Prom Queen.

" 8." // Final.

Antes de empezar, quiero disculparme por demorarme tanto con esto, también me gustaría pedirles qué cuando sea el momento, toquen la canción del multimedia, y le adelanten un poco hasta donde de verdad empieza la canción qué es 0:55.

Gracias de antemano.

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Primera razón.

Tori era muy popular, había un montón de chicos (y probablemente chicas) qué querían salir con ella, eso pensaba Tamara mientras su amiga le ponía polvo de ojos.

La castaña oscuro se dedicó a arreglar a la de cuencas vacías hasta que dieron las 7:00 p.m, entonces por fin estuvo lista. Y obviamente, preciosa: Con el vestido, los tacones plateados y el maquillaje listo.

Cuando terminaron, Ell llevó en su auto a la de frenillos hasta la escuela.
Al llegar, la artista estaba al borde de las lágrimas.

—Ell ya basta... —Pidió avergonzada Tamara.

—¡Es qué te ves tan linda!

Solo pudo abrazarla y darle un beso en la mejilla para después proseguir a básicamente tirarla fuera del auto.

"Lo siento en serio, pero tengo algo importante qué hacer. ¡Te quiero y buena suerte, Adiós!"

Y se fue.

"Maldita sea." Dijo por lo bajo Tamara al ver como el auto se alejaba. Había muchísima gente, y ni siquiera sabía si la noruega estaba ahí.

"Debería haber revisado si me contesto." Buscó su celular en la cartera, sin embargo sólo se dio cuenta de qué no estaba ahí. "Mierda, debí dejarlo en el tocador de Ell." Recordó con frustración.

"Perfecto, todo va a la maldita perfección."

Se maldijo a misma mientras caminaba hasta la enorme puerta del gimnasio, donde el dichoso baile se estaba llevando a cabo.

Dio un largo y pesado suspiro antes de entrar, y tan solo poner un pie ahí dentro fue como un cubetazo de agua fría.

En una de las mesas con mantel blanco (en un intento vago por parte de la dirección de ser elegante) y centro de flores plásticas, estaba Tori.

Rodeada de un montón de gente queriendo tener una conversación con la estudiante de intercambio.

Con tan solo verla, Tamara recordó otra de las razones por la cuál ella jamás aceptaría ser su novia.

Cabello castaño muy claro tirando a rubio, ojos azules parecidos a un lago brillando por la mañana. Piel cubierta de pecas y un hipnotizante acento.
Sin mencionar qué era divertida e inteligente, y qué todos esos estúpidos rodeándola no la conocían cómo ella lo hacía.

Así que trató de ir hacia su dirección para hablar con ella, pero se sintió inmediatamente intimidada por la idea de hablarle, así qué automáticamente desvío el rumbo hacia los baños y se encerró en un cubículo.

"¡Eres tan estúpida!"

Se dijo golpeándose la frente en la puerta.

"Ey, Tamara."

Escuchó una voz femenina proveniente de algún lugar en el baño.

"¿En donde estás?"

Se percató del ruido de unos tacones acercándose al lugar en donde estaba escondida y al asomarse por debajo de la pequeña puerta, pudo darse cuenta inmediatamente de qué esos zapatos rojos le pertenecían a Tori.