer esto, Elizabeth. —la voz de Kurapika salió entrecortada debido a la gran pelea que la misma le estaba dando.

—Y tú no tuviste que meterte con mi familia. —espetó cegada por la furia, para luego lanzar un cuchillo que fácilmente fue detenido por las cadenas del rubio.

Rápidamente Elizabeth invocó un gran martillo, que a base de Nen este podía llegar a ser muy potente, y sin darle tiempo para pensar al rubio, ella golpeó el martillo contra el suelo haciendo que varios pedazos del mismo fueran contra la gravedad. Volvió a repetir la acción ahora haciendo que estos bajaran con mayor fuerza.

—¿Eh? —murmuró confundido.

De un momento a otro la silueta de Elizabeth comenzó a parpadear como una especie de teletransportación, pero la verdad era que se estaba moviendo agilmente por los pedazos de suelo antes de que estos cayeran por completo al suelo.

Al instante, con su cadena comenzó a destrozarlos en un movimiento desesperado debido a que la perdió de vista.

Los pedazos destruidos por Kurapika creaban una ligera capa de humo, algo que sin duda benefició a Elizabeth.

Él no pudo reaccionar a tiempo cuando sintió a el Nen de la castaña venir por atrás de él.

—Ni se te ocurra moverte.

Ella se encontraba sobre de él, con una de sus manos sostuvo las de él por encima del mismo y con la otra mantenía un cuchillo contra su cuello, apretándolo, hasta se podía apreciar como una gota bajaba de este.

—La presa cazando al cazador, irónico ¿verdad? Porque después de todo yo también soy una araña. —habló con una sonrisa sarcástica.

—Yo nunca te consideré así.Es decir, al principio me calló como una mala comida enterarme que eras parte de ellos. —escupió con asco y ella apretó aún más el cuchillo, pero él no hizo nada para evitarlo y tampoco lo haría.

—Ellos son mi familia.

—Ellos también lo eran, pero ¿adivina qué? a ellos no les importó. —habló con furia.

El lugar onde estaban fue inundado por el silencio. La chica estaba en un debate consigo misma, él tenía razón, ¿por qué no simplemente lo dejaba y ya?

Porque de así serlo cazaría a tu familia y si cumple con su cometido... volveremos a estar solas.

Contestó aquella voz de su cabeza. Ella también tenía razón, ¿qué haría?

Sacudió la cabeza cerrando los ojos, al abrirlos se dispuso a asesinarlo y dejar de darle tantas vueltas.

Alzó el cuchillo con la intención de después clavárselo, sin embargo a un segundo de apuñalar su cuello él habló:

—¿Sabes? Volví a ver a Pairo.

Aquellas palabras petrificaron a la castaña.

—Estaba tocando su flauta.. seguía igual que cuando lo vi por última vez... seguía muerto. —comentó, en su tono podías claramente detectar una profunda tristeza, él se estaba abriendo a ella.

—De seguro si él estuviera aquí, nos hubiera regañado por pelear. —soltó una risa ahogada—. De seguro y hubiera estado todo bien. —finalizó levantando su mirada y encontrándose con sus ojos.

シューティングスター [HxH]© FINALIZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora