TAIYŌ | UCHIHA ITACHI

37

El jūbi se deshizo de la parte de su cuerpo que se consumía debido al Amaterasu que lo había alcanzado anteriormente, Naruto y Sasuke no habían sido capaz de derrotarlo.

Un grito de coraje se oyó en el campo de batalla, todos miraron a la persona que estaba sobre la cabeza del jūbi, Obito se retorcía de dolor.

—Esto es malo —murmuró Asuna al sentir que el chakra de Madara estaba controlándolo.

—Planea revivir usando el rinnegan —notó Itachi.

—¡Chicos, ustedes están más cerca! —les gritó Hashirama—. ¡Detengan al que está encima del jūbi!

—¡Está bien! —decidió Naruto, alargando su mano de chakra del kyūbi para tomar a Asuna y dejarla junto a él sobre Gamakichi.

Itachi saltó hacia la víbora de su hermano menor y esta avanzó sin siquiera esperar a los demás. Cuando el jūbi la detuvo, la invocación desapareció y ambos Uchiha materializaron sus Susano, pero Obito los detuvo con unas barras negras de un material desconocido.

Naruto y Asuna se acercaban en Gamakichi mientras Sasuke corría hacia Obito con un chidori en su mano para matarlo y evitar que Madara continuara controlándolo, pero antes que alguno llegara Minato apareció y con su kunai le hizo un corte en el pecho.

Asuna saltó hacia el jūbi, acercándose al cuerpo que estaba en el suelo.

—Obito... Está muerto —murmuró Naruto.

Asuna bajó sus ojos hasta el cuerpo inerte del Uchiha, sentía un gran dolor en su pecho, no podía creer como todo había acabado así para Obito.

De pronto el jūbi comenzó a ser absorbido por Obito, provocando que los que estaban cerca también comenzaran a ser absorbidos.

—¡Papá, Sasuke! —gritó Naruto y extendió dos manos de su chakra para atraparlos.

Asuna saltó con el Hiraishin hacia el suelo, donde su esposo estaba.

—¡¿Qué pasó?! —preguntó Minato.

—¿El jūbi se transforma de nuevo? —cuestionó Itachi.

—No es eso —Asuna negó.

Una esfera blanca se formó frente a ellos cuando Obito terminó de absorber al jūbi.

—Bloqueó el intento de Madara de controlarlo porque esto es lo que deseaba desde el principio —dijo Naruto.

La esfera se rompió y frente a ellos había un Obito completamente diferente.

—Ese es... —Asuna balbuceó, atónita.

—Sí —confirmó Naruto—. ¡Es el jinchūriki del jūbi, dattebayo!

Asuna retrocedió unos pasos al sentir el chakra abrumador que había en su interior.

—¡Cada vez me caes peor! —gruñó su hermano.

—Obito... —murmuró Yondaime, después de todo él había sido su discípulo.

—Naruto, ¿cómo estás tan seguro que es el jinchūriki del jūbi? —le preguntó Sasuke.

—Me hice amigo de los bijū, así que recibí chakra de su parte; por eso estoy tan seguro — explicó—. Sentí el chakra de los bijū ingresando en Obito, además ya había visto antes la técnica de resurrección de Rikūdo y los sellos eran totalmente distintos.

—Eso significa que desde el primer momento uso la técnica para convertirse en jinchūriki, ¿no es asi? —supuso Asuna.

—Así es.