stalker; lesbian❀

V.

Cuando estaba llamando a André apenas era el receso, varias miradas se cruzaban conmigo pero no eran más que de desinterés. Al llegar al salón, el cual esperaba que se encontrase solo, una cabeza sobre el escritorio me llamó la atención, pues el aula siempre se encontraba vacía en la hora de receso. Dejé caer mi mochila en el asiento que ocupaba todos los días, intentando causar el menor ruido posible pero aquella persona lo notó por más silenciosa que fuese. Cruzamos miradas por un par de segundos, recordé mi sueño de la noche anterior y solo me sentía avergonzada de mi misma, no podía verla a los ojos sin sonrojarme. Quería que eso parara, quería tener el valor de ir y decirle lo enamorada que estoy de ella, y después plantarle un beso en sus hermosos labios. Pero eso jamás pasaría, su angelical voz rompió el silencio que se había formado en el aula. Justo cuando me iba a empezar a hablar, el timbre sonó, sacándonos a ambas de aquel trance en el que habíamos entrado. Me sonrió y volvió a posicionarse en su banco.
Me sonrió.
Ella.
Notó mi existencia.
Sentía que me iba a desmayar, solo quería brincar y gritar de alegría, hacerle saber al mundo lo feliz que me encontraba. Y la razón había sido una simple sonrisa, pero como no iba de alegrarme si ella era la única razón por la que seguía en este asqueroso mundo.
"¡Amethyst!" Escuché la de el maestro mas detestable de cualquier escuela preparatoria. De inmediato me senté e intenté que mi cuerpo no se viese, y tenía una ventaja pues un robusto compañero estaba sentado frente a mi. Saqué mi celular y de inmediato abrí el chat con André.