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07.11.2017

"Tranquilízate. Respira. Inhala y exhala. Inhala y exhala."

Minhyuk repetía aquello en su mente, como un mantra, esperando que las palabras hicieran efecto como un tipo de droga. Pero no parecía que fuera a funcionar.

¿Por qué? ¿Por qué lo habían hecho venir en su día de descanso?

Hacía meses que había reservado este día para poder llorar hasta que sus ojos dolieran, gritar hasta que su garganta se cerrara, lamentarse hasta que el peso de sus recuerdos fuera demasiado y lo dejara inconsciente. ¿Por qué el imbécil de su compañero tenía que enfermarse? ¿Por qué precisamente hoy?

"Tranquilízate. Respira. Inhala y exhala. Inhala y exhala."

-Aquí tiene su café- Hablo bajo, lo más formal que pudo, esbozando la mejor falsa sonrisa que el revoltijo en su interior le permitió.

El cliente hizo su diario a un lado y agradeció con un ligero asentimiento, el más joven hizo una pequeña reverencia antes de volver detrás de la barra para seguir secando las tazas que acababa de lavar.

"Tranquilízate. Respira. Inhala y exhala. Inhala y exhala."

¿Realmente le estaba funcionando? Llevaba toda la mañana repitiendo las mismas palabras, en el mismo orden y estas comenzaban a perder el sentido, quedándose como simples letras unidas sin un significado ¿Pero que más le quedaba? Al menos repetir aquella frase mantenía su mente centrada en algo lejos de sus dolorosas memorias.

Lejos de él.

De su cabello castaño, de sus pequeños ojos, de su brillante sonrisa.

De su nombre destellando en la pantalla del celular, de los cientos de mensajes no respondidos, de la desesperación en su voz...

-Ayúdame Hyung... ayúdame por favor... te necesito-

El ruido de la cerámica haciéndose pedazos lo trajo de vuelta al presente. Parpadeo un par de veces antes de encontrar sus manos vacías y blancos trozos desperdigados a su alrededor, se maldijo internamente por haber sido tan idiota.

Todos los años el mismo recuerdo, el mismo dolor, el mismo remordimiento que parecía no desvanecerse ni un poco.

-¿Estas bien?- Pregunto el cliente al que recién le había servido el café

Minhyuk solo atino a asentir dibujando una triste sonrisa en sus labios. Acto seguido, se dio cuenta que la mesa a un lado de aquel hombre se encontraba vacía ¿Y el joven que había estado sentado ahí unos minutos atrás? Genial, ahora no solo le cobrarían la taza que acababa de romper, también aquel pedido sin pagar.

El peli negro suspiro y tomo un paño limpio para limpiar aquella mesa, para su sorpresa debajo de la taza vacía de café se encontraba un billete que cubría el costo de la bebida, incluso sobraba dinero, supuso que eso sería su propina. Una media sonrisa se instaló en su rostro hasta que sus ojos se encontraron con un reloj en mitad de la mesa.

Minhyuk lo tomo entre sus manos unos segundos hasta que cayó en la cuenta de que aquel cliente debió olvidarlo, por acto reflejo salió rápido del local y miro en ambas direcciones. Nada.

Volvió su vista al reloj entre sus manos. Las manecillas no avanzaban.

¿Acaso estaba descompuesto?

¿Acaso estaba descompuesto?

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Dramarama [Monsta X]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora