Los ojos de Sasuke se abrieron con terror, las imágenes de la masacre Uchiha volvían de nuevo a su memoria, volvían con tanta fuerza y nitidez que sentía que estaba viviéndolo nuevamente. Eres débil y durante las veinticuatro horas siguientes vagarás desesperado como aquel día.
Gritó con desesperación, gritó al revivir la muerte de todo su linaje, al volver a presenciar la muerte de sus padres en manos de su hermano amado, una y otra vez.
Si quieres matarme, ódiame, aborréceme, y sobrevive como puedas. Huye y aférrate a la vida.
Asuna cerró los ojos con fuerza al oír aquellos gritos desgarradores, no podía quedarse ahí sin hacer nada. Lo que estaba a punto de hacer era arriesgado, pero era su única salida.
—Infūin: kai —anunció al mismo tiempo que el sello de su frente se transformaba y las líneas negras comenzaban a recorrer su cuerpo—. ¡Byakugō no jutsu!
Kisame se preparó para recibir el ataque de la kunoichi. Observó confundido hacia su alrededor cuando la vio desaparecer y cuando la encontró, el puño de Asuna ya estaba colisionando contra su mejilla.
—¡Bien hecho, nēchan! —celebró Naruto.
Jiraiya parpadeó incrédulo, la imagen de su antigua compañera de equipo se le vino a la mente una vez. Asuna casi nunca usaba su fuerza bruta cuando estaba con él, pero vez que lo hacía tenía la sensación de estar junto a la única sannin femenina.
Asuna gruñó con furia y avanzó hacia los Uchiha. Itachi se preparó para evitar el ataque aún sin sacar a su hermano de aquel genjutsu, pero cuando ella llegó a su lado no hubo ataque que esquivar. Asuna agarró el brazo con el que el renegado sostenía a Sasuke e inyectó de su chakra, interrumpiendo genjutsu.
Itachi lo soltó provocando que su hermano cayera al suelo, inconsciente.
—¡¿Qué?! —se alarmó Kisame—. ¡¿Esa mocosa disipó el Tsukūyomi?!
—Eso ha estado bien, Asuna —reconoció Itachi, volviendo a meter su brazo dentro de su capa.
—No debiste volver —musitó con su voz cargada de dolor y decepción.
Itachi no alejó su mirada escarlata de ella. Sabía que estaba furiosa, podía verlo en sus ojos, podía saberlo por su mandíbula tensa, por sus puños apretados. Hace cinco años había cometido el error de alejarla y en ese momento después de darse cuenta del enorme abismo que había entre ambos comenzaba a comprender lo mucho que le dolía también a él.
—Estás cumpliendo tu palabra de cuidarlo —murmuró Itachi, solo para que ella escuchara.
—Créeme que no lo hago por ti —aclaró Asuna, amenazándolo con un kunai.
Itachi hizo el ademán de acercarse a ella, pero se detuvo cuando todo a su alrededor se volvió de un coló rosáceo.
—Ninpō: gamaguchi shibari —anunció Jiraiya, y la pared del estomago comenzó a absorber a Sasuke para ponerlo a salvo—. Los ha abandonado la suerte, Kisame, Itachi, están dentro de mi estomago ahora. He invocado el esófago de un sapo gigante de la posada de las montañas rocosas Myōboku, los convertiré en comida de sapo.
Itachi no se movió, permaneció ahí, con su mirada escarlata fija en los furiosos ojos violáceos de Asuna. Ella cerró los ojos cuando vio que él acercaba su mano a su rostro, pero volvió a abrirlos con sorpresa cuando sintió un pequeño golpe en su frente, idéntico al de cinco años atrás.
—Vamos, Kisame —ordenó Itachi.
Ambos escaparon antes de quedar atrapados. Jiraiya corrió a través de los pasillo cuando se oyó un estruendo en la salida del estomago, siendo seguido por Naruto. Los dos se sorprendieron al ver que habían escapado y unas llamas negras rodeaban el agujero que habían utilizado para huir. Jiraiya selló en un pergamino aquel fuego negro.
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TAIYŌ | UCHIHA ITACHI
FanfictionA pesar del odio, de sus pecados y sus demonios, Uchiha Itachi tiene un Sol capaz de iluminar su oscuro camino, pero está seguro que cerca de él su luz y calor se extinguirá. ¿Será capaz de mantenerse lejos? "Eres como el Sol, Asuna. Si estás, sol...