Dramarama [Monsta X]

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07.11.2046

-¿Qué es esto? ¿Una especie de regalo de despedida?-

-Si lo quieres ver de ese modo- Hyungwon se encogió de hombros clavando su vista en la pequeña caja negra que le extendía a su mayor.

¿Quién diría que sería tan difícil? Había pasado años lejos de él; los primeros meses habían sido complicados, eso no lo negaba, pero los años siguientes todo había ido de maravilla, incluso se convenció a si mismo de que lo había superado pero ¿Realmente se supera el primer amor? Ahora comprobaba que quizá no fuera así.

Aun sentía algo por Hoseok, aunque no lo admitía nunca en voz alta en su interior lo sabía, si no fuera así entonces ¿Por qué había vuelto tan atrás para entregarle aquel presente?

-No hace falta...- El peli negro levanto las manos frente a su pecho, claro signo de que iba a rechazar la pequeña caja, pero Hyungwon no iba a permitirlo.

Tomo la mano del chico para depositar el objeto sobre esta, inmediatamente la soltó y se alejó un par de pasos del mayor. ¿Por qué su corazón latía tan rápido?

Años lejos de aquel chico, años y años borrando cada recuerdo, cada caricia, cada beso; noches enteras en vela quitando todos los rastros de ese amor ¿Para qué? Para que al momento de verlo de nuevo frente a frente todo aquello que había logrado se viniera abajo tan fácil.

Levanto la vista a Hoseok, el peli negro sostenía la caja aun con la mano extendida, frunciendo los labios, con sus ojos fijos en él, claramente estaba buscando la forma de regresarle la caja sin hacerlo sentir mal pero ¿Qué más podía hacerle si un par de días atrás ya le había roto el corazón?

-Chae...-

¿Por qué hacía eso? Hyungwon detestaba que lo llamara por su apellido, lo sabía, entonces ¿Por qué lo hacía? Si era para mantener la distancia y no lastimarlo, bueno, pues lograba todo lo contrario.

Se notaba que a Hoseok le costaba afrontar toda esta situación, entonces ¿Por qué lo había terminado? ¿Por qué no pudieron tener su felices para siempre? Hyungwon lo amaba...

Pero sabía que el corazón de Hoseok estaba ligado a alguien más.

-No digas nada...- El menor mordió su labio para contener las lágrimas que de la nada comenzaron a picar detrás de sus ojos –Solo quiero que seas feliz- Admitió con toda la sinceridad y el dolor de su corazón. Levanto su muñeca izquierda y subió un poco la manga de su chaqueta para mostrar el reloj –Presta atención, asegúrate de estar solo cuando lo utilices y por nada del mundo le cuentes esto a nadie, ni siquiera... a él- Suspiro y señalo uno de los dos botones del pequeño aparato –Presiona este botón una vez... el resto lo deducirás por tu cuenta- Bajo su brazo y acto seguido metió las manos en los bolsillos del pantalón –Esta será la última vez que nos veamos- y admitir aquello en voz alta fue como una puñalada en el corazón.

Pero se lo había prometido a sí mismo, había pasad años estudiando, investigando, replicando y probando aquel reloj con el único fin de verlo feliz, aun cuando no fuera su alma gemela, lo amaba tanto que haría todo lo que estuviera en sus manos para que el encontrara su destino.

-Lo lamento- Hoseok susurro atrayendo la caja a su pecho, realmente sonaba sincero

-No lo hagas... pronto encontraras a tu verdadero amor-

Nunca la verdad le dolió tanto.