Eternidades.

CP-7 Pizza de ¿Amor?

Después de cansarme de la insistencia de Adam, acepte ir a una cita con él, tenía miedo pues el crea ese efecto extraño en mí y creía que lo mejor era mantenerme lejos de él.

Aún tenía el corazón roto por Daniel y no quería arriesgarme tan rápido, además no todos los días te encuentras en una fiesta y conoces a un chico que te fascina y te dice que reparara tu corazón.

No sé si ya les comente pero... creo que dios me odia, también puede ser que Eros el dios del amor este jugando conmigo, quizás hice un pacto con el diablo mientras estaba ebria, está bien exagero mucho, pero que puedo pensar después de leer todas esas novelas en wattpad.

Ir al cine con Adam no era tan malo, me dejo escoger la película pero no tenía ni la menor idea de cuál ver... al final de todo nos decidimos por "It".

-Adam, ¿Seguro?-

Anteriormente me había platicado que odiaba las películas de terror, sé que It no da tanto miedo, pero... bueno me preocupaba por él, ¿Algo es algo no?

-Sí, tranquila, estamos en un cine, en la sala habrá más personas así no me da miedo.-

No dije nada más pues su sonrisa me confirmo que estaba muy seguro de ver la película.

-Me da dos entradas para "It", por favor-

Después de elegir nuestros lugares y pagarle, nos formamos en la fila para la comida, no tenía tanta hambre, él tampoco nos decidimos por unas palomitas grandes, dos refrescos y dos icce de mora azul; acordamos que al salir de la película buscaríamos algo más de comer, esto era para batanear.

-Mierda, ese payaso no da miedo, solo hace que te mueras de la risa-

-Adam, cállate-

Debo admitir que el payaso no daba miedo, lo que me dio miedo fue la cantidad de sangre, si le tengo pavor a ella, más en cantidades grandes. En cierto modo prefiero la película antigua de It, Adam no la había visto así que acordamos verla luego, la película me aburrió un poco pero la disfrute.

-Tengo hambre Adam- Musite mientras lo volteaba a ver con tristeza.

-Yo conozco un lugar donde venden Pizzas y saben... Muy bien, vente vamos-

20 minutos después, llegamos a un local de Domino's Pizza... y tras elegir una mesa, Adam fue a pedir nuestra orden.

Fue así como Adam apareció con una caja de pizza en sus manos, lo más curioso de todo es que no la abrió, así pasaron 10 minutos, hasta que mi hambre no podía más y le pregunte.

-Adam, ¿Por qué no abres la caja?, me muero de hambre-

-Es que, es que Juliet la caja tiene algo muy valioso-

Bien esto era extraño, yo tenía hambre, mucha y el solo no quería abrir la caja.

-Adam, ¿Qué tiene la caja?

Sé que la pregunta es tonta, porque es obvio que ahí dentro había una pizza, pero vamos este chico no la quería abrir, por un momento pensé que se pondría reír pero no sus ojos fueron directo a los míos y entonces con una sonrisa enorme me soltó el disparate más ¿Tierno?, si eso, que me habían dicho.

-Mi corazón, Juliet- La sonrisa no salía de su cara, era como la del gato de Alicia en el País de las Maravillas, Adam a veces daba miedo.

-Bueno, no sé si sepas pero eso es una caja de una pizzería y lo que tiene dentro es... ¿Una pizza?- intentaba hacer que la risa no saliera a flote, vamos él estaba intentando ser lindo y cursi, no podía arruinarle su momento.

Dicho y hecho el abrió la caja y me dejo ver una pizza de pepperoni, en forma de corazón, era mi primera cita con Adam y era muy extraño... pero debo admitir que me estaba gustando

-Por favor Juliet, ¿Es genial?, ¿Verdad?, a mí me gustas tú, a ti te gusta muchooo la pizza... esta es mi forma de conquistar tú corazón, con comida- Me miró a los ojos y su sonrisa mostraba que estaba nervioso.

No podía contener más la risa, la gente que estaba en las otras mesas nos veía con curiosidad, lo único que pude hacer fue agarrar un trozo de pizza y comerla.

-Está igual de rica que tú, Adam- no se dé donde saque aquella valentía, pero lo dije...

Y me gane una sonrisa de Adam...

Tras ese comentario y aquella sonrisa solo nos quedó ponernos manos a la obra... bueno digo "Nos devoramos la pizza", al acabar la pizza se me ocurrió decirle algo a Adam.

-Bueno Adam todo estuvo muy rico...pero no-

Estalle en risa, cuando me una mueca aprecio en su cara y sus ojos reflejaban tristeza.

- Que gracioso Juliet, casi me la creo-

Adam me acompaño a casa para cuando llegamos a mi casa eran casi las 9 de la noche, el camino había sido rápido y platicamos de cosas sin sentido, al igual me hizo prometerle una segunda cita.

-Gracias por el día de hoy Adam, hace mucho que no me la pasaba tan bien-

-Juliet debo darte las gracias a ti, al fin aceptaste una invitación mía- Sin poder evitarlo el soltó una risa y por casi décima vez una sonrisa enorme apareció.

-Bueno, tú no te cansabas y yo necesitaba paz- Sabia que el entendería mi broma, estaba entrando en confianza con él, demasiado rápido.

-Claro, no me rindo hasta alcanzar lo que quiero, y te quiero a ti, esto es solo el principio Juliet, nos vemos en la escuela.-

Dicho y hecho planto un beso en mi mejilla, ¿No tenía que ser al revés?, no me dio tiempo de responder, pues Adam ya había entrado en su carro y se había puesto en marcha.

Me quede para ahí al principio de los escalones de mi casa, pensando en el significado de esas palabras, aunque creía saber hacia qué camino iban me negaba a creerlo al 100 %.

Después de aquella cita, Adam se había ganado una parte de mi corazón, debo admitirlo quizás el destino no se equivocó, los días con Adama eran alegría pura, risas y diversión.

Conocer a Adam Smith  no había sido un error, no sabía bien qué era, pero volar con él se sentía bien, esta vez el destino no me gastaba ninguna broma y por primera vez me sonreía.