Mis Noches De Insomnio

19-Inexistente

Sus ojos celestes me miran con nostalgia.

— ¡Mami! — Grita Martin con un tono alegre mientras se acerca con los brazos extendidos — Mira lo que hice — Saca del bolsillo de su pequeño pantalón un dibujo — Somos nosotros — Él y mamá sonrien alegremente.

Los trazados forman a una familia; papá, mamá, Martin y Paula.

Ya nadie me recuerda. Aunque, de todas maneras, no los culpo, han pasado varios años desde lo sucedido. Me detengo a sacar la cuenta pero... No sé nada de números. Solo tengo noción del tiempo y siento que han pasado muchos años desde que estoy aqui encerrado. O encerrada.

Papá entra en la habitación con Paula entre sus brazos. Su cabello rubio reposa en sus hombros y sus ojos celestes miran a su alrededor con inquietud.

— ¿Qué es eso? — Balbucea señalándome en la repisa.

— No es nada cariño — La voz de mamá se quiebra mientras sonríe.

— Vamos niños, hay que ir a la escuela — Papá toma de la mesa ratonera las llaves del carro y sale de la habitación seguido de Martin.

— ¡Adios! — Grita mamá y se desploma en el sofá con su mirada hacia mí.

Lleva varios dias pensativa.

Una lágrima sale de sus ojos, y hace que una extraña sensación me invada por completo. Se dirige hacia mi y me toma entre sus manos, pero aun asi no sentía su tacto. Todo se mueve como en un terremoto, sentía como era golpeado contra paredes transparentes.

Quiero hablarle; pero no sé como. Quiero sentír su olor; pero no sé cómo respirar. Quiero sentir su tacto; pero... Simplemente no puedo moverme.

Más lágrimas se resbalan por sus rojas mejillas.

Niega con la cabeza.

—Cometí el peor error de mi vida al arrancarte de mi ser.